jueves, 15 de diciembre de 2011

Capitulo 30 “Mas nada que decir”

Ambos entre risas, empiezan a disfrutar del calor que emanaban sus cuerpos, desprendiéndose lentamente de sus prendas, la noche empezaba a caer y el frió de la noche se apoderaba de aquella cabaña..

Renata: sabes tengo una fantasía

Jerónimo ¡uy! fantasía (toma a Renata por la cintura acercándola a él)

Renata: ¡ay Jerónimo! Tú siempre de mal pensado

Jerónimo: ¿yo? Si tu fuste la de la fantasía

Renata: si pero no de esas que tu cabecita imagina, será que me puedes cumplir la fantasía de que no existe nada mas si no tu y yo que el mundo no está para hacernos daños. ¿Será posible?

Jerónimo: pues claro que te la cumpliré y de qué manera (se ríe)

Renata: ay ¡Jerónimo! Hablo en serio

Jerónimo: yo también hablo en serio (la besa apasionadamente)
Poco a poco la va colocando en la cama, cuerpo a cuerpo emanando amor, pasión, y redención el uno por el otro, dejándose llevar por el momento, pensando solo en ellos y en la fortaleza de su amor

Renata: tú eres lo más importante para mi gracias por hacerme mujer, gracias por hacerme feliz, y por llenarme de tanto amor.

Jerónimo: tú me haces feliz a mí, y en cuanto hacerte mujer pues tú fuiste eres y serás la mejor mujer antes y después de haberte entregado a mí, tú llenas mi vida de todo lo hermoso que pueda existir.

Mientras en la bonita, Adriana se dispone a dormir a los niños
Regina: tía, y mi mami

Adriana: tu mami esta con tu papi

Rafael ¿dónde?

Adriana: donde esa es una buena pregunta, este tu mami y tu papi están en lugar muy, muy bonito

Roberto: tía y nos traerán dulces

Adriana: si muchos(Adriana susurra “y tal vez un nuevo hermanito” y se ríe para si), muchos dulces pero será mañana así que vamos a dormir.

Regina que estaba en la habitación, ayudándola con los niños, escucha lo que Adriana dice.
Regina: Hay Adriana dices unas cosas.

Adriana: Podemos ser sinceras, Regina….

Regina: Eres tremenda Adriana.

Regina le colocaba las pijamas a Renatita, y una vez que termina de colocárselas, la acuesta en su cama y se dispone a contarle una historia.
La mañana siguiente….

Jeronimo se despierta y tiene entre sus brazos a Renata, le da un beso en la frente, y al momento en el que se iba a levantar, Renata despierta, le toma la mano…

Renata: Ven, no te vayas…

Jeronimo, regresa a la cama junto a ella, la besa y la mira con ternura, acariciándola..

Jeronimo: Buenos días, amor… ¿estas listas para nuestro dia?

Renata: Buenos días precioso, yo siempre estoy lista si se trata de estar contigo.

Jerónimo: Entonces prepárate porque hoy será un día de caminata.

Renata se coloca encima de Jerónimo, y de manera seductora…

Renata: Y si mejor primero desayunamos, (acaricia el pecho de Jerónimo con sus manos de forma ascendente y descendente, luego se acerca hasta el y leo besa apasionadamente)

Jerónimo juntas sus manos con la de ella, quedando luego el encima de ella… y mientras besaba su cuello susurra levemente

Jerónimo: “Mejor comenzamos con el postres”

Mutuamente se ríen, dejando así llevarse por la hermosa mañana donde los pequeños rayos de sol apremiaban y el olor fresco de los arboles aromatizaban todo el lugar…Después de tanto..

Renata se encuentra en el baño, abre la regadera…

Renata: Jeroo…. ¿Dónde estas?

Jerónimo: Espera estoy preparando algo.

Renata: Mejor ven rápido, rápido.

Jeronimo, llega rápido hasta donde se encuentra Renata

Jeronimo: ¿Qué te paso?.. ¿todo bien?… (lo dice en tono de preocupación)

Renata: Nada, solo que tu sabes el tiempo apremia.. ven aca..

Jeronimo: No me asustes de esa manera Renata.

A la final Jeronimo se acerca hasta su mujer, y ella lo toma de las manos..

Renata: Quiero aprovechar cada minuto, de nuestro tiempo para que estemos juntos.

Jeronimo: Todo el tiempo que desee mi pecas hermosa, se me esta ocurriendo algo muy divertido.

Renata: ¿No crees que es poco pequeña la ducha?

Jeronimo: Mejor… (Sonríe pícaramente), ¿para que quieres que sea mas grande?, así estamos mas juntitos.

Después que Olivia, hablo con Roberta por fin recibe una llamada de Samuel…

Olivia: Samuel ¿eres tu?…por favor dime que estas bien, mi amor, disculpa por haber desconfiado de ti, lo único que quiero es que estés conmigo, dime donde estas y voy a buscarte.

Aunque Samuel escucho cada una de las palabras que dijo Olivia de forma muy neutral y nada expresiva le contesto a Olivia.

Samuel: Estoy lejos, en una pequeña cabaña, al norte de Ensenada.

Olivia: Voy por ti, por favor no te muevas del lugar, te amo.

En la hacienda “La Bonita”, todo transcurría de forma normal, era la hora del desayuno y casi todos estaban ya dispuestos en la mesa, pero siempre uno que otro de los niños jugueteaba antes de sentarse definitivamente a comer.

Gonzalo: Vamos Roberto, no le hagas esto a tu abuelo, no puedo perseguirte por toda la casa.

Robertito: No me alcanzaras abuelito.

Matías se ríe a lo lejos.

Matías: Papa, tu ya no estas para estos trotes… Mejor déjamelo a mi..

Gonzalo se sienta, es todo tuyo hijo.

Matías: Ven Roberto, es hora de desayunar.. No te escodas
Matías empieza a dar vueltas, hasta que por fin logra agarrar al pequeño y llevarlo hasta su asiento.

Regina: Robertito, mi amor, mira a la abuela, no puedes estar corriendo así, cuando uno te dice que es hora de comer, es para que todos nos sentemos juntos.

Gonzalo: Hijo, ¿estas bien?, luego el viejo soy yo.

Matías: Hay que tener un entrenamiento físico para atender a estos niños.

Regina y Adriana se ríen, mientras que Reginita se acerca hasta Gonzalo.

Reginita: Abuelito, es que el se porta muy mal (se acerca hasta el y lo abrazo)

Renata y Jeronimo salieron juntos a dar una vuelta por esos grandes caminos y jardines, que tenían frente a ellos, era seguro el caminar cuando el sol estaba a su disposición, habían varias cabañas y uno que otros lugares para comer, a parte de eso cascadas escondidas al oeste de las residencias, un exquisito lugar para dar un paseo a caballo y de estar en contacto un 100% con la naturaleza. Al cabo de un par de horas, los dos llegan a una cascada preciosa, en la cual en medio del agua, se creaba un hermoso arcoíris.

Renata: Mi amor, esto esta hermoso.

Jeronimo: Si, jamás imagine que este lugar fuese tan lleno de vida, ¿lo sientes?

Renata: Si es como un lugar lleno de paz, como me encantaría traer a los niño aca, ¿Cuándo lo haremos?, creo que un día con toda la familia aca no estaría nada mal.

Jeronimo: Lo que diga y lo que quiera mi hermosa mujer. (la besa y la abraza acogedoramente), ahora solo disfrutemos este momento nosotros dos solos.

Renata se acerca a acerca a la cascada y con su mano agarra un poco de agua, Jeronimo estaba tras de ella y en forma juguetona ella le echa encima el agua y sale corriendo.. tras de ella claramente Jeronimo, hasta que este la alcanza y la arroja al suelo quedando el encima de ella.

Renata: No te enojes mi amor, ¡a poco no la estas pasando increíble con tu esposita!

Jeronimo: Eres terrible mi amor, pero te toca pagar.

Renata: A ver lo que pida “oh gran señor Linares” ( tono sarcástico)

Jeronimo: A ti, a ti, a ti, solo a ti y a cada una de tus pequitas.

Renata: Que castigo ¿verdad?

Jeronimo la empieza a besar lentamente…. Pero en ese momento, Renata se da cuenta que los caballos no estaban en el lugar que los habían dejado.

Renata: Jeronimo..

Jeronimo: ¿Qué pasa?

Renata: Los caballos, no están.

Jeronimo: Note hagas las chistosita, no me engañaras esta vez no ..

Renata: Es en serio Jeronimo.

Jeronimo, se asusta y se levanta, al ver que es verdad lo que decía Renata.

Renata: Dame tu celular.

Jeronimo: ¿Y el tuyo?

Renata: Creo que lo deje en la cabaña, que raro esta todo esto…
En el preciso momento que Renata toma el celular de Jeronimo es tomada de sorpresa por detrás, y el celular cae..

Después de un rato.. Olivia encuentra el lugar que le había señalado Samuel.
“Jamás imagine ver lo que estaba viendo y menos de la persona que sentía amar, un ser que ayudaba sin precedente, con un buen corazón y dispuesto a todo, quizás esta vez su bondad habría excedido cualquier limite de solidaridad, no podía creer lo que veía ante mis ojos”

Olivia: ¿Qué has hecho? – (Coloca sus manos sobre el rostro de Samuel, el cual mostraba una serie de emociones y a la vez mucha confusión)

Samuel hala a Olivia y la saca hasta el jardín de la pequeña cabaña…

Samuel: Solo quise terminar algo que había comenzado.

Olivia: ¿Y que pretendes hacer?… Porque te dejas influir de esta manera

Samuel: No es nada de lo que crees, y no creo que puedas entender mi dolor. Un hermano es alguien incondicional y siempre vas a estar para apoyarlo aunque no todo lo que el haga sea lo correcto.

Olivia: A lo mejor no lo sabré, pero algo que no estoy de acuerdo es que tu hagas los trabajos sucios de tu hermano, ¿Por qué?, ¿capricho?…. ¿o que cosa?, NO ARRUINES DE ESTA FORMA TU VIDA……
Olivia esta enojada, pero no pudo contener sus lagrimas… y luego de unos minutos en silencio

Olivia: No arruines este “algo” que se llamaba amor.

Samuel: Confía en mi que todo saldrá bien.
En la Bonita…..

Regina se encontraba en la sala de la hacienda, le parecía un poco extraño que Renata ni Jerónimo, hubieran llamado, así que toma el teléfono y se dispone a llamar, en eso Adriana pasa de largo y ve a Regina con teléfono en mano.

Adriana: Regina, llamas a Renata ¿verdad?

Regina: Adri, Si.

Adriana: Regina, déjalos que disfruten, tu sabes que ellos están bien, no debes preocuparte.

Regina: Ellos siempre llaman y se me hace raro que no lo han hecho, ni para decir que llegaron bien, ni para saber de sus hijos.

Aparece Gonzalo y escucha todo.

Gonzalo: Amor tu siempre estando de preocupona, Adri ella no va a cambiar (se ríe), llámalos Regina.

Regina: Siempre me preocupare, soy la madre y la suegra o ¿no?

Adriana: Si lo eres, bueno llama y avísame a ver como están, voy por los niños.

Regina: Tu también quieres saber como están, hay Adriana….

El primer intento que realizo Regina, la llamada salió desviada a buzón de llamada, luego repico incesantemente al teléfono de Renata y nadie atendía y por ultimo marco al teléfono de Jerónimo, pero salía como numero desconectado.

Gonzalo: ¿Nada?

Regina: No Gonzalo y me preocupa…

Matías, pasa por la sala con una manzana en manos y nota cierto aire de preocupación.
Matías: ¿pasa algo?

Gonzalo: Hijo, Regina esta llamando a Renata y Jerónimo, pero no contestan la llamada.

Matías: ¿Intentaron llamar al teléfono de la cabaña?

Regina: Ese teléfono, esta desconectado.

Matías: Tranquila Regina, las malas noticias son las primeras en saberse, quizás no hay muy recepción allá y por eso cuesta que entren las llamadas, no te atormentes, vente mejor salgamos con los niños un rato que están muy inquietos.

Roberta llega a la hacienda.

Gonzalo: Hola hija, ¿Cómo estas?, ¿y eso tu por aquí?
Roberta: Hola a todos, vine a hablar con Renata, de algo que me dejo preocupada.


Regina: ¿Paso algo?

Roberta: No, ¿Por qué noto que están como que nerviosos eh?

Matías: No hagas caso, es que Renata y Jerónimo salieron de paseo y no han llamado y ya Regina piensa que sucedió algo.

En ese momento Roberta recibe una llamada…

Olivia: Encontré a Samuel

Roberta: ¿Si?,¿Cómo esta?,¿Dónde fue y como?

Olivia: Mira no esta muy bien y estoy preocupada….. Tiene a dos rehenes…

Roberta: ¿Rehenes?

Regina escucha y se levanta…

Regina: ¿Rehenes?……

Roberta la mira y le hace una seña con la mano para que se espere, debido a que no escuchaba bien a Olivia…

Roberta: Olivia… Oliviaa…. ¿Qué estas diciéndome?..¿Donde estas?

De momento a otro, se siente como una ráfaga de viento trae consigo un clima oscuro, frio y con un fuerte torrencial. En ese momento llegan 5 hombre vestidos de negros, encapuchados y con armas en sus manos, unos empezaron a rodear la casa por fuera, cerrando cada puerta, y cada ventana, de manera que nadie pudiera salir. Los que estaban trabajando en las bodegas, los amarraron y los encerraron, hasta dejar de ultimo a los que estaban en la casa, tomaron de primera a Roberta ya que estaba mas cerca de la entrada de la casa, apuntándola con el arma y tapando su boca, haciendo que a la misma se le cayera el celular, otro de los encapuchados camina en dirección a las habitaciones, donde estaban los hijos de Renata y Adriana.

Matías: Detente (grita)

Encapuchado 2: ¿Quién te crees?

El encapuchado, va en dirección a donde esta Matías.. y al ver eso Gonzalo reacción

Gonzalo: Por favor, no le hagan nada, ¿Qué quieren?…. ¿dinero?, si es así no se preocupen le daremos lo que ustedes desean pero no le hagan daño a mi familia.

Encapuchado 1: Amárralos, (le dice al encapuchado 2), y ustedes vayan a ver quienes están en las habitaciones.

Adriana esta junto a Matilde en la habitación con los niños, mientras escuchan todo eso, las dos estaban muertas del miedo, pero debían ser fuertes por los niños.

Adriana: Matilde ¿Qué vamos hacer?, es peligroso estar acá con los niños.

Matilde: Voy a ver si esta ventana abre…

Adriana: Voy a marcarles a Jerónimo y Renata…

Matilde: Oiga señora Adriana no abre…

Adriana: Y estos dos no responden.

Los niños empiezan a inquietarse y eso uno de los encapuchados entra a la habitación.

Adriana: Por favor no nos hagan nada, y menos con los niños presentes.

Matilde: Si señor, llévese lo que quiera pero no nos haga daño.

El encapuchado 2, solo las tomo a ellas y las hizo caminar hasta la sala, amarrándoles las manos… por su parte el encapuchado 1 alias “El jefe”, ya tenia a Matías, Gonzalo, Regina, Roberta y a Manuelita, en una esquina amarrados, colocando junto a ellos a Matilde y Adriana, el encapuchado 2, busca a uno mas para traer a los niños al mismo lugar..

Matías: No se atrevan a hacerles nada a los niños o lo pagaran caro

Regina: Por favor les damos lo que pidan pero dejen a los niños fuera de todo esto, ellos son inocentes de todo.

Encapuchado 1: Cállense todos, o las pagaran.

Los demás encapuchados, llevan a los niños hasta donde están los adultos, cada uno de ellos estaban muy asustados, sin duda Adriana toma a sus dos pequeños, mientras que Regina toma a las dos niñas y Gonzalo a lo niños e intentan calmarlos. Dos de los encapuchados se quedaron vigilándolos y realizan un par de comunicados a alguien más, mientras que los otros tres empezaron a revisar las habitaciones saqueando algunas pertenencias. El Jefe por su parte va un instante hasta el despacho y se encuentra con un a foto de Jeronimo y Renata, y piensa “ellos deben ser”, saca la foto y la guarda para el.

Matías: ¿Cuánto tiempo más nos tendrán acá?, respondan…. Y déjennos en paz.

Uno de los encapuchados lo golpea con la pierna solo por el costado de la pierna de Matías, de manera de asustarlo

Encapuchado 3: Cállate y deja de preguntar, las preguntas las hace el jefe, no tu, y es mejor que te mantengas bajo perfil, sino quieres que pase algo…

En el despacho.

Encapuchado 1: ¿Cómo va todo?

Anónimo: Espera una hora mas, hagan un poco de desastre, pero no queremos ningún herido…
En otro lado….

Julián: Samuel, que te sucede ¿estas loco o que?, soy tu hermano… o estas mal de la cabeza, desamárrame ya..

Samuel: Deja de ser un manipulador por dios, entiende que el único que esta mal eres tu y solo quiero ayudarte.

Julián: Suéltame o pasara algo peor, quieres ser el culpable de la muerte de todos los Monterrubio, entonces muy bien déjame aquí y deja que todo salga como tu quieras.

Olivia: Samuel, hazle caso por amor a Dios, no puedes permitir eso.

Samuel: Olivia deja de preocuparme más de lo que estoy

Julián: Eres un gallina y siempre lo has sido suéltame Samuel o ya veras.
Olivia: No lo escuches, no escuches lo que hace es para jugar contigo.

Samuel: Olivia porque te contradices.

Olivia: Mira Julián lo que quiere es que tu no sepas que hacer.

Julián: Ustedes creen que soy un idiota y ustedes ¿Quién son? .. “los salvadores de la familia Monterrubio” , no me creen busquen en el bolsillo de mi cómplice, tomen el celular y marquen la ultima llamada pongan el altavoz y escuchen.

Samuel busca el celular y se lo pasa a Olivia quien es la que marca….

Encapuchado 1: Sr Julián, estamos esperando sus indicaciones.

Julián: ¿Dónde están Jeronimo y Renata?

Encapuchado 1: Ya los tienen

Julián: Si en una hora no estoy allá los mat….

Olivia reacciona y corta la llamada antes de que Julián pudiera terminar de decir la palabra..

Olivia: Estas mal Julián, en que momentos cambiaste…Samuel por favor ven conmigo.

Ambos salen de la cabaña.

Samuel: No se que voy hacer.

Olivia: Creo que lo mas lógico es ir a dar parte de todo esto a la policía, tienen como rehenes a los Monterrubio y de Renata y Jeronimo no sabemos nada, además tu idea ¿no era ayudarlos a ellos?

Samuel prende un cigarro, estaba sudando y le temblaba la mano.

Samuel: Si, pero todo esta tomando otro rumbo y siento que todo se me sale de mis manos.

Olivia: Amor, confía en mi, juro que todo acabara (lo abraza), me voy, me llevare este celular,
esto la policía lo resolverá.

Olivia va camino a la procuraduría, en el camino piensa lo que debe hacer y llama a Roberta, pensaba que tal vez no era uno de los rehenes y podría ayudarla, pero para su mala fortuna, el teléfono aparecía desconectado, por instinto marca al celular de Renata, el cual suena incesantemente pero nadie atiende y por ultimo marca al de Jeronimo, pero este también estaba fuera de servicio. Mientras en la Bonita. En el despacho “el jefe“ recibe una llamada.

Desconocido: Señor, discúlpenos.

Encapuchado 1: Que paso, ¿ya los desapareciste?

Desconocido: No señor, nos equivocamos, y no eran las personas que esperábamos, nos fallaron en la información.

Encapuchado 1: Como que no eran las personas, como que se equivocaron están idiotas o que, esto se lo tendrán que explicar al señor Julián.

Desconocido: Pero no responde a nuestros llamados.

Encapuchado 1: Encuéntrenlos a como de lugar.

Todos escucharon en la sala como estaba de enojado el bien llamado “jefe”

Matías: Papa, ¿Qué vamos hacer?, ya llevamos mucho tiempo aquí, ¿algún plan? (entre susurros)

Adriana: Yo creo que es muy peligroso y con los niños aquí, no podremos hacer mucho.

Gonzalo: Hijo, estoy de acuerdo con Adriana, no podemos arriesgarnos.

Regina: Hay que confiar en que no nos pase nada.

Gonzalo: Así será, intentare ofrecer de nuevo dinero.

Matilde: Diosito, que todo esto acabe rápido.

El jefe sale del despacho, enojado y alterado, por otro lado los niños no dejaban de llorar, mientras mas minutos pasaban las cosas se ponían mas tensas.

Encapuchado 1: Callen a esos niños ustedes dos (señala a Adriana y Regina)

Encapuchado 2: Señor ¿Qué le sucede?

Encapuchado 1: No preguntes por ahora.

Olivia cumplió con ir a la procuraduría y va con todos los oficiales a la Bonita, apagaron las alarmas de los vehículos para entrar sin sospecha, era un equipo de por lo menos 20 policías, al entrar empezaron a rodear la casa, fijándose donde estaban las entradas y en que condiciones se encontraban, un grupo fue hasta las bodegas, donde encontraron a un grupo de trabajadores amarrados y golpeados, en ese grupo estaban Carlos y Lázaro.

Carlos: Oficial… ¿dígame que esta pasando?

Oficial: Hay rehenes dentro de la casa grande, no tenemos información ni de quienes son, ni a cuentos tienen hay adentro.

Lázaro: Carlos, mira quien esta allí

Carlos: ¡Olivia!, ¿Qué hace ella aquí?

Oficial: Esa señorita fue la que levanto la denuncia.

Ambos se asombraron, Olivia estaba parada justo detrás de la puerta de su carro a unos 100metros de las bodegas, ambos salieron corriendo hasta donde ella se encontraba.

Carlos: ¿Cómo te enteraste?

Olivia: Solo puedo decir que lo sabrás a su tiempo, ahora lo más importante es que rescaten a la familia Monterrubio y averiguar donde están Jeronimo y Renata.

Lázaro: Los patrones no están aquí (se la queda mirando fijamente y cruza sus brazos), Es obvio que usted sabe algo mas, ¿Por qué no lo dice?

Carlos: Lázaro, creo que por este momento ella tiene razón, y todo esta muy raro, pero allí adentro están personas muy importantes, así que luego le sigues, esto no se queda así.

Ambos corrieron a ver de que manera podían ayudar…. Algunos de los oficiales, se dieron cuenta que todas las ventanas estaban selladas y no se escuchaba mucho ruido, hasta que uno de ellos llega hasta la ultima entrada de la casa, topándose con un “encapuchado”, pero de espalda, ambos empezaron a forcejear, el oficial intentado ante todo inmovilizarlo y quitarle el arma, en una de esas un tiro se escapo… Dentro de la casa..

Encapuchado 1: Vayan a ver que esta pasando, solo quedan unos minutos para que el mayor nos llame, sino ya hay ordenes.

Uno de los “encapuchados” se da cuenta que hay oficiales allí afuera, pero sin darse cuenta ya habían oficiales dentro de la casa cuanto este se voltea para avisarle “al jefe” lo que estaba aconteciendo, ven a los oficiales dentro de la casa si saber que hacer toman una posición de defensa apuntando con el arma a los Monterrubio, “el jefe” ya había sido inmovilizados por los agentes. En medio del forcejeo por controlar la situación.

Encapuchado 2: Si se me acercan les disparo (tenia apuntado a uno de los niños de Renata)

Regina tratando de protegerlo hizo un movimiento que puso nervioso al encapuchado al cual se le escapa una bala que desafortunadamente hiere a Matías en una de sus piernas, por lo que al ver lo complicado de la situación alguno de los oficiales que aun están afuera de la casa entrar sin que estos se den cuanta.


Encapuchado 2: Si no creen que hablo en serio no me prueben porqué ahorita mismo mato a estos mocosos.

Los oficiales le piden que baje el arma pero este no accede por lo que se ven obligados a disparar inmovilizándolo, los niños al ver todo esto se les incrementa aun mas su nerviosismo, por ende no dejaban de llorar. Lázaro y Carlos entran en la casa ya una vez que todo está bajo el control.

Aun todos nerviosos por lo sucedido Adriana no paraba de llorar, Manuelita y Herminia se habían llevado los niños a la habitación para calmarlos, mientras que Lázaro y Carlos llevan a Matías al hospital para revisar su pierna.

Luego de que los oficiales salieran de la casa, Adriana se encontraba en estado de shock y estaba sentada en uno de los muebles, por su parte, Gonzalo abraza a Regina.

Gonzalo: Ya no lloren mas todo ya paso gracias a Dios no hubo contratiempos y Matías ya va a estar bien a demás háganlo por los niños vayan con ellos que las necesitan.

Adriana: Está bien don Gonzalo tiene toda la razón.

Por otro lado…….. “En la cabaña”

Renata: Que bonito es ver un celular, que sirva y con señal, me muero por saber de mis niños…

Jeronimo: Si llámalos, también quiero escucharlos, amor pon el alta voz, voy por una fruta ¿quieres?

Renata: Si luego que paso el susto, me entro de nuevo el apetito, enserio tus amigos están muy locos.

Jeronimo: Solo un poco, son buenas personas…

Renata: Que raro, nadie contesta…

Jeronimo regresa con una manzana, la cual le da a Renata.

Jeronimo: ¿repica?

Renata: Si, me parece extraño que ni Manuelita conteste.

Jeronimo: Préstame, yo marco…

Con todo lo que paso en la hacienda el teléfono lo habían dejado desconectado

Renata: ¿nada?

Jerónimo: No nada no contestan ¿Qué será?

Renata: ¡Ay! no mi amor esto no me está gustando nada

Jerónimo: Ya despreocúpate debe ser que se fueron a pasear con los niños.

Renata: Si y ¿también se fue manuelita y Herminia? No Jerónimo ¡claro que no!

Jerónimo: Ok está bien está bien ¿qué quieres que hagamos?

Renata: No se llámale a Carlos haber si te contesta.

Jerónimo: Déjame intentar.

Pero Carlos había dejado el celular en la camioneta mientras estaba en el hospital con Matías.

Jerónimo: Nada no contesta…….. No será que esta con Matilde en…

Renata: ¡hay jerónimo! No seas payaso.

Jerónimo: (se ríe) ay Renata ya no te preocupes todo está bien sino ya nos hubieran avisado ¿no crees?

Renata: ¿Será?

Jerónimo la jala por un brazo quedando en la cama los dos abrazados pero Renta aun con una preocupación por sus hijos.

Renata con las manos en el pecho de Jerónimo y su cabeza recargada en el.

Renata: No se mi amor pero hay algo que no me checa yo si prefiero que nos regresemos, es que no me la voy a pasar bien.

Jerónimo: Bueno si eso es lo que la reina quiere así será nos regresamos a la bonita haber que es lo que pasa.

Renata: Vez por eso te amo corazoncito de mi vida.

Luego de un rato ya Matías de regreso a la bonita fuera de todo peligro Adriana haciéndole todo lo que necesita.

Adriana: Mi amor estas bien ¿todo bien, no te duele?

Matías: Adriana no seas tan exagerada solo fue un rosón no fue nada.

Adriana: Pero igual, si me asuste mi amor. Haber ¿dime qué hago yo sentí?

Matías: ¿Te digo que harías sin mí?

Adriana: No mejor no

Por otro lado la noche había caído Jerónimo y Renata llegan a la bonita con su típica alegría, aunque Jeronimo nota algo extraño, pero para no asustara “falsamente” a Renata prefiere guardar silencio, al entrar se encuentran con Roberta, Regina y Gonzalo sentados en la sala platicando aun de lo acontecido.

Renata: Hola, hola ya llegamos.

Regina: Hija gracias a Dios está bien.

Renata: Y como porque no debemos de estarlo.

Regina: Lo que pasa es que los estuvimos llamando pero nunca nos pudimos comunicar.

Jerónimo: Por allá había pero poca señal, no era muy frecuente, además que perdí mi celular, pero nosotros también estuvimos llamando y nadie contesto.

Renata: Aquí pasa algo, ¿por qué esa cara?

Roberta: Hermanita si te contáramos

Renata: ¿Qué paso? Donde están mis niños.

Gonzalo: Los niños están bien están en su cuarto.

Jerónimo: Pero entonces que fue lo que paso

En ese momento entra Carlos ya todos reunidos comienza a contarle todo a Jeronimo y Renata.

Renata: Pero hay algo aquí que no me checa o como “Olivia” sabía todo lo que estaba sucediendo como sabia Olivia que los tenían aca.

Carlos: Eso fue lo mismo que le pregunto Lázaro pero por lo que estaba sucediendo yo preferí dejarlo para después.

Jerónimo: Todo esto tiene que ver con Julián, estoy seguro.

Roberta: Yo no tengo duda de que sea así, yo se donde esta Olivia, hace un rato me paso un mensaje, dijo que están en la delegación de baja California.

Gonzalo: No me extrañaría que detrás de esto haya algo más.

Renata: Lo importante es que todos están bien.

Roberta, Gonzalo, Carlos y Lázaro, se adelantan…

Jeronimo: Amor ¿vienes?

Renata: No mi vida, prefiero quedarme aquí con los niños, con mama, con Matias quiero ir a verlo un rato y platicar con el y con Adri, ¿no te molesta?

Jeronimo: (la abraza y le besa la frente), como crees que me va a molestar, ¿sabes que te amo?

Renata: Claro que lo se, y yo a ti, cuídate mi amor, mantenme al tanto.

Jeronimo: Así será, dale un beso enorme a nuestros hijos.

Renata y Regina van a la habitación de los niños, Renata le da el biberón a la pequeña Renata, mientras que Regina intenta dormir al resto de los niños, contándoles algunos cuentos. La noche se hizo larga, eran más de la media noche, y aun no regresaban. Julián había sido detenido, al igual que cada uno de sus cómplices, Samuel no escapaba de ser retenido por la policía ya que tuvo retenido de manera involuntaria a dos personas, aunque su condena podía ser pagada bajo fianza, en cierto momento Jeronimo vio a Julián, ambos quedaron frente a frente y Jeronimo no podía contener las ganas de querer matarlo, a la final solo hubo un intercambio de palabras. Al salir de la procuraduría.

Jeronimo: Por lo menos vamos a poder dormir en paz y seguros.

Carlos: Si, y espero que ese hombre por su propio bien no salga nunca mas de esa cárcel.

Gonzalo, se quedo unos instantes con Roberta, quienes agradecieron encarecidamente la ayuda que les brindo Olivia y de la misma manera a Samuel, ofrecieron su ayuda para que Samuel lo sacaran rápidamente de la cárcel.

Olivia: Muchísimas gracias, y no se preocupe se como manejar todo esto.

Gonzalo: No hay de que gracias a ti, por salvar mi vida y la de mi familia.

Jeronimo se acerco un instante y se unió al comentario que hacia Gonzalo a Olivia

Días después………….

Matías ya totalmente recuperado y puesto en pie……….

Regina: Hija ya estamos listos todos para regresar.

Renata: No se vayan por favor.

Adriana: Bueno si quieres nos quedamos a vivir contigo (en forma de broma)

Renata: ¡ay Adriana no seas payasa!

Lázaro: Ya señora la camioneta esta lista para llevarlos al aeropuerto.

Renata: Gracias lázaro pero Jerónimo y yo los llevamos.

Jerónimo venia saliendo de su habitación

Jerónimo: Bueno suegro ya todo listo para llevarlos.

Gonzalo: Vamos entonces no hay mas que esperar.

Renata: Herminia, Manuelita les encargo los niños por favor me los cuidan cualquier cosa me marcan al celular.

Regina: Ya hija……. Ay esta madre tan abnegada.

Renata: Si, si ya voy… Matilde me los cuidadas.

Matilde: Si señora vaya tranquila no se preocupe yo misma se los cuido y no me les voy a despegar.

Una vez que dejan a todos en el aeropuerto claramente se despiden quedando otra vez solos Renata
y Jeronimo.

Jeronimo: (coloca sus manos sobre la cintura de Renata) Amor ¿que te parece si nos escapamos?

Renata: ¿Ahora?

Jeronimo: Ahora, mas tarde, mañana, pasado, cuando tu quieras.

Renata: Enserio mi amor.

Jeronimo: Bueno ahora pero juro que es solo una noche nada mas.

Renata: Ya sabes que no quiero dejar a los niños….

Jeronimo coloca un dedo sobre los labios de ella

Jeronimo: No digas mas pero compláceme ¿si? Y te prometo que a lo termine de enseñarte lo que quiero enseñarte…. Estamos de regreso en casa.

Renata: Yaaaa no me pongas esos ojos, ¿como me resisto a ti?.. ¿dime como?

Jeronimo: Eso mismo me pregunto a mi como me resisto a tanto yo…

Renata: Que vanidoso eres..

Jeronimo: ¡Es broma!… Lo único que me pregunto día y noche como puedo ser tan fuete para no comerme día y noche esas pecas y esos ojos hermosos y esa naricita…

Renata: Ay ya no digas más que me sonrojo.

Jeronimo al final logra convencer a Renata y la lleva a un lugar maravilloso de Baja California, en los cuales Montar a caballo, escalar, navegar y hasta pescar se convertían en uno de los atractivos mas emocionantes y excitantes para cualquier turista.

Luego de un paseo maravilloso lleno de nuevas aventuras, y territorios explorados Jerónimo le prepara una sorpresa más a su amada esposa, amante y confidente..

Jerónimo: ¿amor estas muy cansada?

Renata: Depende para que me quieras.

Jerónimo: No seas payasa.

Renata: ¡Payasa! Ay jerónimo obviamente que si estoy cansada pero no para hacer otras cosita (con cara de picardía).

Jerónimo: Pues si es así hoy el cielo tendrá fiesta.

Renata: Mi vida que cosas dices.

Jerónimo la dirige a un lugar especial en el que el brillo de la luna y el frio de la noche amenizaban un momento de gran pasión.

Una habitación cuya cama albergaba sabanas de sedas, velas rosas en reflejo de Amor, ternura, amistad, honor y un amor incondicional, rodeaban aquel lugar, dentro de la habitación se encontraba una pequeña alberca llena de pétalos de rosas, y velas a su alrededor.

Renata: ¡Mi amor tú nunca dejaras de sorprenderme! ¿Sabes? Me encanta que en nuestro matrimonio haya tanta pasión, tanto amor, vamos para serte franca me encanta que haya tanto placer.

Jerónimo: Es que teniendo una mujer tan cachonda, tan hermosa (la toma de la mano y le da una vuelta) y con ese cuerpazo (lo dice con una cara de deseo).

Renata: Pues claro corazón que te crees mi madre me hizo con cariño y amor. (Se ríe). Amor espérame aquí tantito ya regreso

Jerónimo: ¿A dónde vas? Renata.

Renata: Espérate allí nomas

Mientras Renata entra al baño

Luego de unos minutos

Jerónimo: Mi amor ya como que estas tardando mucho ¿no crees?

Renata: Ahí voy ahí voy (sale del baño con una actitud de seducción)

Toma una botella de vino sirve las dos copas y le da una a Jerónimo (junta su copa con la de él) lo va sentando en la cama y luego levanta una de sus piernas dejándola cae sobre las de jerónimo muy cerca de su punto débil, Jerónimo toma la pierna de Renata y la va acariciando poco a poco de forma ascendente hasta llegar a sus pompis , pero esta se aparta de él lo mira directo a los ojos tratando de intimidarlo mientras su boca reclama y pide a gritos saciar ese deseo que la consume como un fuego voraz

Renata comienza a contonease encima de Jerónimo de forma seductora y provocativa inicia con una especie de estriptis comienza a despojase de sus prendas y a bailarle mas y mas a Jerónimo mientras este refleja en su mirada de manera desbocada el deseo que lo está quemando hasta no aguantar más toma a Renata comienza a besarla por todo su cuerpo rasgando las vestiduras que aun cubrían el cuerpo de su amada por su parte Renata besa la espalda de Jerónimo haciendo pequeños mordiscos en él; Jerónimo cae sentado a la orilla de la cama con Renata sobre sus piernas, Renata en medio de la pasión rasga la camisa de Jerónimo los botones se espaciaron por la habitación, Jerónimo contempla el cuerpo de esa mujer que se posaba en sus piernas. Renata pasa sus manos por el pecho de Jerónimo hasta llegar al botón del pantalón quitando el único impedimento para consumar y saciar aquella pasión. Sin tapujos y complicaciones jerónimo y Renata se entregaban el alma en cada acto en cada movimiento Jerónimo dejaba cae el vino sobre el pecho de Renata el cual recorría su piel. Renata estando sentada encima del cuerpo de Jerónimo posaba sus manos sobre las de Jerónimo las cuales acariciaban el cuerpo de Renata. Luego de una desenfrenada pasión, agitados por tanto amor Renata poso su cabeza sobre el pecho de Jerónimo

Renata: ¿Sabes algo?

Jerónimo: ¿Qué?

Renata: Te amo

Jerónimo: Eso, ya lo sabía

Renata: Jerónimo porque eres tan odioso

Jerónimo: Se ríe no es cierto amor gracias ¡por esta acción!

Renata: Viste que bárbaro eres vale………

Al poco rato luego de platicar Renata se queda dormida Jerónimo se levanta a observar aquel bello paisaje que se veía reflejado a través del ventanal de la habitación al cabo de unos minutos Jerónimo direcciona su mirada al cuerpo de Renata el cual estaba entrelazados entre las sabanas de sedas que solo arropaban mitad de tu cuerpo. Jerónimo se acerca a ella pasando sus dedos por la espalda de Renata llegando al final de ella metiendo sus manos dentro de las sabanas en busca de más piel. Renata poco a poco abre sus ojos se voltea y jala a jerónimo hacia ella quedando cuerpo a cuerpo

Renata: Buenos días amor.

Jerónimo: Buenos días mi princesa hermosa. ¿Sabes algo?

(Renata se mueve de tal forma que ella queda encima de el)

Renata: ¿Yo?, yo se muchas cosas (se ríe)

Jerónimo se levanta la toma entre sus brazos se dirige a la pequeña alberca y poco a poco van
sumergiéndose en ésta.

Renata: Jero que fría esta el agua. ¿Qué tal si entramos en calor?

Jerónimo tiene abrazada a Renata ella con su cabeza apoyada en el pecho de su amado

Jerónimo: Mira ese hermoso amanecer que nos regala la vida.

Renata se gira con sus manos alrededor de la cintura de Jerónimo.

Renata: Para mí no hay mejor amanecer que el amanecer entre tus brazos.

Se besan de manera frenética Jerónimo alza a Renata colocándola contra el cristal del ventanal las manos de Jerónimo se encontraban a la altura de los pechos de Renata las manos de Renata estaban en los hombros de Jerónimo los labios de ambos no conciliaban separación alguna el fluido del agua pasó de ser laminar a turbulento como consecuencia de los movimientos que desenfrenaba aquella pasión. Los rallos del sol le dieron la bienvenida a un nuevo día sin embargo; para ellos el tiempo sencillamente se había detenido.. Al cabo de un tiempo Renata sale de la alberca tal cual dios la había traído a este mundo tras ella Jerónimo jalándola de un brazo y girándola hacia él.

La toma y la une a su cuerpo

Jerónimo: ¿Ya te cansaste de tanto amor?

Renata: ¡Ays! Claro que NO solo iba por una copita de vino.

Jerónimo la levanta colocándola en una mesa adyacente para continuar desbordando la pasión y el deseo de la carne.

Renata: Ven……

Jerónimo: Lo que mi peca hermosa desee

Renata de manera desenfrenada de gusta del sabor de los labios de Jerónimo, y este se deleita en el mar de pasión por el cual navega, Renata toma una fresa bañada de miel, la pasa delicadamente por los labios y el pecho de Jerónimo, este la toma en sus brazos y la dirige a la cama, se podía escuchar la risa de Renata entre tanta emoción y pasión, sus miradas eras inigualables, uno al otro se veían de manera especial contemplando aquel bello momento, el momento en que la fantasía de Renata se hacía realidad donde no existía más que un mundo, un mundo en el cual solo habitaban ellos dos inundado por un amor indestructible, un amor pasional, y sobre todo un amor incondicional, piel a piel se traspasaba el amor, piel a piel se sentía la pasión, las manos de Jerónimo recorriendo el cuerpo de Renata, disfrutando aquella Francia de felicidad que emanaban, el sol le dio paso a la lluvia trayendo consigo un agua limpia para llenar mas y mas ese nuevo mundo de mucho mas amor.

Jerónimo: Ver tu cuerpo desnudo es ver la mil maravillas juntas, es un trueno, es la calma, es la belleza que se palpa, es mi locura.

Renata: Yo quiero estar dentro de ti toda mi vida. Y si salgo sería para entrar de nuevo y no salir.

Jerónimo: Me encanta amarte, me encanta besarte, me encanta tocarte, me encanta todo lo que sea de ti.

Renata: ¡te AMO Jerónimo!

Jerónimo enmudece los labios de Renata con un beso sublime, para dar paso a las caricias y la contemplación del amor.

Pasan un par de años, los niños ya iban a la primaria, no crean que pasaron diez años solo unos cuatro años…. Eran vacaciones, y habían decidido ir de paseo a un lugar poco común para el turismo familiar aunque el paisaje podría cautivar a cualquier visitante, la noche había caído, era el momento más esperado de los eternos enamorados.

Jeronimo: Amor..

Renata: Dímelo

Jeronimo: Necesito que cierres los ojos, algunos minutos.
Renata: ¿Por qué?

Jeronimo: ¿Confías en mi?

Renata: Claro que si lo sabes.

Jerónimo: Bueno ya esta, ven aquí.

Renata: hay Jeronimo…

Jeronimo te tapa los ojos a Renata con sus manos y camina a un par de metros donde los esperaba un gran globo aerostático, nunca faltaba el toque de romanticismo pétalos de flores y por supuesto un vino para deleitar.

Renata: Jamás me dejaras de sorprender señor Linares de Monterrubio.

Jeronimo: Aunque pasen años, pasen cosas inexplicables, lo único real y verdadero es esto que siento por ti y solo por ti, así que jamás dejaras de ver estos detalles, señora de Linares.

Renata: Amo cada una de tus palabras y sobre todo cuando por un segundo dejas de escuchar al mundo y solo puedo perderme en tu mirada, una vez escuche quela felicidad no es lo que soñamos para el futuro, es lo que vemos, vivimos y sentimos ahora.

Jeronimo: Porque por amor vivimos, por amor somos quienes somos…..

Renata: Y Mientras tu corazón este aquí yo me voy al fin del mundo para vivir lo que he vivido contigo un millón de veces sin importar los obstáculos que se nos presenten, solo saber que respiro por ti y vivo en ti..

Jeronimo: Es mas allá de lo que quiero sentir porque naci en ti y muero en ti…


..................................... Fin...........................................

lunes, 10 de octubre de 2011

Capitulo 29 "¿De quien es esa carta?

La mañana siguiente Renata, despierta antes de que Jerónimo, al momento de que se iba a levantar de la cama, se le cae una pulsera, así que se acuclilla para recoger la pulsera y se encuentra con un sobre….

Observa el sobre detenidamente, le da vuelta y nota que no tiene remitente, pero a pesar de eso, esta muy bien sellado, como Jerónimo continua durmiendo, sale de la habitación y camina directamente hasta la cocina.

Renata: Hola Manuelita, ¡buen día!, ¿Cómo amaneces?

Manuelita: Muy bien señora Renata, y ¿usted?

Renata: Bien.. De casualidad, ¿tu dejaste esta carta en mi recamara?

Manuelita: No señora, y tampoco vi a ningún mensajero traerla, quizás Matilde sepa algo, ¿pero no tiene remitente?

Renata: No, no trae por eso se me hace extraño, es mejor que le pregunte a Matilde..

Renata sale de la cocina y cuando estaba a punto de entrar se encuentra con Matilde

Renata: Oye Matilde, ¿tu dejaste este sobre en mi recamara?

Matilde: No, para nada acá nadie ha traído ningún sobre.

Renata: Si tu lo dices, gracias.

Renata un poco extrañada, entra en el despacho, se sienta y deja la carta frente a ella, observándola detenidamente, por otro lado
Matilde: Creo que la señora Renata, ya esta paranoica

Jerónimo despierta, pero antes de abrir sus ojos, mueve sus manos por todos lados, esperando encontrar a Renata para abrazarla, pero después de unos segundos, al no toparse con nada, abre lentamente sus ojos y se da cuenta que Renata no estaba en la cama, por lo que mira el reloj y a pesar de ser aun temprano, se cambia y camina en dirección a la cocina, pero antes se percata de que el despacho tiene la puerta abierta, así que se acerca hasta el y extrañadamente mira que no hay nadie, cuando sale de el, se encuentra con Carlos.

Carlos: Hola Jerónimo, vi salir a Renata pensé que ibas con ella.

Jerónimo: ¿Renata?.... ¿estas seguro?

Carlos: Claro Jerónimo, tu mujer es inconfundible.

Jerónimo: ¿Y no dijo a donde iba?

Carlos: No, tal vez le dijo a Lázaro.

Jerónimo: Gracias Carlos, (le da una palmadita en el hombre y sale)

Lázaro: Don Jerónimo, buen día.

Jerónimo: Hola Lázaro, muy bien gracias, de casualidad, ¿Renata no te dijo a donde iría?

Lázaro: No patrón, solo tomo la camioneta y se fue.

Jerónimo: Que raro, ella nunca sale sin avisar, la llamare a su teléfono. Por cierto, mas tarde pasa por el despacho, necesito que hablemos sobre la nueva cosecha.

Jerónimo entra de nuevo a la casa, va hasta la habitación, toma su celular y marca al de Renata.

Jerónimo: ¡Vamos Renata contesta!

Renata, no escucha la llamada del celular, porque lo tenía en modo “silencio”

Renata estaba manejando, se encontraba un tanto sumida en sus pensamientos, entre la lucha de creer y no creer, confiar o no confiar….

Renata: Cuantas veces, hemos dicho, que debemos confiar uno en el otro….(Una lagrima recorre el rostro de Renata), esto tan solo debe ser una mentira, y lo aclarare lo juro.

Una vez que Renata llega a su destino, toca la puerta incansablemente hasta que por fin sale la persona a quien ella esperaba encontrar

Renata: Quiero una explicación de esto. (Renata entrega la carta a la mujer, mientras mantiene una mirada fría)

Olivia queda perpleja al ver a Renata frente a ella, después de lo de ayer, esta pensaba que todo había quedado culminado entre ellas.

Olivia: ¿Qué es esto?

Renata: Eso mismo me estoy preguntando yo, dime la verdad, ¿a quien le estas trabajando?

Olivia: ¿Trabajando?, espera un momento, que significa este sobre, y tu aquí, yo pensé que las cosas habían quedado en claro ayer.

Renata: Eso mismo, pensaba yo, pero me encontré con esa “maravilla” (lo dice en tono sarcástico), esta mañana.

Olivia, mira a Renata y luego abre la carta y lee.

“Gracias por esa noche…. Att: Olivia…“ (al terminar la carta sellaba con un beso, en la parte inferior)

Olivia asombrada y recordando lo que había acontecido la noche anterior…

Olivia: Espera Renata, no es lo que tu crees.

Renata: Hay Olivia por favor, ni que fuera entupida tu enviastes esa carta y dice algo y ante nada confió en Jerónimo, y creo que todo esto se ha vuelto algo personal, entonces dime ¿Qué quieres de mi?

Olivia: Piensa lo que quieras… Y si eres bastante ingenia, porque eso no lo escribir yo. (Arquea levemente la ceja y mantiene su mirada hacia la de Renata)


Renata: Por dios, Olivia, si es así explícame que significa esto.

Olivia: No lo se, pero te aseguro que no fui yo, allá tu si me quieres creer o no, pero algo te puedo decir, que no eres a la única que están llegando ese tipo de cartas.

Renata: ¿Cómo?

Olivia: Ayer en la noche, Roberta recibió una carta algo parecida a esta, pero …….. (se detiene y se mantiene en silencio por unos segundos) Mejor vete de aquí y resuelve tus problemas con Jerónimo.

Olivia hace que Renata salga desconcertada de la habitación.

Olivia: Algo aquí anda muy mal, ¡ay Samuel discúlpame! (Olivia se encuentra en un estado desconcertante, ante lo que estaba pensando llevando sus manos hasta su rostro)

Olivia sale de manera impulsiva de la habitación y toca la puerta de a lado (habitación de Samuel), estuvo tocando un par de minutos, pero al ver que nadie salía, se dirige hasta la recepción, pero al preguntar por él se lleva la sorpresa que este ya no se encontraba hospedado, además de que había abandonado el hotel la noche pasada.

Renata regresa a la hacienda, al entrar a la casa estaban los niños jugando por toda la sala, Renata saludo a sus hijos a sus sobrinos.

Matilde: Señora Renata hasta que llega, ¿donde andaba?, tenía bien preocupado el señor Jerónimo.

Renata: Ay Matilde, ni me digas nada, Amiga ven acompáñame al despacho.

Una vez que entran al despacho.

Adriana: ¿Qué tienes?

Renata: No se ni como comenzar, ¿has visto a Jerónimo?

Adriana: El esta en los viñedos, creo que tardara un rato mas, porque salio con Matías y Carlos.

Renata: ¡Ay Adriana!, no se que pensar, no se que hacer.

Adriana: No me asustes Renata, esa salida tuya desde tan temprano y ahora verte así… ya dime que te sucede.

Renata: Esta bien te lo diré, pero es que no es fácil. Esta mañana encontré una carta en mi habitación, diciendo un montón de tonterías……

Adriana: Renata, cálmate ¿Dónde esta la carta?

Renata toma su cartera, mira su celular y seda cuenta que tiene algunas llamadas perdidas de Jerónimo, encuentra la carta y se la muestra a Adriana.

Adriana: ¿Y esto que? (que perpleja ante o que lee)

Renata, le cuenta que había ido a hablar con Olivia y lo acontecido, después de un rato, alguien abre la puerta, pensando que nadie se encontraba dentro del despacho.

Jerónimo: ¡Disculpen!, no sabia que estaban aquí, (después de hablar se da cuenta que Renata estaba allí, y se la queda mirando de una manera diferente, en el aire sentía que alo no estaba bien), Renata, amor ¿donde estabas?, estuve llamándote al celular y no respondías, me tenias preocupado.

Adriana se levanta de la silla.

Adriana: Permiso, es mejor que los deje a solas.

A lo que sale Adriana, Jerónimo cierra la puerta y se acerca hacia Renata.

Jerónimo: ¿Qué tienes?

Renata: Yo se que muchas veces, hemos dicho que debemos confiar el uno en el otro y por eso, salí tan temprano, para tratar de aclarar las cosas, pero quiero creer en ti.

Jerónimo la toma de las manos, Renata toma la carta y se la enseña a Jerónimo, sin decir nada más.

Jerónimo: Yo no sé que gana con esto, pero te juro Renata que no tengo nada que ver con esto.. (Por momento Jerónimo se exalta)

Renata: Amor, mírame yo te creo, y no vale la pena que te pongas así, ven abrázame, necesito de tu abrazo.

Jerónimo: Mi vida, claro que te abrazo, pero no comprendo cuanto mas vamos a tener que soportar

Renata: no se cuanto más tendremos que soportar pero lo que si se es que nada nos separara.

Jerónimo: Te amo eso nada ni nadie lo cambiara

Carlos abre la puerta del despacho.

Carlos: Lo siento no sabía que estabas con Renata.

Renata: No te preocupes pasa yo ya me voy.

Jerónimo: ¿Qué sucede?

Carlos: Jerónimo es que surgió un problema necesito que vengas conmigo.

Renata se dirige a la habitación pero su mirada no es la normal sus ojos aun reflejaban un tono de preocupación, Adriana al verla así va tras ella

Adriana: Renata ¿que paso? ¿que hablaste con Jerónimo?

Renata: Nada no pasa nada todo está bien

Adriana: Si claro ahora resulta. Esa cara que tú traes me dice todo lo contrario.

Remata: Te juro que entre Jerónimo y yo todo está bien

Adriana: ¿Y la carta?

Renata: Mira (suspira profundamente, en voz fuerte pero quebrantada por el llanto) ya estoy cansada de que surjan tantas cosas que hacen que Jerónimo y yo nos separemos, estoy harta de que todo, mundo tenga algo que ver con mi vida, ya estoy cansada Adriana, ya quiero una vida en paz ¿será que si se puede?.

Adriana: ven Renata (la abraza) ya cálmate todo tiene solución además esa carta ya déjala, rómpela, no se pero ya no te preocupes por eso, tú sabes que no vale la pena.

Renata: No sé quien la pudo enviar, no lo sé pero el que lo hizo no podrá con nuestro amor.

Por otro lado Olivia desesperada por aclarar lo sucedido con Samuel y con la esperanza de que este la perdone por haber desconfiado de él decide a ir a su búsqueda, recorre los lugares de la ciudad pero sin obtener respuestas.

Olivia: ¿Dónde estas Samuel? Si superas cuanto estoy sintiendo el no confiar en ti ya aparece por favor.

Mientras en la bonita Renata esta con Adriana sentada en la sala tomando un te mientras que los niños juegan, cuando por la puerta aparece Roberta.

Roberto: Tía, tía (toma una de las piernas de Roberta)

Roberta: Hola mi príncipe ¿Cómo esta?

Renata: Hola Roberta pasa

Roberta: Gracias Renata, solo bien a ver a los niños y saber cómo estabas.

Renata: ¿Saber cómo estoy? Y eso

Roberta: Bueno es que (con un todo de nerviosismo)

Renata: No está bien Roberta no te preocupes es que ando un poco paranoica no me hagas caso.

Roberta se queda un tiempo jugando con los niños, mientras que Adriana y Renata se van a la habitación a seguir platicando

De una momento a otro Roberta se levanta a contestar una llamada esta se va a la cocina para hablar con tranquilidad

Mientras que Adriana sale de la habitación se dirige a la cocina en busca de un poco mas de te pero por el contrario se topa con una conversación que no le parece nada agradable.

Roberta hablaba con Olivia

Roberta: Yo a el le di todo, le facilite todos lo medios para que separara a Renata de Jerónimo.

Al escuchar estas palabras Adriana se sorprende y se retira de la cocina.

Adriana: Roberta tu nunca cambiaras solo te acercaste para hacer más daño, esto se lo tengo que decir a Renata.

Adriana se dirige a contarle lo sucedido a Renata

Adriana: Renata ya se bueno creo que se quien puede tener que ver con todo esto que te está sucediendo.

Renata: ¿sí? Pero como dime Adriana.

Pero cuando ya Adriana estaba decidida a decirle todo, es interrumpida por Roberta.

Roberta: Lo siento pero ya me tengo que ir es para que estén pendiente de los niños.

Renata: Claro si está bien y gracias por venir.

Roberta sale de la habitación

Renata: Aja ahora si dime ya Adriana

Jerónimo: Yo no sé qué te tendrá que decir Adriana pero tendrá que esperar porque usted señora de Linares, será raptada por mi. (se le acerca hasta ella la besa y acaricia subvente las mejillas de Renata)

Renata: Ay Jerónimo, si tu me raptas, esta bien, pero después que hablemos Adriana y yo ¿sí?

Jerónimo: Déjame pensarlo.

Adriana: No pues ya ráptala, Renata te cuento después.

Renata: Pero Adri

Jerónimo: Nada mi cielo nos vamos, Adriana te encargo a los niños.

Adriana: Está bien disfruten no se preocupen

Renata: Jerónimo ¿que se te ocurrió ahora?

Mientras Roberta se dirige al hotel donde se encuentra Olivia

Olivia: Hola Roberta, te estaba esperando.

Roberta: ¿Aun no sabe nada de Samuel?

Olivia: No, pero ya me estoy preocupando, porque entre Julián y Samuel nunca se sabe que puede pasar.

Roberta: Tienes razón, creo que es momento de mover otras piezas, sino todo se viene abajo

Jerónimo lleva a Renata a una pequeña cabaña acogedora llena de velas y rosas.

Renata: Mi vida, que hermoso todo esto, enserio dime ¿Quién te ayuda con todo esto?..

Jerónimo: Nadie, lo hago con todo mi corazón, solo y únicamente para ti, la única dueña de este corazón.

Renata: Eres un cursi de primera.

Jerónimo: ¿Cursi yo?

Renata: Mentira tú sabes que amo, cada vez mas cuando se te ocurren esta cosas.

Jerónimo: Ven acá, cierra tus ojos y une tus manos junto a las mías.

Renata: Ay Jerónimo, cuando estas cosas se te ocurren…

Jerónimo: Por lo mismo se me ocurren…

Renata: Jerónimo, si eres payaso… y luego de estar acá uniendo tus manos con las mías y cerrar los ojos… ¿puedo besar tus labios?

Jerónimo: Ven aquí y deja de hacer esas preguntas, puedes hacerme todo tuyo…

Ambos entre risas, empiezan a disfrutar del calor que emanaban sus cuerpos, desprendiéndose lentamente de sus prendas, la noche empezaba a caer y el frió de la noche se apoderaba de aquella cañaba..

jueves, 15 de septiembre de 2011

Capitulo 28 "Aun esto no termina"

Hola chicas, espero que disfruten de este antepenultiumo capitulo, gracias por seguirnos y leernos, besos... En este capitulo tenemos la participacion de Ashilie y com o siempre de Virginia y yo Heylin.. Disfrutenlo besos
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Jeronimo, se acerca hasta Renata hasta quedar sobre ella y toma sus dos manos uniéndolas con la de ella, hasta besar sus labios, un dulce, amoroso y delicado beso…

Cada besos, cada caricia recorría cada uno de los cuerpos, la piel tibia del uno al otro, se podía sentir, llenos de grandes deseos sintiéndose uno al otro, cuerpo a cuerpo entrelazados con un mismo amor, la piel era el sendero que guiaba sus labios para cubrir cada espacio, los perfumes que destilaban se volvían a mezclar, las prendas fueron cayendo lentamente una a una por los suelos, el placer, el deseo y la pasión se conjugaba en el ambiente……

Después de consumar su amor…. Renata saca una botella de vino con dos copas, ella se sienta en el suelo, al igual que Jeronimo pero este quedando frente a ella y sus piernas encima de las de ella y viceversa… Jeronimo toma la botella y la abre, prosigue en servir el vinotinto en el par de copas, cada uno toma su copa y agita suavemente el liquido, saboreando y disfrutando del sabor que este les brindaba, al igual que de momentos ambos intercambiabas miradas seductoras y tiernas.

Renata: ¡Brindemos!, por que la familia esta unida de nuevo.

Jeronimo acerca su copa hasta la de Renata y hace el brindis, luego de eso Jeronimo aparta las copas y se acerca cada vez más hacia Renata, besándola primeramente en los labios y luego baja hasta su cuello, pasa sus manos por detrás de ella quedando en su espalda, para que ella misma se dejara llevar por el momento, y comienzan a desprenderse de su atuendos nuevamente… Luego de un rato ambos se reían debido a su platica, estaban recordando cada uno las locuras que habían hechos de adolescentes y en eso Matilde toca la puerta, el sol estaba a punto de salir hacían un poco mas de las cinco de la mañana, la noche había pasado rapidísimo.

Matilde: ¿Están despiertos?

Renata en voz baja le dice a Jeronimo

Renata: ¿Respondemos? (y se ríe suavemente, mirando a Jeronimo con complicidad)

Jeronimo: No ¿para que?, es nuestro momento…

Renata: ¿nuestro momento?... ¿Qué hora es?

Jeronimo: Eso que importa, la estamos pasando bien o ¿no?

Renata: Contigo siempre la paso bien…

Ambos se ríen, pero al poco tiempo se quedan dormidos. Pronto sale el sol, Regina y Gonzalo despertaron temprano y salieron a dar una vuelta junto por los viñedos para observar como recogían los frutos que ya estaban maduros y listos para recoger
Matías y Adriana se encontraban en una de las habitaciones de la bonita,vistiéndose y lo típico que se hace al despertar para salir a desayunar… Mientras Matías estaba en el baño cepillándose los dientes, Adriana preparaba la ropa para sus niños y de una vez buscaba el atuendo que usaría este día.

Matías: Amor, ahora que lo pienso ¡no se te hace raro, la forma de cómo apareció Robertito!

Adriana: ¿Cómo raro?

Matías: Si, porque Roberta junto a los otros dos…. (sale del baño y empieza a vestirse)

Adriana: Pero Julián, no esta… pero osito ven aca, mejor no pensemos en esas cosas y disfrutemos que estamos todos reunidos, un hermoso día y tiempo para estar los dos juntos.

Los cuatro hijos de Renata y Jeronimo, despertaron temprano y salieron corriendo al cuarto de sus papas, dejando la puerta abierta, subiéndose en la cama, las niñas se lanzaron encima de Jeronimo, tocando su rostro o dándole besitos como hacia la pequeña Renatita, por su parte los niños iban hasta Renata, abrazándola y diciendo innumerables de veces“mami,mami”
Renata, entre dormida y despierta abre sus ojos lentamente, y apretuja a los niños

Renata: ¿quiénes son esos niños tan madrugadores?

Jeronimo: ¡Estas princesas! de dónde salieron?

Reginita: De mami..de ella (señala a Renata)

Jeronimo y Renata se ríen luego de cruzar miradas…

Retana: A estos niños me los voy a comer yo, por venir a despertar a mami (comienza hacerle cosquillas)

Los niños a una misma vos “no mami, cosquillas no”

Renata: Si cosquillas si.

Mientras Adriana sale de la habitación en dirección a la cocina pasa por el cuarto de Renata y Jeronimo observa la puerta abierta y al escuchar tanto ruido se asoma y ve que los niños están todos en la cama con Renata y Jeronimo.

Adriana: (se acerca) ¿Niños pero que hacen ustedes aquí? eh?

Renata: La tía Adriana todos con ella vamos, vamos o ¿quieren mas cosquillas?

Rafael: No mas cosquillas no.

Adriana: Ah tu muy lista amiga, esta bien los dejo “descansar” un rato mas. Vengan niños vamos a ver si ya Ágata y Matías se despertaron, y así juegan con ellos.

Reginita: Si tía… (le toma la mano a Adriana)

Adriana sale de la habitación de Jeronimo y Renata.

Jerónimo: (abraza a Renata) ¡Que linda amaneciste hoy!…. ¿Sabes algo? (Renata le da el un beso) no me quiero levantar.

Renata: Yo tampoco aun tengo mucho sueño………. Pero no tenemos otra opción (entrelaza sus piernas con las de Jerónimo)

Jeronimo: ¿Tu crees que no hay opciones? … Se ríe pícaramente

Renata: Claro que no, corazoncito de mi vida, hay muchas personas, para quedarnos en cama todo el día…

Jeronimo: Que la puerta se tranque y ya no podamos salir hasta mañana y así nos dedicamos, nosotros dos a darnos mucho cariñito, amorcito, besitos….

Renata: ¡Ay Jeronimo!.. No digas esas cosas…

Al cabo de un rato salen a la cocina y se encuentran con todos los niños sentados y con ellos Adriana y Matías.

Jeronimo: ¡Buenos días familia! ¿Cómo amanecen?

Matías: Buen día, como que tuvimos fiesta anoche porque amanecimos muy contentos

Renata: (se ríe) ¡Ay Matías! que cosas dices, ¿como están mis sobris hermosos?

Ágata: Bien tía

Renata: Si ya veo que estas muy bien (se acerca a ellos y les da un beso luego de sentarse) ay ¡que noche! (le toma la mano a Jeronimo y por ultimo suspira)
Adriana: Y ¿ese suspiro?.

Matías: Bueno después de tanta angustia creo que hacía falta ¿no?

Renata: ¡Ay ya!, me pondrán roja, ya cambiando de tema quiero hacer algo para agradecerles a Samuel, Olivia y Roberta.

Jeronimo: ¿Que te parece si hacemos una barbacoa al medio día?

Renata: Me parece perfecto así aprovechamos y le damos la bienvenida a mis tíos hermosos es mas déjame llamarlos para ver a qué hora salen.

Mientras Renata se comunica con Honorio y Constanza, en la mesa, mientras sirven la comida.

Matías: ¡Qué bonito es el amanecer aquí!, todo en calma solo el sonido de las aves que te transmiten una serenidad maravillosa.

Jerónimo: Así es Matías, así que esta casa es de ustedes se pueden quedar el tiempo que quieran.

Adriana: Entonces no se diga mas…nos quedaremos ¿verdad osito?

Jerónimo: (se burla) Bueno osito…. Ok no… Matías y ¿cuéntame cómo esta todo en las empresas?

Matías: Que te parece si mas tarde te cuento de eso, ahora es momento de comer.
Jeronimo: Renata ya se tardo ¿verdad?

Renata: Aca estoy amor…. ya está todo listo mis tíos ya vienen saliendo, así que los tendremos al medio día aquí. Así que hay que preparar todo Adriana ¿me ayudas?

Adriana: Por supuesto que si amiga, oigan ¿y Regina y Don Gonzalo?

Renata: Buena pregunta, mejor desayunemos y luego empezamos con todos los
preparativos

Jeronimo: Bueno entonces el “osito” y yo nos encargamos de de alistar todo para la barbacoa, las bebidas, y de instalar algunas cosas

Renata: (lo toma por el mentón) claro que si corazoncito de mi vida (le da un beso).

Después que terminan de desayunar. Regina y Gonzalo aparecen

Regina: Buenos días, ¿como amanecieron?

Gonzalo: Yo diría que muy bien.

Renata: Buen día, madrugadores, ¿Dónde andaban?

Gonzalo: Disfrutando de este bello paisaje.

Renata: Ustedes muy bien, par de románticos.

Todos se ríen ante lo dicho por Renata

Adriana: ¿Quieren desayunar con nosotros?

Regina: No tranquila, coman ustedes ya nosotros lo hicimos.

Renata: Mama no sabes de lo que te estas perdiendo, por cierto, ¿podrían ir a buscar a tía Constanza y tío Honorio al aeropuerto?

Gonzalo: Si, ¡toda la familia reunida!, me agrada.

Jeronimo: Suegro igual que a mi, esta tarde haremos barbacoa y tendremos algunos invitados, así que no se tarden demasiado.

Regina: Ni se preocupen.. Nosotros los dejamos, para cambiarnos.

Luego que terminan de comer, cada uno se va hacer lo que debía.

Mientras organizaban todo para la barbacoa.

Adriana: Amiga creo que se nos está olvidando algo muy importante

Renata: ¿Sí? ¿Qué?

Adriana: ¡Ay Renata!, pues avisarle a Samuel y a Olivia

Renata: Si es cierto, pero mejor le digo a Jeronimo, que el se encargue, además que Olivia es su “amiguita”..

Adriana: Renata, que celosa eres…

Renata le avisa a Jeronimo, que se comunique con Olivia y Samuel, mientras que ella lo haría con Roberta.

Renata: Hola Roberta, ¿Cómo estas?

Roberta: Bien, y eso tu llamándome.

Renata: Es que esta tarde Jeronimo y yo organizaremos una barbacoa y pues queríamos invitarte, porque de una u otro manera tu ayudaste a que mi hijo regresara con bien, por favor no faltes, papa esta aca en la hacienda, se que le gustara que estés con nosotros.

Roberta: Gracias, lo pensare

Por su parte Jeronimo llama a Samuel y con un tono agradable aceptan la invitación.

En Tijuana…

Julián: Es mejor seguir cabizbajo, para que este nuevo plan resulte como debe ser.

Julián toma su teléfono y marca el discador.

Julián: Ya sabes quien soy, pero esta vez necesitare de tu ayuda físicamente, estoy en Tijuana

Ya todos y cada unos desempeñando sus funciones, Renata se encontraba en la cocina junto a Adriana preparando con Manuelita la comida.

Adriana: Oye ¿y que te dijo Roberta?

Renata: Solo me dijo lo iba a pensar, de verdad yo quiero que venga, la noto muy desligada de familia, y a pesar de lo que haya hecho en el pasado es mi hermana, es mi sangre, y nunca podre odiarla.

Adriana: Amiga que gran corazón tu tienes, yo no sé si podría hacer eso.

Renata: ¡Ya cambiemos de tema!

Adriana: Oye si tu y Jeronimo

Renata: ¿Jeronimo y yo que?

Adriana: Si no te hagas ese madrugón no fue por nada

Renata: Adriana respeta que aquí esta manuelita.

Manuelita: Por mi ni se preocupen, además díganme que tiene de anormal eso entre matrimonio.

Renata: Viste Adriana todo lo que consigues con tus comentarios. Ay manuelita que pena. No le haga caso Adriana ella esta un poco loquita.

Adriana: Ahora resulta ¿no?

Jerónimo y Matías organizando todo para la barbacoa los niños se amanecieron muy traviesos todos gritaban, corrían, saltaban, hasta que ya Renata no aguanto mas.

Renata: (con voz firme) Rafael venga aca por favor.

Rafael: Si mami.

Renata: ¿Me podrías hacer un favor? Ayúdame Rafael estas viendo que la tía Adriana y yo estamos ocupadas, ¿verdad?.

Rafael: Si

Renata: Ya no corras mas podrías jugar de forma tranquila sin correr no grites por favor.

Rafael: Pero mami.

Renata: Pero nada Rafael ya basta.

Rafael: ¿Porque no le dice a Roberto? (coloca la cara típica de un niño enojado y comienza hacer berrinches).

De repente Renata fija su mirada a la sala y ve pasar a Jeronimo.

Renata: Jeronimo por favor ven aca.

Jeronimo: Si mi amor ¿que deseas?

Renata: Por favor ayúdame con los niños, yo no puedo mas mira, mira el berrinche que tiene Rafael.

Jeronimo: (levanta a Rafael) que sucede contigo Rafael vamos ya deja de llorar, ya es suficiente con llorar no vas a conseguir nada.

Jeronimo se lleva a los niños a fuera de la casa donde harían la barbacoa.

Al cabo de un tiempo ya todo listo Renata y Adriana llegan con la comida para la barbacoa.

Renata: Buenas, buenas, aca asiendo entrada las chef de las la casa, como nosotras no hay mas así que aprovéchennos ¿verdad Adriana?

Adriana: Pues claro que si de eso no hay duda.

Jeronimo se acerca para ayudarla se coloca junto a ella y le susurra al oído.

Jeronimo: Como me encantaría aprovecharme de ti ahorita.

Renata: (la mira a los ojos) ay ¡Jeronimo!

Llega Regina con Don Gonzalo y junto a ellos Constanza y Honorio.

Constanza: Hola, ¿como están?. (se acerca a Renata y la abraza)

Renata: Tía gracias por venir, ¡que maravilla! los quiero a los dos.

Constanza: Y nosotras a ti hija.

Seguidamente llega Samuel junto a Olivia, Jeronimo se acerca a recibirlos, estrechando la mano de Samuel.

Jeronimo: Gracias por estar aquí, a los dos gracias sean bienvenidos.

Olivia: Gracias Jeronimo por la invitación, pero no tienen porque darnos las
gracias.

Renata: Claro que si Olivia todo lo que ustedes hicieron por mi hijo siempre lo tendré presente, aquí están en su casa pase y disfruten.

Regina, toma por la mano a Renata

Renata: Permiso, discúlpenme.

Regina: Hija ¿que sabes de Roberta? siempre si va a venir.

Renata: Mama yo le avise solo me dijo que lo pensaría pero no la note muy convencida, e incluso le dije que ustedes estaría aquí y que les gustaría verla.

Regina: Ojalas y si venga.

Renata voltea su mirada y ve a Roberta llegando

Renata: Mira allí esta menos mal que vino.

Roberta: Buenas, ¿como están todos?.

Regina: Hola hija (la abraza) gracias por venir no sabes que quería verte.

Ya todos y cada uno de los invitados presente comenzaron a disfrutar de aquel bello momento unidos, familia y amigos, momentos únicos, donde el lado bueno de la vida salía a la luz, momentos llenos de chiste, risas, y por supuesto el doble sentido de las palabras… los niños felices con sus abuelos consentidores… sin darse cuenta por tanta alegría que los invadía el tiempo paso de prisa, de un momento a otro el sol dio paso a la luna.

Olivia: Bueno ya se hizo un poco tarde creo que ya deberíamos de irnos

Samuel: Pues si tienes razón gracias a todo por lo brindado.

Renata: Gracias a ustedes por venir.

Roberta: Bueno creo que yo también me voy aprovechando que vamos al mismo hotel.

Gonzalo: Gracias hija mía por compartir con nosotros, cuídate mucho, nos estamos viendo ¿si?

Roberta: Claro que si papito.

Jeronimo: Gracias a todos por todo (se ríe)

Roberta se marcha junto a Olivia y Samuel, Adriana toma a sus pequeños junto con Matías y entra a la casa.

Renata: Que cansada estoy (sentada con Renatita dormida en sus piernas) y todavía me queda acostar a estos angelitos.

Constanza: Por eso ni te preocupes, Regina y yo nos encargamos.

Renata: Gracias tía.

Gonzalo toma a Renatita mientras Constanza y Regina se llevan a los demás niños, quedando Renata y Jerónimo solos.

Después de la agradable barbacoa, Roberta regresa al hotel y cuando entra a su habitación se encuentra con una carta, la levanta del piso, y la empieza a observar…

Roberta: ¡Que extraño no tiene remitente!...

Roberta se sienta, abre la carta y empieza a leerla….

Roberta: ¡Como!.. ¿Samuel?.... esto debe ser un error.

Roberta se dirige rápidamente a la habitación de Samuel, la cual quedaba a lado de la Olivia. Roberta toca incesantemente la puerta hasta que Samuel la abre

Samuel: ¿Qué te pasa?

Roberta bofetea a Samuel y este queda perplejo.

Samuel: Espérate Roberta, ¡me puedes explicar que carajos, te pasa!

Olivia al escuchar ese grito sale de su habitación…

Olivia: ¿Qué esta sucediendo aquí?

Samuel: Es una muy buena pregunta..

Roberta: Mira Olivia, noce que onda con Samuel, pero toma te dejo esto para que leas que tipo de hombre es el.

Roberta se retira y se va a su habitación. Olivia empieza a leer la carta junto a Samuel, los dos quedan fuera de si.

Samuel: No vas a creer esto.. Te juro que jamás escribiría esto.

Olivia: ¿Si no fuiste tu quien?, por dios Samuel (levanta el tono de voz) ¿me crees idiota?, eres igual que tu hermano, los dos están enamorados de las Monterrubio, entonces porque me pediste que fuera tu novia… era una estrategia.

Olivia, empieza a llorar y al momento en el que quería retirarse, Samuel la toma de la muñeca y la besa, pero esta se suelta y le da una cachetada, por ultimo sale corriendo del hotel..

Samuel: ¡Que carajos esta pasando!

La noche se apreciaba con una luna llena y tapizada de estrellas que casi se podía sentir que era posible tocarlas por su cercanía y su brillo incandescente. Con un toque especial en donde el amor surgía nuevamente y entre dos almas que se aman y nunca podrán estar separadas. Jeronimo y Renata habían decidido darse una escapadita de todo y de todos para estar juntos y olvidarse de tantos problemas de su relación que no estaba pasando por buenos momentos y de lo acontecido con su pequeño Robertito.

Jeronimo: Mi amor ¿que te parece este lugar?, ¿no es espectacular?.

Renata: Si es maravilloso, ya miraste el cielo, la luna WOW! No hay nada mas bonito que esto, pareciera como si solo tú y yo existiéramos, ven dame tus manos y cierra tus ojos… Escucha…

Jeronimo: ¿Debería escuchar algo?

Renata: Respira y mantén tus ojos cerrados, recuerdas parece como si se hubiera detenido el tiempo.

Jeronimo mantiene sus ojos cerraros, suelta las manos de Renata y con las suyas llega hasta las caderas de ella fijando allí sus manos, para luego abrazarla y empezar a olerla lentamente y besarla lentamente, hasta morder un poco el labio inferior de esta.

Jeronimo: No hay nada más maravilloso que tu amor. (Lo dice con voz muy sexy) Tu y yo podremos disfrutar de una noche inolvidable que Dios podrá ser testigo de lo mucho que te amo y que tu eres Renata mi alma gemela.(Le da un beso a Renata en la boca pero se acerca a sus labios muy despacio y apenas los roza. Un tierno y delicado beso)

Renata: Yo también te amo. (Se ríe de la emoción)

Jeronimo: Pues bueno empecemos con nuestra velada. Que te parece si cenamos un deliciosos platillo que yo prepare y se que te encanta, ¡adivina!

Renata: ¿En serio tú lo hiciste? , ¡Mi platillo favorito la pasta con hongos!.

Jeronimo: Claro mi amor, si yo soy un profesional de la cocina. (Se ríen los dos)
Renata: Bueno Jeronimo no se necesita ser un profesional para hacer una pasta.

Jeronimo: Tienes razón pero ni el mejor Chef del mundo lo pudo hacer con tanto amor para ti.

Renata: ¡Que vanidoso eres!

Se encontraban sentados en una mesa redonda con mantel blanco decorada con velas, pétalos rojos y sin faltar una botella de vino claramente cosecha de la Bonita, junto a ellos acompañados de un saxofonista para amenizar la noche romántica.
Renata sonríe de la emoción al escuchar al saxofonista y se besa efusivamente a Jeronimo.

Después de probar su cena y de haber disfrutado de las melodías, además de despedir al saxofonistas y darle las gracias, se dieron cuenta que entre ellos dos se habían terminado una botella de vino completa, el efecto del mismo ya estaba provocando reacciones cachondas entre Jeronimo y Renata.

Renata: Mi amor (tono un poco alcoholizada) mi rubio de ojos azules ¿quien te quiere?

Jeronimo: Ya estas un poquito borracha ¿verdad? Pero así me encantas.

Renata: Yo para nada, ven huéleme.

Jeronimo: ¿Que te parece si mejor me acompañas por aquí?, mira ven.

Renata: A donde pero si yo no me quiero ir a dormir, quiero seguir festejando. (Ya empezaba a decir palabras sin sentido) ¡Viva México! ¡Viva…. ¡

Jeronimo: Claro que no como crees que a dormir y menos como estas en ese estado. ¿Que te parece si nos damos un baño juntos?

Renata: Pero si ya me bañe, ¿a poco huelo mal Jeronimo?

Jeronimo: (Se ríe) No mi amor, ven vamos a meternos al Jacuzzi para que se te quite lo cohete.

Renata: Ya se lo que pretendes, Jeronimo, tu también estas prendido… y no lo niegues (lo señala con el dedo)

Jeronimo No resiste a los encantos de Renata y comienza también a besarla poco a poco empiezan meterse al jacuzzi y a despojarse de sus ropas.
Renata: Me parece muy bien, pero por que no empezamos con un besito aquí por el cuellito (Renata besa a Jeronimo).

Sin desenfreno sin pudor a nada se amaban con una pasión como si fuera el último día de sus vidas. Después de varios minutos Jeronimo toma dos copas para brindar por su eterno amor y su familia.

Jeronimo: Mi amor toma esta copa. (Le sirve más vinito a Renata) Brindemos por que Dios nos ha bendición de esta noche inolvidable para los dos , por nuestro amor y nuestros amados hijos.

Renata: ¡Salud! Amor.

Chocan sus copas pero en ese momento Jeronimo se acerca a Renata y con su copa derrama un poco de su vino sobre su espalda y el la besa mientras el vino recorre su espalda.

Renata se deja besar y al igual derrama su vino sobre los labios de Jeronimo y lo empieza a besar con el sabor del tinto. Y así siguieron hasta el amanecer.
La mañana siguiente Renata, despierta antes que Jeronimo, al momento de que se iba a levantar de la cama, se le cae una pulsera, así que se acuclilla para recogerla y se encuentra con un sobre….

domingo, 4 de septiembre de 2011

Capitulo 27 "De regreso"

Renata: Desearía, que todo fuera como antes, ese tiempo que todo era tranquilidad y armonía en nuestras vidas, estar tu y yo…. Y ver crecer a nuestros niños.

Jerónimo: Y veras que todo volverá hacer así, te juro que traeré a nuestro niño sano y salvo.

En un pequeño cuarto oscuro y alejado del pueblo, Julián ya hacia ubicado en un lugar donde tendría lo necesario, parecía un lugar abandonado debido a que las ventanas eran pequeñas y escasas, así que apenas entraba luz natural.

Samuel: ¡ Roberta me las pagaras!, esa estúpida cree que soy un ingenuo, pero no estas muy equivocada, esta vez este plan no funciono, pero una segunda vez será suficiente.

Samuel después de continuas llamadas hacia su hermano, logra finalmente comunicarse… al momento que aparentemente, había sido contestado la llamada este exclama ¡Julián! ¡Julián! …. Solo se escuchaban un par de respiraciones…. Que mantenían a Samuel esperar una respuesta.

Julián: ¿Qué quieres?..... ¡deja de molestarme!

El tono de Julián era extraño, y diferente, era tenue y muy bajo como si fueran pequeños susurros, para evitar el ser descubierto por alguien.

Samuel: Dime, donde estas, para ir por ti, hermano acá estoy yo, deja todo y si tienes al niño de Renata es mejor que lo devuelvas…

Julián: No te incumbas en mis asuntos.

De esa forma Julián finalizo con la llamada, y aunque Samuel siguiera insistiendo el teléfono salía desconectado.

Roberta: Me debo ir a la hacienda, ya ayer no pase mas por allá, así que toda la familia debe estar buscando al niño

Olivia: Yo creo que debemos buscar a Julián, el esta fuera de sus cabales

Roberta: Me tengo que ir antes de que se haga mas tarde, pero si saben algo por favor comuníquenmelo.

Samuel no decía nada, se encuentra sumido en sus pensamientos…. Al partir Roberta, Olivia se percata de que Samuel no estaba bien, se acerca, lo toma de la mano, además de acariciarle el cabello

Olivia: No te preocupes, siempre me tendrás a mi, para lo que necesites.

Samuel levanta su mirada hasta encontrarse con los ojos azules de Olivia… el
momento era extraño, impreciso, hasta tenso, hasta que de momento a otro con solo miradas, e insitito, los labios de estos se unieron

Olivia: Aun tenemos tiempo de corregir muchas cosas.

Samuel: Gracias por estar.

Olivia: Todo lo que hecho ha sido por ti… (le acaricia el rostro con sus manos)
Samuel: No debiste de hacerlo

Olivia: Cuando uno ama, no importa lo que arriesgue..

Samuel: Porque perdimos tanto tiempo, porque fui tan ciego

Olivia: No te culpes solo a ti, yo también lo fui.

Samuel: Amor, creo que hay algo que hacer.

Los dos salieron a solucionar un par de asuntos….Roberta por su parte aun bien temprano llega hasta la bonita, donde la tensión y preocupación reinaban.
Roberta: Buenos días….

Roberta al ver a Renata, sin mencionar ninguna palabra se acerco hasta ella y la abraza

Roberta: Todo va estar bien, ya veras que lo encontraremos con bien (le susurra en el odio)

Todos quedan un tanto atónitos con lo que veían, Roberta nunca había sido una persona que mostrara afectos por su familia y menos por Renata, pero tal vez algunos hechos podían hacer pensar lo contrario.

Renata: Gracias, es lo que mas quiero, y gracias por ayudar, me contó Matilde y Karina.

Roberta: No me agradezca, a veces las cosas solo son como son.

En una de las zonas del pueblo rodeado de pocos vecinos, un llanto inconsolable reinaba desde la mañana, unos escuchaban pero no les importaba si algo estuviese sucediendo y otros simplemente hacían como si no escucharan.

Desconocido: ¡Cállate niño! ¡cállate!

Robertito: Quiero a mi mami y a mi papi….

En la hacienda……

Gonzalo: Gracias Roberta, por estar acá….

Jerónimo: Si quieren se quedan, pero ahora me iré, aun quedan varios lugares donde buscar..

Renata: Yo voy contigo

Roberta: Creo que no hay tiempo que perder, yo ayer estuve en el sur del pueblo y me falto un lugar donde preguntar… podría continuar allí

Carlos: Yo creo que esta bien

Renata: Mama por favor, quédate con los niños, no quiero que despierten asustados, con todo lo que esta pasando

Gonzalo: Y dentro de un rato más llegan Matías y Adriana, creo que es buena idea amor quédate acá.

Regina: Esta bien, pero por favor manténganme informada….

Roberta se adelanta y marca al celular de Samuel

Roberta: ¿Dónde están?

Samuel: Intentando encontrar a Julián….

Roberta: Yo se un lugar donde podría estar, allí era donde tenia preparado todo, pero esta a las fueras del pueblo….

Roberta le dicta la ubicación del lugar

Samuel: Bueno nos encontramos allá… vamos en camino

Después de horas caminando y recorriendo el pueblo, la frustración se apodera de Renata, cada segundo se hacia peor

Renata: ¿Por qué no lo encontramos?.... ¿alguien que me diga donde esta mi hijo?

Jerónimo: Amor necesito que estés bien, que estés fuerte, lo encontraremos

Renata: Es que quiero ser fuerte y me lo repito, pero no puedo Jerónimo, no puedo….
Jerónimo la abraza fuertemente sosteniéndola, demostrándole su amor e intentando transmitirle seguridad y regocijo

Mientras en la bonita, iban llegando Matías, junto a Adriana, para brindar el apoyo que fuese necesario.

Matías: Hola Regina ¿Cómo estas?, ¿Qué ha pasado?, intentamos venir lo mas rápido posible, aca traje algunos documentos, si es cierto que Julián, tiene al niño podemos meterlo a la cárcel.

Regina: Bueno ya saben, aca preocupada igual, y cuidando a los demás niños para mantenerlos en calma.

Adriana: ¿En verdad, creen que Julián, tenga al niño?, es que se me hace raro que no haya pedido un rescate, ni nada.

Matías: Tal vez esta jugando su propio juego… Pensándolo bien, si el tiene al niño, todos buscan es a el niño y no a Julián, entonces tal vez no se esta buscando donde es correcto.

Adriana: No perdamos tiempo, yo creo que es mejor ir hasta donde esta Renata y Jeronimo.

Regina: Si vayan, cualquier información a estas estancias son importantes.
Regina les la ubicación de donde estaban Jeronimo, Renata y el resto para que ellos se unieran a la búsqueda, por su parte Roberta, Samuel y Olivia, llegaron juntos al mismo lugar.

Roberta: Esa es la casa, donde se llevaría acabo todo.

Olivia: ¿Realmente creen que este allí?

Samuel: Noce, pero hay que averiguarlo, mejor que yo entre solo.

Olivia: No quiero que te arriesgues…. (le toma la mano)

Samuel: No te preocupes, no me pasara nada.

Roberta: ¿Me perdí de algo?

Olivia: Creo que de un par de cosas.

Los tres se ríen, quizás por los nervios o quizás por el propio comentario. Samuel se adelanta cuidando cada paso, antes de entrar a la pequeña casa, intenta escuchar algo pero para su sorpresa no es detenido por ningún ruido del interior, las pocas ventanas que tenia la casa estaban selladas y además estaban tapadas, lo ultimo que podía hacer era abrir una de las puerta, una de ellas estaba cerrada, prueba con la otra y la encuentra abierta, lentamente empieza a abrirla, pero todo se no encontraba oscuro, y le pareció tan extraño que termino por abrir la puerta de un solo golpe, enciendo una luz y se decepciona de no encontrar nada. Olivia y Roberta se acercan hasta donde esta Samuel.

Roberta: ¿Nada?

Olivia pasa hasta el interior de la casa, mientras que Samuel niega con su cabeza.

Roberta: No nos desanimemos.

A Roberta se le ocurrió buscar por esa zona un tanto aledaña del pueblo, Samuel y Olivia se unieron a la búsqueda.. Roberta estaba a dos cuadras de donde buscaban Samuel y Olivia, cada uno preguntaba por el niño, algunas personas no respondían a las preguntas otras tantas negaban el haber visto a un niño según esas
características… hasta que una señora de edad, al ver como estos se disponían con tanto empeño la búsqueda de ese niño, se acerca hasta ellos.

Señora: Esta mañana un llanto inconsolable salía de ese callejón…. Era de un pequeño, lloraba por sus papas o algo así….

Olivia, no dudo en un segundo en mostrarle la foto de Robertito a la señora, para su suerte, la señora al ver la imagen dijo que era un niño muy parecido, Samuel le agradeció y los dos salieron hasta el callejón….. Al llegar se encontraron con un hombre con aspecto desgarbado, sus ropas estaban rajadas, viejas y un tanto sucias, al verlo se fijaron que no representaba ningún peligro, y al seguir observando se veía como un pequeño niño estaba sentado en un rincón, abrazando sus piernas, se encontraba temblando, miedoso e inseguro de lo que ocurria.

Samuel: Si es, es el hijo de Renata.

Olivia se acerca a Robertito para tomarlo de los brazos y llevárselo de ese lugar , pero entre tanta confusión Robertito empieza a llorar incontrolablemte….

Olivia: Creo que esta muy asustado, Samuel llama a Roberta, ella puede calmarlo.

De esa misma manera llaman a Roberta y ella se dirige hasta el lugar, al ver al pequeño lo abraza y lo intenta calmar….

Roberta: Todo estará bien, ya vamos a ir con tus papas. (lo abraza fuertemente, hasta que logra calmarlo)…

Samuel por su parte se comunica con Jeronimo y Renata.

Samuel: Aló, ¿Renata?

Renata: Si… ella habla ¿Quién es?

Samuel: Soy Samuel….

Renata: Si es para una tontería, no son momentos..

Samuel: No… no para nada, espérate.. encontramos a tu hijo.

Renata: De verdad…. ¿no me estas mintiendo?

Samuel: Es verdad, nos vemos en la bonita.. ¿Te parece?

Renata: ¿Pero donde están?... yo voy hasta allá, quiero ver a mi hijo, por favor…
Jeronimo al escuchar todo lo que hablaba Renata, la abraza, aunque a la vez el también tenia las misma ganas de saber donde estaba su hijo y hablar con la persona que Renata hablaba.

Samuel: Es mejor que nos encontremos allá, es mas fácil…. Nosotros vamos en camino…

Antes de que Renata pudiera preguntar otra cosa, la llamada se corta…. Y Renata queda con lágrimas en sus ojos.

Jeronimo: ¿Amor que paso? ¿Quién te llamo?

Renata: Lo encontraron Jeronimo, encontraron a nuestro niño.

Renata abraza a Jeronimo fuertemente, y mientras las lagrimas recorrían sus rostros, una sonrisa también la acompañaba, Renata le cuenta a Jeronimo, mientras avisan al resto que la búsqueda a terminado, y que todos se reunirían en la hacienda.

Roberta llega a la hacienda con el niño entre sus brazos, y ya dentro de ella estaban todos reunidos, Renata al ver a Roberta con su hijo entre sus brazos corre hasta ella y claramente el pequeño al ver a su mama extiende sus brazos hasta los deella…
Renata: Mi bebe, gracias Dios por cuidármelo

Renata por fin volvía a tener a su hijo entre sus brazos, su alegría y alivio se podía notar, lo besaba y abrazaba demostrándole que ya estaba de nuevo en casa con sus papas quienes los adoraban.

Renata: Les agradezco infinitamente todo lo que hicieron por traerme a mi bebe, no sabría que hubiera hecho si no lo encontraba. Gracias Roberta (Renata se queda viendo a su pequeño niño con lagrimas entre sus ojos).

Robertito: mami te extrañe mucho.

Renata: ¡Y yo a ti mi príncipe hermoso!, ya nunca mas estarás lejos de tu papas, te lo prometo ¿a ver que quiere el bebe de la casa? (de una forma muy cariñosa y jugando con su niño, comienza a olerlo en forma de juego), pero si usted huele muy mal, ¿verdad?

Robertito: No, yo no huelo mal es papi.

Todos en la sala llenos de alegría al escuchar las palabras dichas por Robertito soltaron la carcajada.

Jerónimo: ¡Ahora resulta!. Gracias Roberta, desde hoy tengo una perspectiva de ti.

Roberta: No tienen nada que agradecerme, realmente quienes los encontraron fueron Olivia y Samuel.

Jeronimo: Y ¿Dónde están?

Roberta: En el carro no quisieron bajarse.

Renata: Jeronimo, hay que agradecerles, ¡quien diría que ellos encontraría a nuestro niño!.

Jeronimo: Claro que lo haremos, amor si quieres ve con el niño…. Yo termino de encargarme…

Gonzalo y Matías, van junto a Jeronimo para hablar con Olivia y Samuel.
Renata sin saber cómo expresar su felicidad, se dirige hasta Regina y la abraza susurrándole al oído.

Renata: Mamita gracias por estar aquí conmigo y de verdad te admiro, no sé cómo pudiste soportar tantos años y guardando tantas esperanzas de encontrarme.

Regina: Nunca hubiera perdido las esperanzas de encontrar a mi niña (le da un beso en la mejilla).

Renata: Les agradezco a todos por estar aquí pero yo me voy a ausentar quiero estar con mi hijo ahora que lo tengo, muchas gracias.

Renata se va junto con Regina y su pequeño, a la habitación de los niños para darle un baño a Robertito, mientras que Adriana junto a Manuelita y las demás se dispusieron a prepararle comida al niño y a todos los demás, la paz había regresado a la hacienda. Luego Jeronimo se dirige hasta el baño de los niños para estar con su hijo.

Jeronimo:! Quien es ese que está allí, que parece un pollito!.

Robertito: Soy yo. ( Saca su lengua)

Renata: ¡Ay Jeronimo no le digas así!

Jeronimo: Es broma….

Por su parte Regina al ver que Jeronimo entro a acompañar a Renata, sale y se va a la sala ya que Gonzalo se encontraba sentado en el sofá

Regina: Mi amor cuantas cosas a pasado nuestra hija.

Gonzalo: Así es, mi Renata a pasado por muchas cosas pero le doy gracias a Dios porque ella es una mujer fuerte.

Regina: Verla como estaba me destrozaba el corazón, quería quitarle todo ese dolor.

Gonzalo: Mi vida pero ya todo paso, y es momento de gozar de la felicidad.

Regina: Si tienes todo la razón, tu siempre con tus palabras, sabias y precisas.

Mientras en el cuarto de los niños, ya los estaban preparando a todos para dormir cada uno con su biberón, Renata y Jerónimo abrazados contemplando a los pequeños.

Jerónimo: ¿Sabes que es lo que más me gusta de ti?

Renata: ¿Qué?

Jerónimo: Que me distes estos milagritos tan hermosos.

Renata: Tu también eres parte de esos hermosos milagritos.

Jerónimo: (se ríe) ¡Ay si!, si tu eres.

Renata: ¿yo soy qué?

Jerónimo: La mujer más hermosa, la única que amo, la más valiente y fuerte de todas, para resumírtelo eres el amor de mi vida.

Renata: Igual que tu para mi.


Luego que los niños quedaron dormiditos jerónimo y Renata se dirigen a la sala, y se encuentra con Gonzalo y Regina abrazados dándose cariños y besitos, Renata con su buen humor.

Renata: (se ríe) ¡Pero que lindo se ven! parecen unos adolescentes enamorados.
Regina: Hija que cosas dices, mira hasta me hiciste sonrojar.

Jerónimo: (se ríe) ay Renata que payasa estas. Pero no sabes cómo me encanta verte así llena de felicidad y mostrándome esa bella sonrisa.

Renata: Que les parece si pasamos a cenar creo que todos nos merecemos una rica cena, voy por Adri y Matías, mi amor diles a Lázaro, Carlos, Mati y Karina que nos acompañen.

Jeronimo: Claro que si, mi amor… pero primero ven aca.. (Renata se acerca y Jeronimo, le roba un beso)

Luego de una deliciosa cena, con un ánimo estupendo, todos se disponen a irse a dormir, la noche ya había caído y el día había sido largo y ajetreado.
Jerónimo entra a la habitación con Renata, él por su par te entra al baño para lavarse la cara y cambiarse de ropa, mientras que Renata sacaba su ropa del armario, los dos se cambiaron y luego se acuestan en la cama.

Renata: Y finalmente todo volvió a la normalidad….

Jerónimo: Si, eso es lo que parece y a mí me encanta verte así… con esos ojos brillantes y esa sonrisa que me enamora.

Renata: Gracias, por ser mi amor…

Jeronimo, se acerca hasta Renata hasta quedar sobre ella y toma sus dos manos uniéndolas con la de ella, hasta besar sus labios, un dulce, amoroso y delicado beso…

Cada besos, cada caricia recorría cada uno de los cuerpos, la piel tibia del uno al otro, se podía sentir, llenos de grandes deseos sintiéndose uno al otro, cuerpo a cuerpo entrelazados con un mismo amor, la piel era el sendero que guiaba sus labios para cubrir cada espacio, los perfumes que destilaban se volvían a mezclar, las prendas fueron cayendo lentamente una a una por los suelos, el placer, el deseo y la pasión se conjugaba en el ambiente……

sábado, 27 de agosto de 2011

Capitulo 26 ¿Donde te encuentras?

Renata: Y ¿como me pides eso?, saber que mi pequeño esta perdido por allí, ¿con quien puede estar?... Jeronimo, me voy a morir, ahora comprendo mas a mi mama, es como si te quitara el corazón del pecho.

Jeronimo se acerca a Renata y la abraza

Jerónimo: Lo sé mi vida, todo va a estar bien, ya veras que lo encontraremos.

Renata: Así tiene que ser porque sino….. yo me muero jerónimo.

Jerónimo lleva a Renata a sentarse mientras esperan el llamado del vuelo, cada segundo era angustiante para Renata, al no saber del paradero de su pequeño, se podía notar de forma clara la angustia que sobrellevaba Renata. Jerónimo sin saber cómo consolar a Renata solo la abrazaba para que sintiera protección.

Renata: ¿Por qué tardan tanto?

Jerónimo: Mi amor mírame (la ve a los ojos), nada vas a solucionar con desesperarte, queremos llegar rápido ¡si!, pero no vamos a solucionar nada poniéndonos como locos…

Renata: Ya se que no ganamos nada, pero Jerónimo no puedo controlarlo es mi hijo lo quiero tener aquí conmigo ¿podrías entender eso?

Renata se levanta y se dirige hasta la taquilla de la agencia de la aerolínea en la que viajaría.

Renata: Buenas, señorita me podría decir que sucede con el vuelo a Tijuana.

Señora: Lo sentimos pero el vuelo se encuentra retrasado.

Renata: ¿Cómo? ¿retrasado?

Señora: Lo sentimos pero se escapa de nuestras manos los vuelos están suspendidos hasta nuevo aviso.

Jerónimo al percatarse de que Renata se encontraba algo alterada se acerca a ella para ver lo que acontece.

Jerónimo: ¿Que sucede Renata?

Renata: ¡Que los vuelos están suspendidos!

Jeronimo: Pero… ¿por que?

Señora: Hay mal tiempo; una tormenta se avecina y por prevención, los vuelos han sido suspendidos hasta nuevo aviso.

Renata se voltea viendo a Jeronimo

Renata: ¿Qué vamos hacer? Tenemos que llegar hoy a Ensenada Jeronimo.

Jerónimo: Lo sé mi cielo, pero quien puede contra la naturaleza, tendremos que esperar, sino te prometo que encontrare la forma de irnos.

Renata: Donde estará mi pequeñito ¡Dios mío!, cuídamelo por favor que no le pase nada malo.
Jerónimo: Ven, vamos a casa mientras se restablecen los vuelos.

Renata: No Jerónimo, yo no me muevo de aquí.

Jerónimo: Amor, pero….

Renata: ¡NO! Jerónimo yo me quedo aquí si tú te quieres ir vete.

Jerónimo: Esta bien, nos quedamos, pero no creas que vas a seguir sin comer nada, ven Renata y esto es sin discusión.

Samuel, estaba dando vueltas en el área de espera y se percata de que Renata seguía alterada, solo observaba sin mencionar ni una palabra y tratando de no levantar ninguna sospecha.

Samuel: Oye, Olivia estoy mas que seguro que Julián se salió con la suya….. Recuerda el dijo que aunque la amara la haría sufrir hasta que ella estuviera con el.

Olivia: Yo, yo noce que pensar, el últimamente se ha mostrado agresivo, caprichoso y obsesionado no es el mismo Julián de antes.

Luego de que Renata por lo menos se tomara un jugo llama a la hacienda con la esperanza de escuchar una bonita noticia, mientras que Jerónimo recibe una llamada de Regina.

Renata: Aló, Manuelita ¿que ha pasado? ¿que noticias tienes? dime que ya lo encontraron por favor.

Manuelita: Señora Renata, no he tenido noticias los muchachos no han regresado pero en cuanto ellos lleguen yo les digo que le hablen.

Renata: Gracias Manuelita.

Jerónimo en su conversación con Regina………….

Regina: ¿Que ha pasado Jerónimo? ¿que saben?

Jerónimo: Aun nada Regina, no hemos podido salir los vuelos están suspendidos, por una tormenta, y Renata esta inconsolable, no se quiere mover de aquí, no sé qué hacer.

Regina: En un rato mas estoy en el aeropuerto junto a Gonzalo, si es necesario nosotros viajamos con ustedes, despreocúpate todo va a estar bien confía en Dios.

Jerónimo: Los espero.

Mientras en Valle de Guadalupe nada tornaba para bien, Carlos y lázaro seguían en la búsqueda incesante del pequeño, de repente Carlos voltea su mira y observa entrar a Julián al hotel del pueblo, sin pensarlo le hace seña a Lázaro para que entren cuidadosamente hasta el hotel

Carlos: Ese era Julián, jamás pensé que seguiría por aca

Lázaro: Y ¿crees que el tenga algo que ver?

Carlos: No lo dudaría…. Tu sabes de lo que es capaz.

Lázaro: ¿Entonces? ¿Qué esperamos?

Lázaro y Carlos pasan cuidadosamente hasta la recepción del hotel.

Carlos: Buenas tardes, disculpe, el señor Julián, ¿se encuentra?

Recepcionista: Si justo acaba de llegar, deje que lo llame a su habitaciones, ¿de parte de quine?

Carlos: Dígale que de unos amigos, que lo están esperando.

La recepcionista llama a Julián, y este pensaba que era su hermano y Olivia, aunque por otro lado le parecía un tanto extraño, así que les envió a decir que pasaran hasta la alberca. Julián llega primero al área de la alberca, así que se sienta, mientras los espera…. A los pocos segundos Lázaro y Carlos se percatan de que Julián ya se encontraba en el lugar , así que Lázaro con la frustración golpea a Julián lanzándolo al piso, Carlos tratando de controlar la situación se mete aguantando a Lázaro.

Lázaro: ¿Dónde tienes al niño habla de una buena vez?

Julián: Suéltame imbécil yo no se dé que mocoso me hablas.

Calos: Si lo sabes y lo sabes muy bien.

Lázaro: Más te vale que hablas ahorita si no quieres que……..

Julián: ¿Qué?, ¿Qué me van hacer?, no tienen ninguna prueba…. no se dé que me están hablando y si lo supiera tampoco se los diría y menos a ustedes.

Carlos: (con voz fuerte firme) ¡Ya lázaro!, ya así no vas a solucionar nada, este desgraciado no va a decir nada.

Mientras Renata y Jerónimo aun en el aeropuerto esperando para poder arribar hasta Ensenada y tener razón de su pequeño, llegan Regina con Gonzalo a ver qué es lo que ha sucedido, inmediatamente Gonzalo llega y se sienta al lado de su pequeña Renata abrazándola ella coloca su cabeza en el pecho de su padre cual niña pequeña necesitada de un refugio.

Gonzalo: Mi pequeña niña toda saldrá bien.

Renata: Ya estoy cansada de escuchar todo va a estar bien.

Gonzalo: Aunque te canses de escucharlo, yo te lo digo TODO VA HA ESTAR BIEN confía en Dios.

Renata: ¿En Dios? y porque he de hacerlo cuando permitió que todo esto sucediera.

Regina al escuchar esas palabras se acerca a Renata quedando de rodillas hacia ella

Regina: Dios siempre tiene un propósito con todas las cosas si esto está sucediendo es por algo, no sé que será pero ten por seguro que Dios es grande y poderoso y cuidara a tu hijo, a mi nieto ese pequeñín que este donde este ahorita está bien, ahora no se puede mirar la luz resplandeciente de los cielos, pero luego que pasa el viento y los limpias llega la dorada claridad.

La silueta de una persona se apreciaba por las paredes y los suelos, a través, de las sombras generadas por la luz que recaía sobre dicho cuerpo.

Robertito: ¿Quién es usted?

Dicha persona no le responde, se mantiene en silencio observando al pequeño niño, el cual se veía asustado.

Robertito: ¿Podría llevarme con mi mami?

Asienta con la cabeza y lo toma de la mano

Todos llegan a la hacienda, para avisar que aun no sabía nada del niño, además para ir por algunas cosas y saber si Renata y Jerónimo habían llegado.

Carlos: ¡Matilde!, ¿alguna noticia?, ¿llegaron Renata y Jerónimo?, ¿han llamado, para pedir un rescate o algo?

Matilde: Cálmate mi guerito, no hay noticias, no han llamado y bueno los patrones no han logrado venir, hay un problema con el vuelo o algo así.

Lázaro: Madrina necesitaremos algunas linternas, esta oscureciendo y aun tenemos que continuar con la búsqueda.

Manuelita: Y algo de comida también, no pueden estar así
Carlos llama a la comisaría.

Carlos: Tengo una denuncia, esta tarde se extravió un niño de 3 años, tez blanca, aproximadamente 1 metro de altura, cabellos castaños y ojos claros.
Oficial: Primero, su nombre por favor

Carlos: Carlos Estrada! ¿Ahora si me puede atender?, no ve que es un niño el que esta perdido.

Oficial: La denuncia no la puede colocar hasta que pasen 24 horas.

Carlos: ¿Cómo que en 24 horas?, están locos o que, en 24 horas le pueden pasar muchas cosas a un niño.

Oficial: Entonces aprenda a cuidar mejor a su hijo, sin pruebas de un secuestro nosotros no podemos actuar.

Por la rabia e impotencia, Carlos cuelga el teléfono.

Carlos: Me lleva, no puede ser que los efectivos de la policía no puedan empezar la búsqueda

Lázaro: Cuñado, tranquilícense sino todo será mas complicado.

Carlos: Es que con cara voy a mirar a Renata y a Jerónimo, ¿Cómo? Díganme

Carlos se sienta y coloca sus manos sobre sus ojos, Matilde se acerca y lo abraza.

Lázaro: Madrina ¿y los otros niños?

Manuelita: Están un pocos intranquilos, pero logramos hacerlos tomar la siesta, no comprende lo que esta pasado y que los patrones no estén tampoco, tu sabes, ojalas y puedan llegar pronto.

Roberta llega a la hacienda después de estar recorriendo el pueblo de su cuenta.

Roberta: ¿Nada de noticias?, por sus caras creo que no.

Carlos: ¿Qué zona recorriste?

Roberta: La plaza del sur pero nada nadie sabe del niño y se me hace muy difícil preguntar sin una foto de Robertito.

Matilde: Madrina, eso es desmoles una fotografía de Robertito así será mas fácil que lo identifiquen.

En ese momento suena el teléfono de la hacienda…. Y todos intercambiaron miradas, repico una, dos, hasta tres veces… hasta que Lázaro, les hizo una seña a todos de que hicieran silencio, todos tenían la esperanza que llamara la persona que tuviera al niño.

Lázaro: Buenas…. Hacienda “La Bonita”

Jerónimo: ¡Lázaro!, soy yo Jerónimo.

Lázaro: Patrón, es usted,

Todos respiraron, y sus rostros volvieron a ponerse tensos…

Jerónimo: Encontraron a mi hijo, ¿Qué ha pasado?

Lázaro: No patrón, pero no hemos parado de buscar, se lo juro que su hijo volverá sano y salvo a la hacienda.

Jerónimo: ¡Dios mió!, donde estará mi hijo, y la ¿policía?, ¿la llamaron?, ¿esta colaborando o algo?

Lázaro: Bueno, no …

Antes de que Lázaro pudiese terminar, Jerónimo se exalto…

Jerónimo: ¿Como de que no?, mi hijo esta perdido por ahí y la policía no esta haciendo ¿nada?, en que tipo de país vivimos?..

Gonzalo se da cuenta de que Jerónimo esta exaltado y se acerca para calmarlo, dándole una leve palmada en la espalda, y colocando su mano sobre el hombro de Jerónimo…

Jerónimo: Discúlpame Lázaro, es que la angustia me desespera y estar de manos atadas no es fácil….

Lázaro: Lo entiendo señor, pero acá no nos rendiremos hasta encontrar a Robertito
En eso se escucha el llamado del vuelo hasta Tijuana….

Jerónimo: Hagan lo que sea necesario, el vuelo ya va a salir nos vemos en unas horas mas….

Renata iba a buscar a Jerónimo para tomar el avión y escucha que Jerónimo estaba hablando con Lázaro, así que le quita el teléfono a Jerónimo de las manos.

Renata: Lázaro, ya se que eres tu, ¡dime que ya encontraron a mi niño!

Lázaro: Señora Renata tranquilícense, pero no aun no….

Renata: Ay Lázaro y que hacen allí, vayan a buscarlo…. Hagan lo que sea necesario, coloquen afiches, pidan lo que sea pero encuentren a mi Robertito…

A Renata empiezan a correrle las lagrimas por los ojos….. Jerónimo le quita el teléfono y abraza fuertemente a Renata… mientras que el aeropuerto hacen un nuevo llamado “segundo llamado a los pasajeros del vuelo 128-A, destino a Tijuana dirigirse a la puerta numero 3”. Regina escucha el segundo llamado y ve que aun Renata y Jerónimo no vienen hasta donde se encuentran a buscar las maletas así que se va a buscarlos, juntos a Adriana que se encontraba en el aeropuerto apoyándolos.

Regina: Hija ven, Jerónimo es hora de abordar…

Adriana: Amiga fuerza, tratare de estar allá mañana mismo, fuerza confía en Dios….

Matías esta intentando enviar a unos detectives, y ya casi le da toda la información de Robertito.

Renata: Gracias, amiga….

A Renata no le salían las palabras, Regina la tenia entre sus brazos, mientras que Jerónimo toma las maletas y Gonzalo por su parte llevaba los pasajes con él.
Mientras en Valle de Guadalupe habían salido Carlos, Lázaro y algunos trabajadores a buscar de nueva cuenta a Robertito, pero esta vez llevaban consigo una foto del pequeño, y en la hacienda, Rafaelito, no paraba de preguntar ¿dónde estaba su hermano?, y por otra parte la pequeña Renata no dejaba de llorar y para terminar Reginita preguntaba por sus papas, Matilde junto a Roberta y Karina estaba haciendo unos volantes (folletos, pancarta) donde colocaban el nombre del niño, una foto y números de contactos…. En un instante Roberta salio de la casa….

Roberta: ¿Será que Julián tiene al niños?, que me inventare para ir por Samuel y Olivia….

Roberta vuelve a entrar para ver como iban los “volantes”

Roberta: ¿Ya están impresos todos?

Karina: Si ya casi, no mas unos 10 mas y listo hasta los momentos

Roberta: Bueno, entonces yo voy a repartirlo, voy a el hotel donde me estoy quedando y regreso ¿va?

Matilde: Si, esta bien nosotras iremos por los patrones al aeropuerto, ya deben estar por llegar, mejor vámonos de una vez…

Roberta: Claro vayan, no hay tiempo que perder.

Roberta se monta en su camioneta y le envía un mensaje a Samuel, de que ella iría a recogerlos, pero les indico que debían salir hasta las afueras porque iban también por Jerónimo y Renata las personas de las haciendas, y no quería levantar sospechas, por su parte Karina y Matilde toman la camioneta de Jerónimo y parten hasta el aeropuerto. Luego de un rato llegan hasta allá, Jerónimo se percata de la camioneta y de esa manera todos se montan y se van de regreso, esta vez Jerónimo iba manejando, mientras que Renata no dejaba de hacerles preguntas a Matilde y Karina. Y en la camioneta de Roberta..

Olivia: Hasta que no encontramos, cuéntanos ¿qué paso?

Roberta: Roberto uno de los trillizos de Renata se perdió esta tarde.
Samuel: ¿Julián tubo que ver?

Roberta: Esta vez, no tengo idea, ese era nuestro plan, pero el niño no esta conmigo y noce si en realidad lo tenga Julián, no me podido comunicar con él

Samuel: Espérenme intentare comunicarme con él.

Varios intentos de llamada realiza Samuel y luego lo hace Olivia desde su móvil, pero las llamadas no fueron contestadas.

En las calles de Valle de Guadalupe Carlos y Lázaro seguían afanados en su búsqueda, preguntaban a cada una de las personas que se cruzaran en su camino, pero no habían tenido éxito… las noche se había apoderado de las calles del pueblo y cada segundo se volvía mas desesperante para todos.

Mientras la llegada de Renata, Jerónimo, Gonzalo y Regina a la hacienda, Renata y Regina intentan calmar a los niños, mientras que Gonzalo parte hasta la comisaría y Jerónimo se comunica con Carlos para encontrarse con el y continuar la búsqueda.

Renata: ¿Sabes donde esta Carlos y Lázaro?

Jeronimo: Si ya voy para allá.

Renata: ¿Vas?, vamos, porque no creas que me quedare aca esperándolos.

Regina: Si es así yo también iré, entre mas seamos, se que mas pronto lo encontraremos.

Renata: Que Dios te oiga mama….

Jeronimo: Bueno vámonos no hay tiempo que perder.

La oscuridad de la noche recae en sobre Ensenada, la búsqueda no paraba, los policías empezaron a colaborar y ya varias personas se encontraban ayudando, era cuestión de tiempo en poder encontrarlo pero para la mala suerte, ese hecho aun no era un realidad. Roberta, Samuel y Olivia decidieron no llegar hasta el hotel para no toparse con Julián hasta que fuese necesario, y se dispusieron a ir a otro lugar….

La mañana siguiente, desde muy temprano, Renata estaba sentada en el suelo abrazándose las piernas mirando por el gran ventanal que tenia la habitación, Jerónimo se despierta, pero no abre sus ojos, solo empieza a mover su mano hacia el lado donde dormía Renata, al sentir el espacio vació, abre sus ojos y se percata que Renata estaba fuera de la cama, así que se levanta y se acerca hasta ella, le acaricia suavemente el rostro, además de tomarle la mano fuertemente.

Jerónimo: ¿estas mejor?

Renata: Solo abrázame fuerte….

Jerónimo: Como quieras… (la abraza acogedoramente y reconfortante)

Renata: Desearía, que todo fuera como antes, ese tiempo que todo era tranquilidad y armonía en nuestras vidas, estar tu y yo…. Y ver crecer a nuestros niños.

Jerónimo: Y veras que todo volverá hacer así, te juro que traeré a nuestro niño sano y salvo.