Capitulo 21 "Nuevas ambiciones"

Julián se quedó observando unos segundos a Renata y a Jerónimo, sus ojos mostraban la ira que llevaba consigo, de enseguida regreso a la habitación del hotel donde aún se encontraba hospedado.

Julián: Si quiero llegar a algo con Renata, debo pensar muy bien y mirar todas mis opciones, aunque al mismo tiempo tome el riesgo de perderla definitivamente.

Julián saco una botella de tequila tenía en su maleta la destapo y tomo más de la mitad…. Y cuando se encontraba un poco ebrio, recordó que Roberta y Samuel (Samuel es el hermano menor de Julián, un hombre de 1, 75 de altura, cabellos claros y cuerpo robusto, amigable y conocido en el mundo de los negocios, por sus exitosos manejos financieros) llegaban en pocas horas a Valle de Guadalupe, para ayudarlo en su plan.

La desesperación, ira y la misma pasión estaban sumergiendo a Julián en un juego que más de un simple amor se convertía lentamente en una locura implacable

Julián: Como deseo tenerte Renata, así cuerpo a cuerpo, sin ninguna reserva solo para mi y quitar su aroma de tu piel, que mis besos quemen tus labios y vacilen lentamente sobre los míos…

Jeronimo y Renata por su parte llegaron a la hacienda luego de haber pasado una noche esplendorosa entre los viñedos, donde el amor se había interpuesto ante sus cuerpos y el placer había quedado satisfecho, entra a la hacienda entre risas…

Renata: Jeronimo has silencio, deja de reírte tan fuerte despertaras a todos….

Jeronimo aun le seguía causando risa un comentario que había hecho Renata, ella le intentaba tapar la boca con su mano para que dejara de reírse y evitar que alguien se despertase. Se encaminan a su habitación para darse un baño en donde las llamas de la pasión seguían encendidas, era una noche dulce y fresca alumbrada por luna, además de la presencia de las estrellas…. Luego de eso los dos van a la habitación de sus pequeños para ver como se encontraban

Renata: Mira mi amor, mira a nuestros pequeños, tenemos una familia hermosa

Jeronimo: Claro que si mi pecas, somos una familia unida, llena de amor, con gente que amamos y nos aman, los mejores hijos que Dios nos pudo haber enviado y sabes que es lo mejor de esto

Renata: No, no lo se haber dímelo tu

Jeronimo: El que estés a mi lado (la besa)

Al día siguiente Renata y Jerónimo despiertan muy temprano, para alistar todas las cosas para su viaje a la playa junto a los niños, Jerónimo empezó a llevar al carro los juguetes para los niños, un maletín que Renata había preparado con toallas, bloqueador, bronceador y otras cosas, además de un filtro con agua y cosas necesarias para un viaje a la playa, por su parte Renata estaba en la cocina junto a Manuelita.

Renata: Manuelita, que bien huele esa comida que estas preparando, dime ¿te ayudo en algo?

Manuelita: Gracias señora Renata, pero no ya casi termino, venga a probar esto.
Renata toma una cuchara y prueba un poco de la comida que estaba preparando Manuelita

Renata: ¡Que delicia!, como siempre Manuelita esta para chuparse los dedos, enserio me tienes que enseñar tus secretos…

Antes de que Renata terminara la frase Jerónimo entra; la escucha, le llega por detrás, la toma con un brazo por la cintura, y le da un beso en la mejilla…
Jerónimo: No Manuelita, no le enseñes… (lo dice de manera juguetona y sarcástica)

Renata: Te pasas Jerónimo, pues no te daré a probar nada de mis comidas…
Renata intenta alejarse de Jerónimo, pero éste no la deja y la toma con los dos brazos y empieza a besarla por todo el rostro.

Jerónimo: Era broma amor, era broma, claro que comería cada una de tus comidas….
Renata: Si eres payaso Jerónimo, ves Manuelita y luego ellos dicen cosas de una (se ríen)

Renata se separa de Jerónimo, pero queda frente a él y con su dedo le señala

Renata: Ya regreso, voy a despertar a los niños, para que desayunemos….

Jerónimo: Te amo, voy a subir estas cosas que dejaste acá en la cocina y corro ayudarte (Jerónimo le lanza un beso y Renata se va hasta las habitaciones)
Renata despierta a los niños para desayunar…. Abre las (ventanas, persianas o cortinas), se acerca a cada uno de los pequeños y les da un besito, les acaricia el cabello y empieza a quitar las sabanas, para que fuesen despertando.

Renata: Buenos días mis amores, vamos arriba a despertar…. (se dirige hasta la cuna y toma a Renatita) vamos a la playa…

Rafaelito, despierta y con sus manitas se restriega los ojos y va hasta que Renata
Rafaelito: Si, ¿vamos a la plata mami?

Renata: Si mi vida, ve al baño para ir a desayunar...

Así de poco a poco todos los niños se fueron despertando, Jerónimo fue hasta la habitación para ayudar a Renata con los niños y luego de que los cepillaran, lavaran sus caritas y manitos, se fueron a desayunar.

Robertito: Papi, yo quiero ir ya, a la playa…

Jerónimo: Ya vamos a ir, pero primero come todo para que vayamos rapidito…

Roberta y Samuel llegaron muy tarde a Valle de Guadalupe, pero ya Julián se había encargado de reservar dos habitaciones para ellos, luego de la borrachera que se lanzo en la noche Julián, en la mañana no aguantaba la cabeza, pero debía levantarse para recibir a Roberta y a su hermano, así que se encontraron en el restauran del hotel. Samuel ve acercarse a Julián a la mesa donde se encontraba con Roberta y se coloca de pie para darle un abrazo a su hermano, luego se sientan los dos, pero Julián tenia una cara de pocos amigos.

Samuel: Hermano traes una cara de pocos amigos, ¿Qué te paso?

Julián: No te responderé esa pregunta (se queda serio y manda a pedir agua y una pastillas para el dolor de cabeza)

Roberta: Ay Juliancito hiciste fiesta sin nosotros… pero a ver ¿Cuál es la urgencia de tenernos aquí?

Julián: Ya lo sabes Roberta, tener a tu hermana conmigo a cuesta de todo.

Roberta: Analiza tus opciones, ya Renata te desprecia porque descubrió quien eras, por parte de la familia Monterrubio tampoco obtendrás nada, Jerónimo y nadie de la hacienda te ayudara…. Y lo único que en estos momentos Renata daría su vida por ellos son sus hijos. Ahora soy yo la única que podría ayudarte, pero que tanto me conviene eso a mí, porque robar a alguno de mis sobrinos en estos momentos a mi no me interesa.

Julián: Y tu crees que voy hacer tan imbécil para dar ese golpe en estos momentos…. Aunque mira que por ver la cara de desesperación del idiota de Jerónimo daría lo que fuera, pero no por la de Renata

Roberta: Realmente a veces me pregunto o tu eres bien estúpido o enserio tu “amor” va mas allá de ti, me asustas.

Julián: Mira Roberta ahora no estoy para tus ridiculeces mejor vete o mantente calladita

Samuel: Y tu crees que esa mujer deje a su esposo ¿por ti? , mira Julián te lo diré una sola vez “el que juega con fuego se quema” y creo que ya has jugado demasiado, es una locura absurda lo que estas haciendo a ver dime ¿tu crees que esa mujer algún día te hará caso?, si es así yo te apoyo pero sino no cuentes conmigo

Julián: Claro que si no te pongas insoportable, estas aquí para ayudarme o ¿no?

Samuel: Claro que si, me pondré en contacto con Olivia Mourrie, se que conoce a Linares pero no te prometo nada.


Luego que terminan de desayunar, Renata y Jerónimo van a vestir a los niños, les colocan los trajes de baños, y empiezan a guardar las cosas que les llevaran para cambiarlos…. Luego de un rato en carretera suena una canción un tanto vieja “amorcito corazón” de Pedro Infante.. y Jerónimo la empieza a tararear, por su parte Renata se empieza a reír de él

Renata: Enserio te la sabes, eres único Jerónimo

Jerónimo: Si, no te rías que mala eres, mi madre le encantaba escuchar a Pedro Infante, así que algo de ella se me tenía que quedar.

Entre risas, cuentos, comentarios, y juegos pasan rápidamente las horas y por fin llegan hasta una playa de Ensenada, que al bajarse ante ella, se encontraron con un mar cristalino, una arena fina, un sol radiante y una suave brisa, había muchas personas que también gustaban de tener un día libre y poder disfrutar en familia, con amistades o en pareja.

Los niños entraron al mar con sus salvavidas y por supuesto que a lado de Jerónimo (aunque no pasaban más allá que de la orilla), Reginita estaba en los brazos de su papá y por su parte Renata estaba con Renatita jugando con la arena haciendo lo que todo niños hace, un castillo de arena, así estuvieron la mayor parte de la tarde, luego pidieron algo de comer, pescados, camarones y las delicias que se comen al estar en la playa, los niños tomaron un helado….. y así disfrutaron de estar un día juntos y viviendo una experiencia de la cual quedarían recuerdos.

Pronto regresaron a casa los niños habían quedado agotados del día tan agitado que habían tenido y el viaje regreso a casa estuvieron dormidos, al llegar a la hacienda
Jeronimo y Renata se van hasta la sala después de a ver dejado a los niños dormiditos en sus cuartos. Jeronimo se sienta en uno de los muebles que se encuentran allí, y a lado de el se sienta Renata

Jeronimo (dirige una mirada a Renata): ¿Por qué tan lejos?

Renata: ¿Cómo que lejos?, si estoy a lado de ti.

Jeronimo extiende su brazo derecho, haciendo muestra de que ella se acerque más a él, Renata por su parte le da su mano y Jeronimo la atrae hasta él, quedando Renata encima de sus piernas.

Jeronimo la abraza y le dice susurrando a su odio: Así esta mucho mejor
Renata: Ay si que bien se siente, estar contigo, a solas por un rato….

Jeronimo: Si, después del día de hoy, lo mejor es abrazarte, besarte, olerte, tenerte tan cerquita de mí…

Renata y Jeronimo se miran por un momento y se dan un suave beso, sus cuerpos estaban cansados, el día había sido soleado y lleno de movimiento, Renata se acomoda y deja caer su cabeza hasta el hombro derecho de Jeronimo dejando pasar así su brazo izquierdo tras su espalda y su mano derecha acariciando el suave cabello de Jeronimo.

Renata: Oye amor, ¿te fijaste lo feliz que estaban los niños hoy?

Jeronimo: Claro que si, sus caritas lo decían todo, verlos jugar con la arena, ir de un lado a otro tras de ello, creo que me harán un viejo antes de tiempo.

Se ríen

Renata: Si te quejas Jeronimo, pero aunque te pongas viejito, siempre te voy amar igual.

Jeronimo: Que conste ¡eh!

Renata empieza a besarle el cuello a Jeronimo, mientras el le contaba sobre los nuevo planes que harían para la próxima vendimia……. De momento a otro el teléfono suena y como Renata estaba muy cerca lo contesta.

Olivia: Buenas noches, por favor con Jeronimo Linares

Renata: Buenas noches, ¿Quién habla? (Renata al escuchar la voz de una mujer, del cual no reconocía ni su voz, se incomodó de momento)

Olivia: Olivia Mourrie, soy una amiga de Jeronimo y sino es molestia me encantaría hablar con él, ¿se encuentra?. (Dijo la mujer con un tono de voz amigable y respetuosa)

Jeronimo ve que el rostro de Renata cambia y abre sus ojos haciéndole señas a Renata para saber quien estaba al teléfono. Renata quedo un momento en silencio

Jeronimo: ¿Quién es amor?

Renata sólo le pasa el teléfono y contesta: No se dice ser una amiga tuya, Olivia…
Renata, quería levantarse pero Jeronimo no la deja, mientras toma el teléfono con una mano con la otra mantiene a Renata sobre él, para “calmarla” la besa y luego contesta.

Jeronimo: Buenas noches… ¿con quien hablo?

Olivia: Con Olivia Mourrie, ¿no me recuerdas Jeronimo?

Jeronimo: Disculpa pero no, en estos momentos no creo saber quién eres, disculpa.

Olivia: Como no te acuerdas, nos conocimos por tu hermano Rafael, en España y luego estuvimos haciendo unos negocios antes de que me fuera a Italia.

Jeronimo cambia su tono de voz y de manera efusiva responde

Jeronimo: Ah claro Olivia, como olvidarte, discúlpame tenia tanto tiempo si saber de ti, y cuéntame ¿Dónde estás?

Olivia: Estas perdonado solo por el cariño que le tengo a tu hermano, estoy en México me entere que estas por acá, además de lo de tu hermano quisiera ir a visitar su tumba, y mi condolencias se lo importante que era para ti.

Jerónimo: Muchas gracias, y si fue algo muy difícil aunque ya eso es historia del pasado y Rafa siempre estará en mi corazón.

Olivia: Y cuéntame ¿qué es de tu vida?, que ha pasado durante este tiempo… Ah Jerónimo disculpa una pregunta ¿Quién tomo mi llamada?, creo que no le agrade.

Jerónimo: No cómo crees, es mi esposa.

Jerónimo se levanta del sofá y sin que se diera cuenta Renata se fue de la sala un tanto molesta.

Olivia: ¿Te casaste?, tu Jerónimo Linares casado vaya sorpresa, que bueno amigo felicidades, como que México te hizo muy bien, espero que me vaya también a mi como te fue a ti (se ríe)

Jerónimo se voltea y nota que Renata se había ido…

Jerónimo: Si amo a Renata y a mis hijos, realmente soy afortunado. Olivia me encantaría que nos viéramos, ¿porque no vienes a la hacienda?

Olivia: ¿Estás seguro?, ¿no habrá inconvenientes con tu esposa?, por mi encantada tú me dices y allá estaré, tengo muchas ganas de verte cariño.

Jerónimo: No, no tiene porque eres una amiga muy querida y además sé que a Rafael le hubiese encantado que conocieras su trabajo.

Olivia: Gracias Jerónimo, tu tan amable y atento como siempre.

Jerónimo: Denada será un placer tenerte por acá, un gran abrazo y beso, me debo ir ya es un poco tarde, pero mañana nos podemos poner de acuerdo, envíame tu número y me comunico contigo, espero que pases una linda noche y bienvenida a México.

Renata estaba en la recamara, se había cambiado de ropa y colocado una pijama para irse a dormir… Mientras ella sacudía y acomodaba la cama para meterse a la cama, se abre la puerta y entra Jerónimo.

Jeronimo: ¿Por qué te fuiste así de la sala?

Renata: Me imagine que querías hablar a solas con tu “amiguita”

Jeronimo se acerca hasta donde se encuentra Renata….

Jeronimo: Estas celosa… amor estas celosa…

Renata: No, yo celosa Jeronimo, crees lo que quieras y suéltame, yo me voy a dormir…

Jeronimo: Si, si lo estás, pero a ver mírame…. ¿Quién te ama? ¿Quién te quiere?, pues yo, siempre te amare mi pequitas hermosa, consentida y la única dueña mi corazón.

Empieza a llenarla de beso y lentamente a llevar el cuerpo de ella hasta la cama y el sobre ella… Renata en un momento sube la mirada y mira los ojos de Jeronimo…

Renata: Amor, ¿no te duele el rostro?

Jeronimo se asusta y se sienta aun lado de ella.

Jeronimo: No, ¿Por qué?

Renata: Es que tienes la cara muy roja… espérame voy a traer crema para colocarte..

Renata va hasta el baño a buscar la crema, sale y empieza a colocarle crema a Jeronimo en el rostro suavemente

Jeronimo: Ya comprendo porque me sentía el rostro tan caliente, gracias amor…. Si no estuvieras conmigo ves yo no sabría nada.

Renata: Si, como no…

Jeronimo: ¿Quieres que te ponga crema?, tu estas más roja que yo, ven aquí siéntate cerquita de mi…

Renata: Tu lo que quieres es otra cosa… (se ríe), pero si por favor colócame en la espalda, pero suavecito.