Capitulo 13 "Mucho gusto"

Después de una noche, en la que Renata no se sentía nada bien… En la mañana Jerónimo se levanto bien temprano y este se encontraba en la cocina preparando un rico desayuno, lleno de vitaminas, minerales, amor, energía… y todas esas cosas, con una ensalada de frutas, un jugo de naranja, unas tostadas y un café. Mientras que Renata sigue en cama, pero al poco tiempo despierta.

Renata con los ojos cerrados empieza a mover su brazo y a tocar con sus manos para encontrar a Jerónimo y abrazarlo…

Renata: Mi amor… Jeroniiimoo (y no encuentra nada así que abre sus ojo).. ¿Dónde estará?... Bueno será que llame a mi mama para ver como amanecieron mis bebitos…
Renata llama a Regina…

Regina: Buen día hija, ¿Cómo estás?, ya nos dijo Jerónimo que tienes un virus, cuídate mucho.

Renata: Muchísimo mejor, mamá aunque si el día de ayer lo pase muy mal, fiebre, escalofríos, pero ya me siento bien, y ¿Cómo están mis bebes?, no sabes cómo tengo ganas de abrazarlos.

Regina: Me tranquiliza saberlo por ti, bueno los niños están muy bien son unos angelitos.

Renata: Mamá lo dices porque los amas, porque son unos terremotitos.

Regina: (se ríe), Que cosas las que dices, Rafael y Robertito ya están despiertos están con tu papá y las niñas siguen durmiendo, Reginita no paso muy buena noche, pero ya sabes ella no se duerme sino estas con ella paso toda la noche preguntando por ti.

Renata: Ay mi niña, hermosa y ¿Renatita?

Regina: Dormidita, tu sabes ella duerme mucho, pero ha estado muy tranquilita.

Renata: Que bueno, oye mamá les das un beso enorme de mi parte y si el doctor nos da permiso esta misma tarde los pasamos buscando, ah y dile a mi papá que no le de muchos dulces a los niños, lo conozco..

Regina: Si tranquila hija yo le diré.

Renata: Y ¿Roberta no apareció en la casa en estos días?


Regina: Si, hace días vino y hablo con tu papa y conmigo, pero y tu ¿cómo lo sabes?

Renata: No te había contado con tantas cosas, pero estuvo en la hacienda, hablo conmigo, a Jerónimo no le pareció la idea, tu sabes cómo es, pero no sé yo la sentí sincera, algo me dice que si cambio y yo, yo soy su hermana soy su familia…

Regina: Es complicado por todo lo hizo, pero también le creo, no sé cómo quedara todo esto, tu papa y yo hemos hablado, pero pensamos que es mejor que los actos hable por si solos y el tiempo nos dirá si cambio o no.

Después de un rato Renata termina de hablar con Regina y baja para buscar a Jerónimo y lo encuentra de espalda junto a una bandeja de comida con frutas y otras tantas cosas más, se acerca y lo besa desde la espalda y pasa sus manos por su cintura hasta juntar las dos y dar un abrazo, Jerónimo voltea y de igual forma la abraza y queda frente a Renata.

Renata: Buenos días mi amor

Jerónimo: Buen día mi princesa ¿Cómo amaneces?

Renata: Muchísimo mejor, y con ese desayuno me recuperare completita..

Jerónimo: ¿Completita?, (se ríen y Jerónimo le da un beso)

Renata se sienta encima de uno de los mesones, mientras Jerónimo buscaba unos platos..

Renata: Que extraño es amanecer solito los dos y sin ningún ruido en nuestro alrededor, ¿no lo crees?

Jerónimo: Definitivamente (se acerca a ella y le da un beso, los dos se sientan a desayunar)

Renata: Ay le pusiste fresas, como amo las fresas gracias mi amor,(lo mira) ¿te digo algo?

Jerónimo: A ver dímelo…

Renata: Amo que prepares el desayuno

Jerónimo: El desayuno, el almuerzo, la cena…

Renata: Ay si eres mentiroso, solo el desayuno...

Jerónimo: Bueno está bien te lo paso solo, porque estas enfermita.

Renata: Ay si como no

Jerónimo: Cambiando de tema, miremos los síntomas que has tenido, mareos, náuseas… te desmayaste.. Claro si quitamos la fiebre y los escalofríos, mi amor y si ¿estás embarazada?..

Renata se queda pensativa…

Renata: ¿Lo crees?, yo no lo siento así, tal vez es una infección pero estar embarazada, no es como las otras veces..

Jerónimo: Acaso no ¿quieres tener otro hijo conmigo?

Renata: Contigo quiero tener un millón de hijos si es necesario… (Se ríen), pero no lo se, no lo siento así…

Después de comer Renata se va a la habitación y se acuesta en la cama, Jerónimo luego de acomodar los platos se dirige a la habitación y ve a Renata acostada en la cama enviando un mensaje, y se acuesta con ella en la cama.

Jerónimo: ¿Cómo te sientes?

Renata: Bien, bien……

Jerónimo: ¿A quién le estas enviando un mensaje?

Renata: Jerónimo no seas chismoso

Jerónimo: (Intenta de ver lo que escribe Renata) ¡chismoso yo!, ¿No me vas a decir?

Renata: No, no te voy a decir, Ay Jerónimo

Jerónimo: Anda mi amor dimeeee…. ¿No nos tenemos confianza?

Renata: Eso se llama chantaje…. Bueno esta bien le estoy enviando un mensaje a un chico que conocí en un supermercado ah por cierto ¡muy! pero ¡muy guapo!.. no sabes cuanto…

Jerónimo: Ah ¿si? Ok está bien ya veo que me botaste y además me pones los cuernos.

Renata: (se ríe) Jerónimo no seas payaso ven aquí ven dame mucho besitos anda me hacen falta, los extraños.

Jerónimo: No, no anda a pedírselo al otro con ese, con el que me montas chachos (Jerónimo con una sonrisa picara)

Renata: Ay mi amor un besito así de chiquitito sí. (Renata lo besa y Jeronimo cae finalmente)

Jerónimo: Viste como eres tu siempre me ganas.

Renata: ¿Siempre, siempre, siempre?

Luego de un rato en que los dos descansaban y hablaban de algunas cosas que debían hacer en su estancia en el DF, Renata descansaba su cabeza sobre el pecho de Jerónimo, en un momento Jerónimo pasa sus manos por el cabello de su amada y así desciende la mano hasta su rostro y se da cuenta que Renata tenía un poco de calentura.

Jerónimo: Renata ¿te sientes bien?

Renata: Si, solo tengo un poco de frio pero solo eso, abrázame.
Jerónimo: Pero tienes calentura ¿segura que te sientes bien?, se cómo eres y que no te gusta decir las cosas.

Se levanta y va hasta el closet donde tienen una serie de medicinas, termómetros, y las cosas que son necesarias por si alguien enferma, Jerónimo toma el termómetro y se acerca hasta Renata para medir su temperatura, para su sorpresa el termómetro indica una temperatura de 40 centígrados.
Jerónimo: Estas ardiendo en fiebre, espérame allí no te muevas voy a buscar unos pañitos con agua fría.

Renata: Amor, no te preocupes ya verás me tomo una pastilla y listo…

Jerónimo: Señorita usted no va a opinar ¿acaso eres medico ahora?, no verdad así que si esa fiebre no baja te llevo a urgencias.
Pasaron unas horas y por mas la fiebre no cedía de momento a otro Renata empieza a sangran por la nariz.

Renata: Jerónimo, ahora si me siento muy mal… siento escalofríos y mira ayúdame..(Renata se sentía asustada, nunca antes se había sentido así)

Jerónimo: Renata (pone una cara de asombro) estas sangrando

Renata: (pasa sus manos por la nariz y mira la sangre por lo que se asusta mucho, y le da nervios)….. Mi amor…. (Se queda mirando a jerónimo, muy angustiados ambos)

Jerónimo: ven, ven, mejor vámonos que te llevo a urgencias esto no me esta gustando a mi tampoco (la abrazo y la ayudo a colocare un abrigo) todo va a estar bien mi amor.

Los dos salen al hospital, Jerónimo llama a Regina y Gonzalo para avisarles que Renata se puso mal y que estaban en el hospital. Mientras tanto a Renata le empiezan a hacer una serie de exámenes para determinar qué es lo que tiene y la ubican en un cuarto del hospital.

Jerónimo: Amor, ¿Cómo te sientes ahora?

Renata: Un poquito mejor, pero me duele todo el cuerpo..

Jerónimo: Aun tienes fiebre, llame a Regina y a Gonzalo, dentro de un rato mas vendrán y no te preocupes por los niños ellos están bien.

En eso entra el doctor a la habitación para darles el diagnostico.

Doctor: ¿Cómo se encuentra señora Linares?

Renata: Si le soy sincera, nada bien.. y hace rato siento taquicardias.

Jerónimo: Entonces doctor, ¿Qué tiene mi mujer? (toma la mano de Renata)

Doctor: Los exámenes arrojan que tiene Dengue, todas sus características apuntan a eso, menos mal señor Linares que vinieron porque ya está en la fase 2 todavía podemos controlar la enfermedad pero va a tener que quedarse hospitalizada por unos días, hasta que la logremos estabilizar, descanse mientras viene la enfermera y llamare a su cardiólogo de cabecera para que venga a tratarla, debemos controlar esas taquicardias. Discúlpenme dentro de unos minutos regrese, manténgase tranquila.

Jerónimo: Gracias doctor, yo me encargo.

Renata: Jerónimo, como piensa que voy a estar tranquila, llevo un día sin ver a mis bebes me volveré loca y además estar encerrada aquí. (Se pone a llorar)

Jerónimo: Renata yo hablare con el doctor para ver si podemos traer a los niños un rato, pero debes calmarte, yo estoy aquí y no te va a pasar nada…. (La abraza)
Al rato llega la enfermera y le coloca un suero a Renata y le da unos medicamentos, en eso llega Regina y Gonzalo.

Regina: Renata, mi niña me tienes tan preocupada. Jerónimo que es lo que tiene ¿Por qué esta así?

Jerónimo les explica a situación y en eso sale a caminar con Gonzalo para ver si podrían traer a los niños, para que Renata estuviese más tranquila. Regina por su lado se quedo en la habitación junto a Renata.

Renata: Mama cuenta y los ¿niños?, ¿Cómo están?, no sabes cuantos los extraño los necesito conmigo quiero ver sus caritas (Renata con lagrimas en su ojos)

Regina: Tranquila ellos están muy bien y grandes como siempre.. Ya verás que todo esto pasara rápido y pronto estarás de nuevo con tus hijos.

Renata: Mama, abrázame ¿si?. No sabes cómo me asuste al ver que estaba sangrando, mis bebitos pasaron por mi mente, el solo hecho de que se iban a quedar sin su mama.

Regina: Hija no digas esas cosas, ni lo pienses, tu eres una mujer muy fuerte y te pondrás bien.

Renata: Ay mama como te quiero gracias por estar conmigo.
A Renata le comienzan las taquicardias con más frecuencia y con mayor fuerza.

Renata: Mama me siento mal, llama al médico. Por favor. (Comienza como a convulsionar)

El doctor llega rápidamente y la estabiliza y manda a buscar de inmediato al cardiólogo, Jerónimo al enterarse de lo sucedido, va de inmediata a la habitación

Jerónimo: Doctor ¿que fue lo que sucedió? ¿que le paso a Renata?

Doctor: Su corazón esta complicando las cosas

Gonzalo: Pero ¿va a estar bien? – (abraza a Regina que está llorando)

Doctor: Eso no se lo puedo asegurar. Tenemos que esperar a que el cardiólogo de los resultados

Gonzalo y Regina se van a la casa Monterrubio para no dejar mucho tiempo solos a los niños al entrar al casa encuentran a Panchita desesperada por que los niños no paran de correr.

Gonzalo: ¿Que pasooo? ¿que tienen mis pequeñitos?

Regina: (se ríe) Panchita ¿que te pasa?

Panchita tiene a Renatita cargada y se la da a Regina

Regina: Mi princesaaaa. Oye panchita ¿que le distes a los niños?

Panchita: Porque señora.

Regina: Porque están bien traviesos hoy ¿no?

Gonzalo: Bueno, bueno ya es hora de llevar a los consentidos de esta casa a dormir.

Regina y Gonzalo llevan a los niños a dormir. Mientras Gonzalo le está cambiando la ropa a los niños Robertito le pregunta por su papi

Robertito: Yo quiero a mi papa

Gonzalo: A ver tu papi esta con tu mami que está un poco enfermita. Pero sabes que
Robertito: ¿Que?

Gonzalo: Tu papi vendrá mañana a ver a sus bebes

Robertito: Yo quiero a mi papi, yo quiero a mi papi.

Robertito sale corriendo y Gonzalo va tras él y Regina se da cuenta y ve a Gonzalo

Regina: ¿Que pasa mi amor?

Gonzalo: Nada, nada no pasa nada todo está bien

Regina: (se ríe) Ay Gonzalo esos niños acabaran contigo
De repente Gonzalo sale corriendo de tras de Roberto

Gonzalo: Roberto párate allí mira que yo ya no estoy para estos trotes.

Mientras Jerónimo esta con Renata en el hospital y Jerónimo se la queda viendo y le acaricia el cabello. Al día siguiente Jerónimo va a la casa Monterrubio a ver a los bebes mientras Adriana se queda con ella

Adriana: Ay amiga ¿como te sientes?

Renata: Amiga, un poco mejor, amiga perdóname por no haber venido antes a ver a tu bebe

Adriana: No te preocupes, estas perdonada (se ríe)

Horas después Jerónimo llega a la clínica y entra al cuarto

Renata: Amor por fin llegas dime cuéntame ¿cómo están mis bebitos?

Jerónimo: si los vieras ya Roberto estas súper grande (se ríe) Ay mi amor como van a estar bien igualitos, es mas cierras los ojos que te tengo una sorpresa

Jerónimo entra con los niños.

Niños: Mami, mami.

Renata: ¿Como están mis cielitos hermosos a ver? (Jeronimo los sube a la cama y Renata los llena de muchos besos) haber ¿quién quiere a mami? ¿quien la quiere?.

Rafael: Yo, yo te quiero (la abraza)

Jerónimo le da a Renatita

Renata: Que hermosa esta mi princesa. Ay como los extrañe a todos.

Días después Renata ya recuperada pero sin poder viajar por indicaciones del cardiólogo se quedan en el DF y Jerónimo deja a Renata en la casa Monterrubio con los bebes para no dejarla sola en su casa mientras el sale a hacer unas diligencias.
Renata esta con los bebes jugando en la sala y Regina esta con ella. De repente sueña el timbre y al abrir la puerta se encuentra Roberta con un joven alto 1.80 mts, tez blanca, ojos café, y cabello liso corto castaño, muy fornido su nombre JULIAN Márquez

Roberta: Hola ¿como están?, Renata que gusto ya verte más recuperada, hola ¿como están los sobrinos mas hermosos?

Regina: Hola Julián que gusto verte por acá, que bueno que hayas venido a comer con nosotros y así aprovecho y te presento a mi hija Renata

Julián: (mira a Renata y estrecha su mano) Ah, esta es la hermosa mujer la madre de estos niños encantadores.

Renata: (Renata se sonrosa) Mucho gusto gracias por el alago y tu de ¿donde conoces a mi hijos?

Julian: Porque yo había venido días antes y los vi.

Regina: Mi amor te explico es que él es nuevo en las empresa pero ya prácticamente es como un hijo adoptivo

Renata: ¿Comooo me estas cambiando mama? ya no me quieres?

Regina: Hija como dices eso claro que no, si tu eres mi consentida, bueno ya no ahora lo son mis nietos

Renata: Óyeme. Me tendré que quedar más tiempo acá

Luego se van a almorzar, y después del almuerzo Regina se queda hablando con Roberta mientras que en la sala Renata esta con los bebes y Julián aprovecha para coquetearle

Julián toma la mano de Renata

Julián: No puedo creer aún, que una mujer tan hermosa y tan joven, tenga tantos niños y a demás que este casada. (Y le besa la mano)

En eso llega Jerónimo y los ve, se sulfura pero mantiene la calma para aparentar y se acerca a Renata y la abraza y le da un beso

Jerónimo: Buenas, amor ¿como estas?.

Renata: Bien mi amor, mira te presento a Julián ve el es nuevo en la empresa.

Jerónimo: (lo mira fijamente) Un gusto.

Y se sienta con Renata en el mueble con Renata abrazada y comienzan a platicar los tres

Jerónimo: Y ¿cuanto tiempo dices que tienes en la empresa?

Julián: Ya tengo como seis meses. Oye Renata y ¿porque no regresas a la empresa?, ya me estuvieron platicando don Honorio, Adriana, Matías y tú papa que tu labor era muy buena, ¿porque no te das el chance de retomar tu carrera?. Nos ayudarías mucho

Jerónimo: Bueno estamos de acuerdo, eso si mi esposa es muy, pero muy talentosa, una mujer en todo la extensión de su palabra.

Renata nota que Jerónimo lo dice una forma irónica

Renata: Bueno Jerónimo, ya es tarde vamos que estoy cansada, y los niños tienen que dormir.

Al llegar en a la casa Jerónimo comienza a discutir con Renata luego de acostar a los bebes

Jerónimo: ¿Que se cree el Julián ese?. Para estar besándote la mano

Renata: Ay jerónimo no me digas que estas celoso

Jerónimo: Celoso Renata por favor yo celoso y tu porque dejaste que te besara la mano

Renata: Ya Jerónimo por favor no comiences

Jerónimo: Renata ¿Qué? ¿no te distes cuenta que te estaba coqueteando?

Renata: Jerónimo por favor ni que yo fuera una loquita para andar buscando amantes teniendo a mis hijos y a un esposo como tú.

Jerónimo cae en cuanta que no tenía porque estar celoso

Jerónimo: Perdóname mi amor es que no puedo evitar ponerme celoso (la abraza)

Renata: Ya Jerónimo estoy molesta. (Renata se acuesta)

Jerónimo: Amor perdóname por favor (le da besitos)

Renata se ríe con cara de picardía

Renata comienza a despojar a Jerónimo de su ropa pero lo hace de una forma apasionada y romántica.

Jerónimo: Te amo Renata, eres la luz de mis ojos. Mi fuerza, ere mi todo eres mi anhelo la razón de mi existir.

Renata: Amor que bellas palabras y ni pensar que eras el mismo de hace unos momentos (se ríe). Por eso es que te amo. Tú para mi eres el brillo de mis ojos, eres mi claridad, sabes yo puedo guardar silencio y puedo oír en mi interior esas palabras que me dicen tuyo soy… tu para mi . Eres como el agua que quita mi sed, el que me llena me da plenitud. (Jeronimo le da un beso)

Jeronimo: Tú eres la dueña de mi vida, si me faltaras seria como un barco sin timón

Se besan de forma romántica apasionada pero sin desespero lento para poder captar ese maravilloso sentimiento que se tienen el uno por el otro, Renata se deja llevar por un mundo de carisias, donde Jerónimo recorre cada parte de su cuerpo, sintiendo el profundo amor que ambos se profesan.

Renata y jerónimo están abrazados en la cama viéndose a los ojos fijamente

Renata: Eres tan maravillo. Siempre quiero despertar y ver este mundo nuevo contigo. Siempre quiero perder el aliento viendo las bellezas de las cosas que me das

Jerónimo: Y yo quiero que en mi viaje siempre seas tú el camino, sabes puedo disfrutar en ti cada momento Renata eres mi complemento.

Renata: Quiero gritar a los cuatro vientos que te AMO Jerónimo TE AMO

Jerónimo: Yo también te amo..

Por otro lado Julián se encontraba en su departamento pensando la manera ideal de poder conquistar a una hermosa pero difícil mujer.

Julián: No se que tienes Renata Monterrubio pero te puedo asegurar que serás mía.

Toma un regalo y coloca una J como remitente.

Julián: Que bueno es que Jeronimo y Julián comiencen con la misma letra, ya se como te empezare a quitar de mi camino Jeronimo Linares.