sábado, 27 de agosto de 2011

Capitulo 26 ¿Donde te encuentras?

Renata: Y ¿como me pides eso?, saber que mi pequeño esta perdido por allí, ¿con quien puede estar?... Jeronimo, me voy a morir, ahora comprendo mas a mi mama, es como si te quitara el corazón del pecho.

Jeronimo se acerca a Renata y la abraza

Jerónimo: Lo sé mi vida, todo va a estar bien, ya veras que lo encontraremos.

Renata: Así tiene que ser porque sino….. yo me muero jerónimo.

Jerónimo lleva a Renata a sentarse mientras esperan el llamado del vuelo, cada segundo era angustiante para Renata, al no saber del paradero de su pequeño, se podía notar de forma clara la angustia que sobrellevaba Renata. Jerónimo sin saber cómo consolar a Renata solo la abrazaba para que sintiera protección.

Renata: ¿Por qué tardan tanto?

Jerónimo: Mi amor mírame (la ve a los ojos), nada vas a solucionar con desesperarte, queremos llegar rápido ¡si!, pero no vamos a solucionar nada poniéndonos como locos…

Renata: Ya se que no ganamos nada, pero Jerónimo no puedo controlarlo es mi hijo lo quiero tener aquí conmigo ¿podrías entender eso?

Renata se levanta y se dirige hasta la taquilla de la agencia de la aerolínea en la que viajaría.

Renata: Buenas, señorita me podría decir que sucede con el vuelo a Tijuana.

Señora: Lo sentimos pero el vuelo se encuentra retrasado.

Renata: ¿Cómo? ¿retrasado?

Señora: Lo sentimos pero se escapa de nuestras manos los vuelos están suspendidos hasta nuevo aviso.

Jerónimo al percatarse de que Renata se encontraba algo alterada se acerca a ella para ver lo que acontece.

Jerónimo: ¿Que sucede Renata?

Renata: ¡Que los vuelos están suspendidos!

Jeronimo: Pero… ¿por que?

Señora: Hay mal tiempo; una tormenta se avecina y por prevención, los vuelos han sido suspendidos hasta nuevo aviso.

Renata se voltea viendo a Jeronimo

Renata: ¿Qué vamos hacer? Tenemos que llegar hoy a Ensenada Jeronimo.

Jerónimo: Lo sé mi cielo, pero quien puede contra la naturaleza, tendremos que esperar, sino te prometo que encontrare la forma de irnos.

Renata: Donde estará mi pequeñito ¡Dios mío!, cuídamelo por favor que no le pase nada malo.
Jerónimo: Ven, vamos a casa mientras se restablecen los vuelos.

Renata: No Jerónimo, yo no me muevo de aquí.

Jerónimo: Amor, pero….

Renata: ¡NO! Jerónimo yo me quedo aquí si tú te quieres ir vete.

Jerónimo: Esta bien, nos quedamos, pero no creas que vas a seguir sin comer nada, ven Renata y esto es sin discusión.

Samuel, estaba dando vueltas en el área de espera y se percata de que Renata seguía alterada, solo observaba sin mencionar ni una palabra y tratando de no levantar ninguna sospecha.

Samuel: Oye, Olivia estoy mas que seguro que Julián se salió con la suya….. Recuerda el dijo que aunque la amara la haría sufrir hasta que ella estuviera con el.

Olivia: Yo, yo noce que pensar, el últimamente se ha mostrado agresivo, caprichoso y obsesionado no es el mismo Julián de antes.

Luego de que Renata por lo menos se tomara un jugo llama a la hacienda con la esperanza de escuchar una bonita noticia, mientras que Jerónimo recibe una llamada de Regina.

Renata: Aló, Manuelita ¿que ha pasado? ¿que noticias tienes? dime que ya lo encontraron por favor.

Manuelita: Señora Renata, no he tenido noticias los muchachos no han regresado pero en cuanto ellos lleguen yo les digo que le hablen.

Renata: Gracias Manuelita.

Jerónimo en su conversación con Regina………….

Regina: ¿Que ha pasado Jerónimo? ¿que saben?

Jerónimo: Aun nada Regina, no hemos podido salir los vuelos están suspendidos, por una tormenta, y Renata esta inconsolable, no se quiere mover de aquí, no sé qué hacer.

Regina: En un rato mas estoy en el aeropuerto junto a Gonzalo, si es necesario nosotros viajamos con ustedes, despreocúpate todo va a estar bien confía en Dios.

Jerónimo: Los espero.

Mientras en Valle de Guadalupe nada tornaba para bien, Carlos y lázaro seguían en la búsqueda incesante del pequeño, de repente Carlos voltea su mira y observa entrar a Julián al hotel del pueblo, sin pensarlo le hace seña a Lázaro para que entren cuidadosamente hasta el hotel

Carlos: Ese era Julián, jamás pensé que seguiría por aca

Lázaro: Y ¿crees que el tenga algo que ver?

Carlos: No lo dudaría…. Tu sabes de lo que es capaz.

Lázaro: ¿Entonces? ¿Qué esperamos?

Lázaro y Carlos pasan cuidadosamente hasta la recepción del hotel.

Carlos: Buenas tardes, disculpe, el señor Julián, ¿se encuentra?

Recepcionista: Si justo acaba de llegar, deje que lo llame a su habitaciones, ¿de parte de quine?

Carlos: Dígale que de unos amigos, que lo están esperando.

La recepcionista llama a Julián, y este pensaba que era su hermano y Olivia, aunque por otro lado le parecía un tanto extraño, así que les envió a decir que pasaran hasta la alberca. Julián llega primero al área de la alberca, así que se sienta, mientras los espera…. A los pocos segundos Lázaro y Carlos se percatan de que Julián ya se encontraba en el lugar , así que Lázaro con la frustración golpea a Julián lanzándolo al piso, Carlos tratando de controlar la situación se mete aguantando a Lázaro.

Lázaro: ¿Dónde tienes al niño habla de una buena vez?

Julián: Suéltame imbécil yo no se dé que mocoso me hablas.

Calos: Si lo sabes y lo sabes muy bien.

Lázaro: Más te vale que hablas ahorita si no quieres que……..

Julián: ¿Qué?, ¿Qué me van hacer?, no tienen ninguna prueba…. no se dé que me están hablando y si lo supiera tampoco se los diría y menos a ustedes.

Carlos: (con voz fuerte firme) ¡Ya lázaro!, ya así no vas a solucionar nada, este desgraciado no va a decir nada.

Mientras Renata y Jerónimo aun en el aeropuerto esperando para poder arribar hasta Ensenada y tener razón de su pequeño, llegan Regina con Gonzalo a ver qué es lo que ha sucedido, inmediatamente Gonzalo llega y se sienta al lado de su pequeña Renata abrazándola ella coloca su cabeza en el pecho de su padre cual niña pequeña necesitada de un refugio.

Gonzalo: Mi pequeña niña toda saldrá bien.

Renata: Ya estoy cansada de escuchar todo va a estar bien.

Gonzalo: Aunque te canses de escucharlo, yo te lo digo TODO VA HA ESTAR BIEN confía en Dios.

Renata: ¿En Dios? y porque he de hacerlo cuando permitió que todo esto sucediera.

Regina al escuchar esas palabras se acerca a Renata quedando de rodillas hacia ella

Regina: Dios siempre tiene un propósito con todas las cosas si esto está sucediendo es por algo, no sé que será pero ten por seguro que Dios es grande y poderoso y cuidara a tu hijo, a mi nieto ese pequeñín que este donde este ahorita está bien, ahora no se puede mirar la luz resplandeciente de los cielos, pero luego que pasa el viento y los limpias llega la dorada claridad.

La silueta de una persona se apreciaba por las paredes y los suelos, a través, de las sombras generadas por la luz que recaía sobre dicho cuerpo.

Robertito: ¿Quién es usted?

Dicha persona no le responde, se mantiene en silencio observando al pequeño niño, el cual se veía asustado.

Robertito: ¿Podría llevarme con mi mami?

Asienta con la cabeza y lo toma de la mano

Todos llegan a la hacienda, para avisar que aun no sabía nada del niño, además para ir por algunas cosas y saber si Renata y Jerónimo habían llegado.

Carlos: ¡Matilde!, ¿alguna noticia?, ¿llegaron Renata y Jerónimo?, ¿han llamado, para pedir un rescate o algo?

Matilde: Cálmate mi guerito, no hay noticias, no han llamado y bueno los patrones no han logrado venir, hay un problema con el vuelo o algo así.

Lázaro: Madrina necesitaremos algunas linternas, esta oscureciendo y aun tenemos que continuar con la búsqueda.

Manuelita: Y algo de comida también, no pueden estar así
Carlos llama a la comisaría.

Carlos: Tengo una denuncia, esta tarde se extravió un niño de 3 años, tez blanca, aproximadamente 1 metro de altura, cabellos castaños y ojos claros.
Oficial: Primero, su nombre por favor

Carlos: Carlos Estrada! ¿Ahora si me puede atender?, no ve que es un niño el que esta perdido.

Oficial: La denuncia no la puede colocar hasta que pasen 24 horas.

Carlos: ¿Cómo que en 24 horas?, están locos o que, en 24 horas le pueden pasar muchas cosas a un niño.

Oficial: Entonces aprenda a cuidar mejor a su hijo, sin pruebas de un secuestro nosotros no podemos actuar.

Por la rabia e impotencia, Carlos cuelga el teléfono.

Carlos: Me lleva, no puede ser que los efectivos de la policía no puedan empezar la búsqueda

Lázaro: Cuñado, tranquilícense sino todo será mas complicado.

Carlos: Es que con cara voy a mirar a Renata y a Jerónimo, ¿Cómo? Díganme

Carlos se sienta y coloca sus manos sobre sus ojos, Matilde se acerca y lo abraza.

Lázaro: Madrina ¿y los otros niños?

Manuelita: Están un pocos intranquilos, pero logramos hacerlos tomar la siesta, no comprende lo que esta pasado y que los patrones no estén tampoco, tu sabes, ojalas y puedan llegar pronto.

Roberta llega a la hacienda después de estar recorriendo el pueblo de su cuenta.

Roberta: ¿Nada de noticias?, por sus caras creo que no.

Carlos: ¿Qué zona recorriste?

Roberta: La plaza del sur pero nada nadie sabe del niño y se me hace muy difícil preguntar sin una foto de Robertito.

Matilde: Madrina, eso es desmoles una fotografía de Robertito así será mas fácil que lo identifiquen.

En ese momento suena el teléfono de la hacienda…. Y todos intercambiaron miradas, repico una, dos, hasta tres veces… hasta que Lázaro, les hizo una seña a todos de que hicieran silencio, todos tenían la esperanza que llamara la persona que tuviera al niño.

Lázaro: Buenas…. Hacienda “La Bonita”

Jerónimo: ¡Lázaro!, soy yo Jerónimo.

Lázaro: Patrón, es usted,

Todos respiraron, y sus rostros volvieron a ponerse tensos…

Jerónimo: Encontraron a mi hijo, ¿Qué ha pasado?

Lázaro: No patrón, pero no hemos parado de buscar, se lo juro que su hijo volverá sano y salvo a la hacienda.

Jerónimo: ¡Dios mió!, donde estará mi hijo, y la ¿policía?, ¿la llamaron?, ¿esta colaborando o algo?

Lázaro: Bueno, no …

Antes de que Lázaro pudiese terminar, Jerónimo se exalto…

Jerónimo: ¿Como de que no?, mi hijo esta perdido por ahí y la policía no esta haciendo ¿nada?, en que tipo de país vivimos?..

Gonzalo se da cuenta de que Jerónimo esta exaltado y se acerca para calmarlo, dándole una leve palmada en la espalda, y colocando su mano sobre el hombro de Jerónimo…

Jerónimo: Discúlpame Lázaro, es que la angustia me desespera y estar de manos atadas no es fácil….

Lázaro: Lo entiendo señor, pero acá no nos rendiremos hasta encontrar a Robertito
En eso se escucha el llamado del vuelo hasta Tijuana….

Jerónimo: Hagan lo que sea necesario, el vuelo ya va a salir nos vemos en unas horas mas….

Renata iba a buscar a Jerónimo para tomar el avión y escucha que Jerónimo estaba hablando con Lázaro, así que le quita el teléfono a Jerónimo de las manos.

Renata: Lázaro, ya se que eres tu, ¡dime que ya encontraron a mi niño!

Lázaro: Señora Renata tranquilícense, pero no aun no….

Renata: Ay Lázaro y que hacen allí, vayan a buscarlo…. Hagan lo que sea necesario, coloquen afiches, pidan lo que sea pero encuentren a mi Robertito…

A Renata empiezan a correrle las lagrimas por los ojos….. Jerónimo le quita el teléfono y abraza fuertemente a Renata… mientras que el aeropuerto hacen un nuevo llamado “segundo llamado a los pasajeros del vuelo 128-A, destino a Tijuana dirigirse a la puerta numero 3”. Regina escucha el segundo llamado y ve que aun Renata y Jerónimo no vienen hasta donde se encuentran a buscar las maletas así que se va a buscarlos, juntos a Adriana que se encontraba en el aeropuerto apoyándolos.

Regina: Hija ven, Jerónimo es hora de abordar…

Adriana: Amiga fuerza, tratare de estar allá mañana mismo, fuerza confía en Dios….

Matías esta intentando enviar a unos detectives, y ya casi le da toda la información de Robertito.

Renata: Gracias, amiga….

A Renata no le salían las palabras, Regina la tenia entre sus brazos, mientras que Jerónimo toma las maletas y Gonzalo por su parte llevaba los pasajes con él.
Mientras en Valle de Guadalupe habían salido Carlos, Lázaro y algunos trabajadores a buscar de nueva cuenta a Robertito, pero esta vez llevaban consigo una foto del pequeño, y en la hacienda, Rafaelito, no paraba de preguntar ¿dónde estaba su hermano?, y por otra parte la pequeña Renata no dejaba de llorar y para terminar Reginita preguntaba por sus papas, Matilde junto a Roberta y Karina estaba haciendo unos volantes (folletos, pancarta) donde colocaban el nombre del niño, una foto y números de contactos…. En un instante Roberta salio de la casa….

Roberta: ¿Será que Julián tiene al niños?, que me inventare para ir por Samuel y Olivia….

Roberta vuelve a entrar para ver como iban los “volantes”

Roberta: ¿Ya están impresos todos?

Karina: Si ya casi, no mas unos 10 mas y listo hasta los momentos

Roberta: Bueno, entonces yo voy a repartirlo, voy a el hotel donde me estoy quedando y regreso ¿va?

Matilde: Si, esta bien nosotras iremos por los patrones al aeropuerto, ya deben estar por llegar, mejor vámonos de una vez…

Roberta: Claro vayan, no hay tiempo que perder.

Roberta se monta en su camioneta y le envía un mensaje a Samuel, de que ella iría a recogerlos, pero les indico que debían salir hasta las afueras porque iban también por Jerónimo y Renata las personas de las haciendas, y no quería levantar sospechas, por su parte Karina y Matilde toman la camioneta de Jerónimo y parten hasta el aeropuerto. Luego de un rato llegan hasta allá, Jerónimo se percata de la camioneta y de esa manera todos se montan y se van de regreso, esta vez Jerónimo iba manejando, mientras que Renata no dejaba de hacerles preguntas a Matilde y Karina. Y en la camioneta de Roberta..

Olivia: Hasta que no encontramos, cuéntanos ¿qué paso?

Roberta: Roberto uno de los trillizos de Renata se perdió esta tarde.
Samuel: ¿Julián tubo que ver?

Roberta: Esta vez, no tengo idea, ese era nuestro plan, pero el niño no esta conmigo y noce si en realidad lo tenga Julián, no me podido comunicar con él

Samuel: Espérenme intentare comunicarme con él.

Varios intentos de llamada realiza Samuel y luego lo hace Olivia desde su móvil, pero las llamadas no fueron contestadas.

En las calles de Valle de Guadalupe Carlos y Lázaro seguían afanados en su búsqueda, preguntaban a cada una de las personas que se cruzaran en su camino, pero no habían tenido éxito… las noche se había apoderado de las calles del pueblo y cada segundo se volvía mas desesperante para todos.

Mientras la llegada de Renata, Jerónimo, Gonzalo y Regina a la hacienda, Renata y Regina intentan calmar a los niños, mientras que Gonzalo parte hasta la comisaría y Jerónimo se comunica con Carlos para encontrarse con el y continuar la búsqueda.

Renata: ¿Sabes donde esta Carlos y Lázaro?

Jeronimo: Si ya voy para allá.

Renata: ¿Vas?, vamos, porque no creas que me quedare aca esperándolos.

Regina: Si es así yo también iré, entre mas seamos, se que mas pronto lo encontraremos.

Renata: Que Dios te oiga mama….

Jeronimo: Bueno vámonos no hay tiempo que perder.

La oscuridad de la noche recae en sobre Ensenada, la búsqueda no paraba, los policías empezaron a colaborar y ya varias personas se encontraban ayudando, era cuestión de tiempo en poder encontrarlo pero para la mala suerte, ese hecho aun no era un realidad. Roberta, Samuel y Olivia decidieron no llegar hasta el hotel para no toparse con Julián hasta que fuese necesario, y se dispusieron a ir a otro lugar….

La mañana siguiente, desde muy temprano, Renata estaba sentada en el suelo abrazándose las piernas mirando por el gran ventanal que tenia la habitación, Jerónimo se despierta, pero no abre sus ojos, solo empieza a mover su mano hacia el lado donde dormía Renata, al sentir el espacio vació, abre sus ojos y se percata que Renata estaba fuera de la cama, así que se levanta y se acerca hasta ella, le acaricia suavemente el rostro, además de tomarle la mano fuertemente.

Jerónimo: ¿estas mejor?

Renata: Solo abrázame fuerte….

Jerónimo: Como quieras… (la abraza acogedoramente y reconfortante)

Renata: Desearía, que todo fuera como antes, ese tiempo que todo era tranquilidad y armonía en nuestras vidas, estar tu y yo…. Y ver crecer a nuestros niños.

Jerónimo: Y veras que todo volverá hacer así, te juro que traeré a nuestro niño sano y salvo.

domingo, 21 de agosto de 2011

Capitulo 25 "Inesperado"

Muy temprano en la mañana, Renata y Jeronimo despiertan para empezar con las actividades del día, Renata iría a la empresa, y luego optaría por hacer unas compras para llevar a la hacienda, por su parte Jeronimo ira a algunas reuniones, al banco y tal vez más tarde un almuerzo con Renata.
Como es de costumbre Renata en cada oportunidad que fuese a las empresas, viste de forma elegante, justo se encontraba terminando su maquillaje, cuando toma el teléfono para llamar a la hacienda y saber sobre sus niños, mientras la llamaba entraba Renata tomo un labial y lo coloco suavemente en sus labios.

Matilde: Muy buenos días, hacienda La bonita, ¿con quien tengo el gusto?

Renata: Hola Matilde, conmigo Renata… (suelta una leve carcajada)

Matilde: Hola señora Renata, es que ya sabe sino luego, luego dicen que uno no atiende bien las llamadas.

Renata: Así es, Matilde y ¿mis niños?, ¿Cómo están?

Matilde: Muy bien, hace ratito se despertó Renatita, ahora esta con Manuelita, y dentro de un rato a prepararle el desayuno a los demás.

Renata: Me alegro, ¿entonces todo bajo control?

Durante la llamada, Jeronimo pasa por la habitación y al ver a Renata se le acerca desde atrás, la sujeta con sus manos por el contorno de las caderas de ella y le planta un beso en una de sus mejillas, para dejar de ultimo el susurro de un “te amo”.

Matilde: Si todo controlado, cosas normales entre los niños.

De momento Jeronimo toma el teléfono

Jeronimo: Hola Matilde

Matilde: Don Jeronimo, ¿y la señora Renata?

Jeronimo: Aquí conmigo

Renata: Tan solo que me quito el teléfono…

Jeronimo: Oye Matilde ¿Carlos estas por allí?

Matilde: No esta en los viñedos, pero yo le digo que lo llame….. Y disculpe yo lo dejo Manuelita necesita mi ayuda.

Jeronimo: Esta bien Matilde, saludos.

Renata: Amor, ven aquí déjame arreglarte la corbata..

Jeronimo: ¿Tan mal esta?

Renata: Ah, no pero, tu sabes cosas de mujeres….

Jeronimo: Cuéntame, ¿Qué harás al mediodía?, ¿no estarás muy ocupada, como para salir a almorzar conmigo?

Renata: Solo estaré en las empresas, voy a firmar unos papeles y a revisar unas cuentas, creo que si tengo un espacio, por allí libre….

Jerónimo: ¿Así son las cosas?... (En juego coloca cara de molesto)

Renata: Claro que no ven…. (Jeronimo da unos pasos hacia atrás y Renata unos hacia delante) ¿Quién te ama como yo en esta vida?

Jeronimo: ¡Eso es chantaje!

Renta: ¡Ay si! chantaje, pero yo se que me amas, tanto como yo te amo…
Jeronimo: ¿Compruébalo?

Renata al escuchar esas palabras solamente comenzó a reírse de tal forma que Jeronimo también empezó a hacerlo

Renata: A estas horas, no se pueden… porque sino ninguno de los dos cumpliremos con nuestros compromisos.

Jeronimo agarra a Renata y la seduce hasta la cama…. Hasta que los dos rostros quedaron muy juntos y los ojos de Jeronimo solo buscaban los labios de Renata.
Jeronimo: Pero por un día que no se cumplan los deberes no pasara nada, pero esperar por un deseo puede ser terrible….( besa a Renata por todo el cuello, para luego llegar a sus labios)

Renata: ¿Los deseos?.. Jeronimo.. enserio sino hago todo lo que debo hacer hoy se atrasaran nuestros planes.

Jeronimo: Pero eso no importa, que se atrasen.

Renata besa a Jeronimo y de momento logra quitárselo de encima

Renata: Se hace tarde Jeronimo…

Sale corriendo y toma las llaves del auto

Jeronimo suspira y va detrás de ella

Jeronimo: ¡Mujeres!, pero como las amamos.

Luego de que Jerónimo lleva a Renata a las empresas Monterrubio, Renata inicia con los pendientes a terminar, como siempre Beth tan atenta recibe a Renata con una grata sonrisa, además de un fuerte abrazo, le prepara un café y le da los detalles de los últimos movimientos en la empresa. Luego de que Renata analizara unos documentos, va hasta la oficina de Adriana

Renata: ¿Adriana tu no sabrás donde estas los papeles estos del contrato que se realizo con los Fuenmayor?.

Adriana: Si claro, están en los archiveros de la sala de juntas.

Renata: Gracias amiga, te amo.

Adriana: ¡Ay si! me amas cuando te conviene.

Renata: (Se ríe y la señala con el dedo), tu sabes que no es así; oye y dejando todo esto aun lado, cuéntame todo ¿como vas con Matías?

Adriana: ¿Por qué lo preguntas?

Renata: No te hagas, te conozco y lo conozco, yo los vi como que medio raritos a los dos ayer ¿están peleados?

Adriana: Bueno así que se diga peleados, no.

Renata: ¿Entonces?, Adri la gente esta peleada o no pelada no hay de dos amigas.

Adriana: Renata tu no cambias, como me haces reír, ay amiga como me haces falta, a ver te cuento es que hay veces que Matías me saca de quicio y se pone de necio con los niños a consentirlos en todos los que ellos quieran, y la cosa no es así.

Renta: Adri yo creía que era algo peor, pero tranquila así son ellos y luego quieren que los niños se comporten, pero por cierto esta tarde espero poder ir a visitarte y ver a mis ahijados.

En secreto Matías prepara una sorpresa para contentarse con Adriana….De repente entra Matías con un ramo de rosas blancas entre las cuales se podía observar unas de tono purpura representando la magia, el poder y la nobleza de su relación. Renata al ver todo esto, se levanta, le da un beso a Matías en el cachete y le dice al oído “eres el hombre que pensé”, tras Matías se encontraban unos mariachis, mientras Adriana emocionada corre a abrazar a Matías, y al escuchar a los mariachis comenzar con la primera canción Don Gonzalo y Honorio se acercan hasta donde salía aquella melodiosa y música.

Gonzalo al ver a Renata la abraza

Gonzalo: ¿Y esto por qué?

Renata: Papito, mejor ni preguntes. ( le da un beso en la mejilla)

Después de la excelente música y especial momento, Matías le pide a Adriana salir a comer algo juntos, esta acepta y así los dos se va, ya se hacían la hora del almuerzo, Jerónimo llega a buscar a Renata, va directo hasta su oficina, pero antes de entrar toca la puerta.

Renata: Adelante.

Jerónimo: Hola amor, ¿ya lista para almorzar?

Renata: Si, casi lista siéntate, espera que termine de firmar estos pendientes.

Jeronimo: Yo espero lo que mi princesa necesite, mientras cuéntame ¿Qué tal tu mañana?

Renata: Muy tranquilita, pero llena de emociones, bueno no mías si no de Adriana, ¡hubieras visto lo que Matías le trajo!

Jerónimo: ¿Y eso?

Renata: Tu sabes, cosas normales se estaban reconciliando, pero no era nada grabe solo diferencias, el hecho es que le trajo unos mariachis, no sabes, un amor. Bueno a hora si, ya nos podemos ir.

Jerónimo la toma del brazo, salen de la oficina para ir a un lugar placentero, donde se degusta las comidas con un gran delectación.

Julián aun en Valle de Guadalupe, llama a Roberta para encontrarse en el bar del hotel.

Julián: Roberta esta tarde vas hasta la hacienda y ya sabes haces tu lindo y cursi papel de tía, espero que no falles ya sabes que dependo de ti para esto.

Roberta: Si ya lo se Julián, ¿sabes algo? Deberías bajarle dos rayitas a tu ego, te vas a quedar solo en tu estúpido intento de tener a mi hermana.

Roberta se va a su habitación y se comunica con Olivia y Samuel….

Roberta: Hola Samuel, casi comienzo con mi parte del plan y tengo que preguntarles algo.

Samuel: Hola Roberta, ¿enserio?

Roberta: Si acabo de terminar de hablar con Julián y bueno ayer estuvimos
arreglando los lugares, ya sabes.

Samuel: Haber y ¿que es lo que nos quieres preguntar?, déjame colocarle esto en altavoz… Ahora si, pregunta.

Roberta: ¿Están seguros de continuar con esto?

Olivia responde efusivamente, mientras que Samuel se queda pensativo

Olivia: Claro que si y ahora más que antes, esa Renata y yo tenemos una deuda pendiente.

Samuel: Mientras Olivia mantenga esa decisión yo me quedare a su lado.

Samuel le toma la mano a Olivia, esta lo mira de reojo rápidamente, y se crea un entorno incomodo por un par de segundos.. hasta que Samuel vuelve a quitar su mano de la de Olivia

Roberta: Espero que estén en los correcto y yo también…. A lo que todo suceda yo les llamare para que se vengan de regreso.

Olivia: Tu haz lo que debas de hacer que nosotros nos encargamos de Renata y Jeronimo.

Roberta se queda pensativa un rato…. “hay hermanita, espero que algún día perdones lo que hare…”

En la hacienda, todos los niños se encontraban jugando en la sala de la casa junto a Matilde, en eso llega Roberta… y Matilde asombrada de ver a Roberta en la hacienda se levanta para atenderla.

Matilde: Y usted, ¿Qué la trae por aquí?

Roberta: ¿Esta Renata?

Matilde: No ella no se encuentra.

Roberta: Entonces, la voy a esperar ¿puedo verdad?

Matilde: Bueno se quedara sentada esperándola.

Roberta: ¿Por qué dices eso?

Matilde: Ella esta en el DF, así que no creo que tenga nada que hacer aquí.

Roberta: A ver espérame, tu no eres nadie para decirme si puedo o no entrar a esta casa, además sino esta mi hermana, puedo quedarme un rato a jugar con mis sobrinos.
En eso entra Carlos y escucha lo que decía Roberta

Carlos: Hola Roberta, ¿Cómo estas?

Roberta: Alguien decente en esta casa, muy bien Carlos, entonces ¿no hay problemas en que me quede a jugar con mis sobrinos un rato?

Carlos: No para nada, si Renata y Jeronimo, te perdonaron y aceptaron de nuevo, no somos quienes para juzgarte.

Carlos va a la cocina para tomar algo, ya que venia de estar trabajando toda la mañana, mientras que Roberta se dispuso a jugar con los niños y estar un rato con ellos, por su parte Matilde no le quitaba la mirada de encima ni por un segundo. Después de una hora.

Roberta: Matilde, ¿tu crees que pueda llevar a los niños a tomar un helado?

Los niños al escuchar la palabra “helado”, empezaron a brincar por todas partes, era evidente que la sonrisa que cada uno de ellos tenía en su rostro.

Matilde: No lo se, ¿Por qué no llama a la señora Renata?

Roberta: Buena idea lo hago enseguida.

Roberta llama a Renata, quien aun se encontraba con Jeronimo en el restaurante.
Renata: Mira, que extraño una llamada de Roberta.

Jeronimo: ¿No vas a contestar?

Renata: Si claro, que si. Alo…. ¿Roberta?

Roberta: Si, hola Renata ¿Cómo estas?

Renata: Muy bien, y ¿tu?

Roberta: Bien, y feliz estoy aquí en tu hacienda, con los niños.

Renata: Ah, ¿estas en la hacienda? y ¿eso tu por allá?

Roberta: Bueno venia a saludarte, pero ya que no estabas me quede aquí jugando un rato con los niños, pero llamaba para ver si me permitías llevar a los niños a tomar un helado en el pueblo, te prometo que los cuidare con mi vida.

Renata: No estoy muy segura, ni Jeronimo, ni yo estamos por allá, y yo conozco a mis niños, recuerda que son cuatro y no es fácil estar con ellos…

Los niños se dieron cuenta que Roberta estaba hablando con Renata.. Y Robertito se le lanzo en las piernas a Roberta y se acerco hasta el celular de su tía.

Robertito: ¡mami!, ¡mami!..... déjanos ir con la tía, por favor.

Jeronimo al escuchar lo que estaban hablando le dice a Renata que los deje ir pero que los acompañe Matilde y Carlos, Renata accede, y asi en la hacienda preparan a los niños para salir.

Renata: Noce amor, siento algo extraño…

Jeronimo: Amor, tranquila no creo que pase nada, el pueblo es pequeño y los niños no están solos.

Cuando están listos los niños, todos se van hasta la heladería del pueblo, los niños estaban muy felices, y se estaban comportando muy bien de momento a otro, Roberta se levanta y se aleja de la mesa por unos minutos.

Roberta: Julián, ya estoy en el lugar… te espero

Roberta, se quedo mirando fijamente hacia afuera por la ventana, Carlos se percato y solo se la quedo mirando…

Roberta: Nada saldrá como tú piensas, hay planes que deben cambiar.

Roberta regreso hasta la mesa.

Carlos: ¿Estas bien?

Roberta: Si no te preocupes, algo del trabajo.

Luego de que terminaran de comer, salen a caminar un rato por el pueblo, Roberta tenia a Renatita junto a ella, Matilde a Reginita, y Carlos cargaba a Rafaelito y le tomaba la mano a Robertito, en eso Robertito le pide a su tío Carlos que le compre un dulce y mientras que lo hace le suelta la mano por un segundo, de un momento a otro, se da cuenta que el niño no estaba a su lado, y sale corriendo hasta donde esta Matilde, Roberta y las niñas.

Carlos: ¿No vieron a Robertito por aquí?

Matilde: No, el estaba contigo Carlos…

Carlos: Si lo se pero me detuve un momento a comprarle un dulce y de segundo a otro ya no estaba a mi lado…. Matilde llévate a los niños, voy a buscarlo debe estar cerca.

Roberta: Yo te acompaño Carlos, no le puede pasar nada a mi sobrino.

Matilde se regresa a la hacienda con los niños y le cuenta lo sucedido, a Lázaro y a Manuelita, le pide a Lázaro que se vaya hasta el pueblo a ayudarlo. Mientras en el pueblo…. Roberta se queda pensando un segundo, ¿será que Julián me descubrió?, llama a Olivia y a Samuel y los pone sobre aviso…. Luego de un par de horas, siguen sin encontrar a Robertito…

Carlos: Creo que es mejor que nos vamos, es hora de llamar a Renata y Jeronimo
Lázaro: Carlos tranquilo, igual vamos a seguir buscándolo porque de que encontramos a ese niño lo hacemos.

Renata y Jeronimo, se encontraban en casa de Adriana y Matías…. Cuando reciben la llamada de parte de Carlos, y les cuento lo que había sucedido….
Renata: Ves Jeronimo, yo no podía dejar ir a mis niños asi, ¿Qué hare si algo le paso a mi pequeño?

Jeronimo: Amor todo va a estar bien.

Renata: Por favor Adriana avísale a mi mama, Jeronimo vámonos, ¡vámonos! Ya, necesito estar allá, necesito tener a mi niño conmigo de nuevo.

Adriana: Amiga tranquilízate, se lo que sientes, pero no te puedes dejar caer en estos momentos, yo me encargo de avisarles a tus papas ahora ve.

Matías: Cuenten con nosotros, voy a enviar ayuda hasta allá, mientras ustedes viajan.

Jeronimo: Gracias Matías, gracias Adriana.

En el aeropuerto Renata llega desesperada Jeronimo llevaba la maleta de él y la de ella, en eso por la otra puerta iban llegando Samuel y Olivia, quienes observaban a cada una de las personas que estaban presente, tratando de encontrarse con Renata y Jeronimo, para si mantenerlos vigilados, Renata sale corriendo hasta el pasillo donde se tenia que esperar para abordar hasta Ensenada, sin darse cuenta Renata se tropieza Renata con una mujer, pero al levantar su mirada, se encuentra con que es Olivia…

Renata: ¿Qué haces tú aquí?

Renata se asombra y lanza una mirada punzante, mas atrás venia Jeronimo, y al ver a Renata en el suelo, deja las maletas aun lado y la ayuda a levantarse, al igual que Samuel con Olivia.

Olivia: Lo mismo me pregunto

Renata: No, no creo que te lo estés preguntando, y les juro que si ustedes están involucrado en algo….

Jeronimo sostiene a Renata y la mira intentando decirle que no dijera nada

Jeronimo: Disculpen a Renata, es que tenemos un inconveniente

Samuel: Tranquila, igual tu Jeronimo, solo es una casualidad, también se nos presento un asunto inusual en Ensenada.

Olivia: Si Jeronimo calma a tu mujer.. ¿no?...

Olivia y Samuel se retiran

Olivia: ¿Crees que Julián tenga algo que ver?

Samuel: Ya no comprendo nada, y esto se esta saliendo de control

Por otro lado

Renata: Jeronimo no sabes las ganas que tengo de….

Jeronimo: ¿De que?, Renata hay que guardar la calma, necesito que te calme y te serenes

Renata: Y ¿como me pides eso?, saber que mi pequeño esta perdido por allí, ¿con quien puede estar?... Jeronimo, me voy a morir, ahora comprendo mas a mi mama, es como si te quitara el corazón del pecho.

Jeronimo se acerca a Renata y la abraza

Jeronimo: Lo se mi vida, todo va a estar bien, ya veras que lo encontraremos.

sábado, 13 de agosto de 2011

Capitulo 24 "Es mio"

Renata: ¿maravilla? (Susurra y coloca una falsa sonrisa ante sus “invitados”).. Hola Olivia y Samuel, si que gusto, que casualidad encontrarlos, aquí precisamente en el mismo lugar en el que estamos mi marido y yo (cada palabra que salía de los labios de Renata eran con un tono sarcástico, además de tener su mano unida a la de Jeronimo)

Olivia: Cariño, tu tan linda como siempre. El mundo es tan pequeño, que mira donde paramos a encontrarnos.

Renata: Si, ya me doy cuenta que es muy pequeño….( arquea una de sus cejas, además de una sonrisa en sus labios y la mirada fija hacia Olivia)

Samuel: Yo creo que deberíamos retirar Olivia ….

Renata le quita la palabra a Olivia

Renata: No, Samuel, a nosotros no nos incomodan, más bien ¿Qué les parece, si se quedan a cenar con nosotros?

Jerónimo quedo perplejo ante lo dicho por Renata…

Jerónimo: Amor, pero es nuestro cena.

Renata: No hay que ser descortés, ¿son tus amigos o no?

Olivia: Por mi encantada (hala a Samuel por el brazo, para hacerlo sentar)

Jerónimo: Si claro que si, ¿y ese cambio?

Renata: Hay que ser amables corazoncito de mi vida.

Samuel se sentía incomodo al igual que Jerónimo….. Renata por su lado acerco su silla a la de Jerónimo, lo comenzó a abrazar y besar en repetidas ocasiones.. durante toda la cena, Renata y Olivia se pasaron toda la noche intercambiando palabras…. Renata no dejaba escapar ni una ocasión para besar a Jerónimo y hacer que Olivia se sintiera incomoda y fuera de lugar.

Olivia: Yo creo que es hora de partir… ¿verdad Samuel?

Samuel: Si, por supuesto ha sido un largo día, muchísimas gracias por invitarnos a cenar.

Renata: Fue un placer, sin duda… ¿Qué opinas Olivia?

Olivia: Por supuesto, buenas noches, vámonos ya Samuel…

En la salida del restaurante

Olivia: ¿Quién se cree esa estúpida?

Samuel: Cálmate Olivia, entonces ¿Por qué aceptaste quedarte a cenar con ellos?

Olivia: ¿Cómo que porque? (le grita y respira para calmarse)… discúlpame Samuel, ustedes los hombres no entienden estas cosas, una mujer nunca desprecia la invitación de su contrincante, entre mas cerca mucho mejor. Y si la estúpida de Renata cree que no soy nadie, espera a ver lo que puedo hacer, porque hasta peor que Julián puedo llegar hacer.

Samuel sólo se quedo mirándola y luego se fue en busca de su automóvil, para irse. Mientras tanto…..Jerónimo y Renata se encontraban aun en el restaurante

Jerónimo: Mi vida, hoy fuiste única.

Renata: Sabes que te amo, solamente marco mi territorio.

Jerónimo: Prefiero que te pongas así, en vez de celosa, y además yo te amo mas y mas…. (La besa pausadamente en los labios)

Una vez que Jeronimo y Renata terminaran su postre, además de disfrutar de un dulce melodía que acompañaba el ambiente del restaurante, éste se decide a pagar y asi partir a la casa para terminar con una noche que apenas comenzaba… los dos estaban un poco pasado de copas, al entrar a la casa y dejar tras de ello la puerta, Renata y Jeronimo empezaron a besarse, la pasión empezaba a encender sus cuerpos…. Renata lleva sus manos hasta el saco de Jeronimo el cual empieza a desprender lentamente. Él tomó suavemente la cintura de su amada esposa, pasando sus manos por debajo de la fina tela del vestido. Ella sonreía tiernamente ante el roce de las manos de Jerónimo contra su cálida piel, la tela comenzaba a escasear así como el calor y la pasión brotaba fervientemente.

Saboreó un poco los labios de Jeronimo, aún su boca mantenía el sabor de aquel postre de cereza, un cosquilleo leve surgió en su estómago, como un nudo, ese que aprecia cada vez que Jeronimo le hacia el amor.

Los suspiros aumentaban, al igual que el ritmo de sus pechos, ambos pidiendo oxigeno después de andar tentándose beso tras beso, la colcha de la cama acariciaba la piel desnuda de Renata, sueva como la seda, al igual que los labios de Jeronimo recorriendo delicadamente cada una de las pecas de sus hombros descendiendo a un mar de caderas, él se embriagaba más y más con esa fragancia ya conocida, con el cuerpo ya conocido y aún deseado, Jeronimo no creía posible una manera más pura para demostrarle su amor, así como Renata no creía una manera de sentir más cerca a Jeronimo de su corazón.

Sus cuerpos se balanceaban en una hermosa sincronía, pidiendo más minuto a minuto que transcurre, Renata sentía una ola de emociones, algo más grande que ellos mismos, eso era amor, tan grande como el amor que sentía por su amado.
Por su parte Julián se encuentra con Roberta comprando ciertas cosas para el ultimo plan a ejecutar el cual les llevara un tiempo para que todo salga como debería salir.

Roberta: Este plan es peligroso Julián, ¿estas seguro de continuar con esto?

Julián: Creo que la pregunta esta demás, yo creo que yo debería preguntar eso, pero ya sabes que no tienes salida…..

Roberta: Lo se, últimamente te cargas un carácter…..

Julián: No estoy para tus tonterías…… búscate a alguien que limpie ese lugar…..

Roberta: Ok pero deja que me dirija a otro lugar ya aquí nos vieron, además no quiero causar ninguna sospecha…..

Julián: Esta bien, busca tu los alimentos, mientras voy por unas bolsas y tu sabes… ah por cierto recuerda ir mañana a Valle de Guadalupe.

Al día siguiente Renata se va a las empresas Monterrubio, para darle una sorpresa a Adriana.

Renata: ¡Sorpresa, sorpresa!… (Corre hacia Adriana y la abraza)

Adriana: ¡Amiga!, que emoción verte aquí…. ¿Cómo estas?, pero siéntate y cuéntame todo.. ¿Quieres un te, un café?.

Renata: Un te estaría bien. ¡Ay amiga! (exclamo con una gran sonrisa y un tono de voz de emoción exaltante) no sabes cuantas cosas me han sucedido.

Adriana: Tenemos tiempo suficiente, así que comienza, por favor me cuentas todo con lujo de detalle.

Renata: Mira, fue lo más horrible que me ha podido pasa. (Renata comienza a contarle a Adriana todo lo acontecido esa fatídica noche)

Adriana: Renata me dejas asombrada, ese tipo es un peligro para ti.

Renata: Lo se, pero por favor ni una palabra de esto a mi papa, por favor.

Sin darse cuenta Gonzalo venia entrando a la oficina de Adriana cuando de los labios de Renata salieron estas palabras.

Renata: Julián intento abusar de mí.

Gonzalo: ¿Qué? ¡Renata dime que lo que acabo de escuchar no es cierto!

Al escuchar la voz de su papá Renata se levanto del asiento, lo miro sorprendida y apenada

Renata: ¡Papito!, me gustaría decirte que no es cierto, que nada de lo que sucedió es verdad pero si, si sucedió y no sabes como quisiera olvidarlo, que de esa noche no tuviera ningún recuerdo.

La voz de Renata se quebró, Don Gonzalo noto la que la mirada de Renata se había perdido, este se acerco y no le quedo de otra que abrazar a su pequeña.

Gonzalo: Hija, pero… ¿porque no me dijeron?… hija mía, mi pequeña Renata, (la mira a los ojos).

Renata: Papito por favor no le digas nada a mi mama, no quiero preocuparla.

Gonzalo: Renata pero….

Renata: Por favor.

Gonzalo hace que Renata se vuelva a sentar, se acuncliya y le toma la mano

Gonzalo: Está bien, pero prométeme que te quedaras aquí hasta que pase el peligro.

Renata: Esta bien papito preocupón. (Coloca sus manos sobre el rostro de su padre)

Gonzalo: A todas estas ¿donde dejaste a mis nietos?

Renata: Tu nietos, cada día más grandes y tremendos, ellos se quedaron en la bonita, con María y todos los demás.

Adriana: Amiga, ¿tú crees que sea seguro dejarlos allá solos?

Renata: No tendrían porque no estarlos, no se preocupen que Carlos y Matilde también los cuidaran.

Gonzalo: Bueno con eso me dejas más tranquilo, pero creo que deberíamos ir tu mama y yo por ellos. ¿Qué tal si esta tarde vienes a comer en la casa?

Renata: Muchísimas gracias papá, por siempre estar para mi. Claro ya la quiero verla, abrazar y darle muchos besos.

Gonzalo: Me parece perfecto las espero en la casa Adriana yo le aviso a Matías.

Adriana: Está bien suegro (con una sonrisa dibujada en su rostro).

Luego de un largo periodo de tiempo de conversación entre amigas, hermanas, y confidentes, Renata recibe una llamada de su amado.

Renata: Hola mi vida, ¿como te ha ido en tus diligencias?

Jerónimo: Bien todo bien, cielo ¿nos vemos para comer?.

Renata: Claro pero pasa por mí a las empresas, tenemos invitación de mi papa, para ir a almorzar con mi mamá.

Jerónimo: claro en media hora estaré por allá.

Finalmente llega la hora del almuerzo Renata se reencuentra con su madre llena de alegría, se abrazan de forma muy efusiva y acogedora.

Regina: Hija pero mírate siempre tan hermosa.

Renata: ¡Ay mamita!, ya eso lo sé (se ríe).

Posteriormente luego de disfrutas del delicioso almuerzo Matías, Adriana, y Gonzalo regresan a las empresas mientras Renata se queda platicando con su madre en la sala por otra parte Jerónimo.

Jerónimo: Mi amor voy a casa y luego de allí iré hacer unas compras te paso
buscando en la noche, creo que tienes mucho de que platicar con Regina.

Renata: Está bien, corazoncito de mi vida ven dame un besito.

Jerónimo: Chao, nos vemos mi amor… adiós suegra querida.

Renata: chao te me cuidas

Regina: Adiós Jeronimo (se ríe ante el comentario y se despiden con un beso en la mejilla)

Renata como una niña chiquita necesitada de su madre se acuesta quedando su cabeza en las piernas de Regina.

Regina: Mi pequeña Renata.

Renata: Sabes amo tanto cuando me dices mi pequeña Renata, siento como si nunca me hubiesen separado de ti, que siempre he vivido a tu lado.

Regina: Mi niña preciosa, ¿te sucede algo?

Renata: No, bueno creo que no, ¿Por qué lo dices?

Regina: te noto melancólica, como si algo te preocupara

Renata: Es que, estos últimos días han sucedido tantas cosa, y todo derivado de mis celos estúpidos.

Regina: ¿Otra vez los celos?

Renata: Si me puse como una idiota celosa, eso casi.

Regina: ¿casi qué? Dime.

Renata, tratando de no decirle lo acontecido para no preocuparla

Renata: Este casi (titubea), hace que Jerónimo y tuviéramos una pelea muy fuerte, si eso…

Regina se queda unos minutos pensando…. pero luego Renata cambia de tema y Regina olvida por instantes la platica anterior, luego de un tiempo de platicar madre e hijas, ninguna de las dos se da cuenta de que las horas habían pasado rápidamente casi eran las ocho de la noche, hasta que sonó el celular de Renata, esta se percata de la hora, contesta la llamada y la cual era de Jeronimo quien venia por ella.

El camino a casa se hizo muy corto, las calles estaban despejadas y dieron paso a que todo el ambiente creara un hermoso complot , en la cual Jeronimo le tenía preparada una sorpresa a Renata una noche especial, llena de amor, las estrellas como testigos de un amor, la luna, brindando su luminosidad y el albor de un nuevo comienzo.

El agua de la piscina estaba llena de pétalos de rosas rojas, una vela a la orilla de esta. Jeronimo deja que Renata se relaje un rato, ante de llevarla hasta ese lugar que había preparado… este se percataba de cada paso de ella, él fue en búsqueda de dos copas, en el cual sirvió un vino blanco… espero que Renata saliera de ducharse , la recibió con una copa y empezó a llenarla de besos y caricias lentamente… luego la tomo de la mano y la condujo hasta la piscina

Renata: Mi vida, tu siempre tan, tan hermoso.

Jerónimo: ¿Te gusta?

Renata: Me encanta. (Lo toma de la mano y se sienta a la orilla de la piscina con sus pies dentro del agua).

Jerónimo: ¡Qué bonito es el amor!

Renata: Muy bonito. (Lo ve a los ojos), el amor, debe pasar por tantas pruebas.
Jerónimo: Y no todos las logran superar. (Jeronimo agita la copa y fija sus ojos en el líquido)

Renata: No todos ven que se necesita gozar del viaje y no pensar sólo en la meta. Muchos solo piensan en la felicidad que te da el matrimonio, pero no quieren afrontar todas las circunstancias que te llevaran a la felicidad.

Jerónimo: (la ve a los ojos con una cara de sorprendido). Amor

Renata: ¿Qué?, es verdad, y yo quiero que a partir de hoy aprendamos a sobrellevar esas circunstancias del día a día que nos llevaran a la felicidad diaria. (Besa a jerónimo en su labio inferior)

Este la abraza quedando Renata entre sus piernas.

Jerónimo: Te amo y te prometo que juntos afrontaremos todo lo que venga. (Deja la copa aun lado y une sus manos junto a las de ella)

Luego de un rato ameno lleno de pláticas, una bonita cena, y muchos besos, jerónimo carga a Renata y la lleva a la habitación.

Jerónimo: ¿Te acuerdas de nuestra primera noche de bodas?.

Renata: Cómo olvidarlo ¿sabes? Te voy a confesar algo, yo estaba muy nerviosa, solo por el hecho de ser tu mujer por primera vez.

Jerónimo: ¿Estas nerviosa?.

Renata: (se ríe) ahora, noo, para nada, ya sé lo que es…. (muerde su labio inferíos)
Ambos se echan a reír.

martes, 9 de agosto de 2011

Capitulo 23 ¿Esperanzas?

Renata: Amor no es sólo palabras Jerónimo, son hechos, algo que se demuestra y se construye día a día, y claro que estoy enojada, celosa y alterada, traes a esa tipa a nuestras casa y ni si quieras me lo dices, ¿Qué crees que puedo pensar yo?
Jerónimo: Ya lo se, ya lo se y también se que no es la primera vez que lo hablamos, si no es porque yo estoy celoso, tu estas celosa, enserio crees (Jerónimo empezó a levantar su tono de voz) ¿que en algún solo momento lleguemos hacer completamente feliz?

Renata: Deja de gritar Jerónimo, y si, ¡si creo que lo podemos ser!, (se detiene un momento y lo mira a los ojos) mientras que nos respetemos y que cada uno de lo mejor de si.

Renata se sienta y coloca sus dos manos sobre el rostro y baja la cabeza, cayendo su cabello hacia adelante y tapando los laterales de su cara

Jerónimo se quedo dando vueltas en el despacho por unos segundos, miro a Renata y se acuncliyo, coloco sus manos sobre los antebrazos de Renata, manera de que ella quitara las manos de sus rostro para así poder mirar sus ojos verdes los cuales ya hacían con lagrimas en ellos. Jerónimo con su mano derecha tomo el mentón de Renata.

Jerónimo: Mi amor, siempre será tuyo. (él la abrazo, dejando caer el rostro de Renata en su hombro, luego se levanto, le dio un beso en la mejilla y sin decir nada mas se retiro del despacho)

Jerónimo toma las llaves de su camioneta y se va a Valle de Guadalupe, sin decirle a nadie, por su parte Renata le pide a Lázaro que le ensille a gitana y sale a montar…

Lázaro: Carlos, ¿te distes cuenta de lo mismo que yo?

Carlos: Si, debe ser que volvieron a pelear.

Matilde escucha lo que dice Carlos y se acerca

Matilde: ¡Claro que volvieron a pelear!, tenían que ver como esa tal Olivia se le lanzaba a el hermoso.

Lázaro: Matilde, no estés diciendo esas cosas, solo comentaba, porque en los ojos de la señora Renata estaban un poco llorosos.

Carlos: No creo que nos debamos de meter, en problemas de dos, no hay terceros, así que mejor volvamos a trabajar.

En el hotel de Valle de Guadalupe……

Julián: Y bien, cuéntenme ¿Cómo les fue? En su dichosa invitación con el patético de Linares.

Samuel: Hermano, será muy patético o como quieras llamarle (bufo), pero muy bien que tiene a Renata ante sus pies y no se puede negar lo hermosa que es esa mujer….. enserio ¿crees conquistarla?

Julián se le acerco y lo tomo del cuello de la camisa

Julián: Escúchame muy bien, o estas conmigo o te largas en este preciso momento

Olivia se asusto por el enfrentamiento entre los dos hermanos, así que se tomo valor e intento separarlos…

Olivia: ¡Basta!, es suficiente, parecen niños chiquitos peleando por un juguete y aun no se dan cuenta, que la tal Renata es una mujer y no un trofeo…. (Exclamo con tono fuerte)….. Ah Julián por cierto logramos lo que querías, hacerlos enojar, así que tu amada debe estar llorando justo en estos momentos esperando que alguien vaya a consolarla…..

Olivia se va molesta de la habitación de Julián…

Samuel: Mira lo que logras, realmente estas ¡enfermo!

Julián: ¡Lárgate!, ¡lárgate de aquí!

Samuel salio y corrió para alcanzar a Olivia…. Mientras que Julián, bajo hasta el bar del hotel, pidió dos tragos y salio en búsqueda de Renata

Julián: Es mi momento para consolarte mi amor…

La noche empezó a apoderarse de Ensenada…..Jerónimo por su parte regreso a la hacienda, Carlos se da cuenta que Jerónimo estaba sentado en uno de los sofás de la y que además tenia consigo una copa y una botella de vino a su merced.

Carlos: ¿Realmente crees que así, se solucionan las cosas Jerónimo?

Jerónimo: No, pero es un modo de olvidar un poco.

Carlos: Jerónimo que sucede, ¿volviste a discutir con Renata?

Jerónimo: Si, es que no entiendo porque se tiene que poner así, Olivia solo es una amiga.

Carlos: Si te soy sincero Jerónimo, Renata tiene toda la razón a ella la ignoraste totalmente, solo platicabas, y platicabas con Olivia.

Jerónimo: Ay, ya Carlos, ni me digas mas nada, por cierto ¿sabes donde anda Renata?

Carlos: No, ¿aun no regresa?

Jerónimo: ¿De donde?

Carlos: Después que tu saliste, ella le pidió a Lázaro, que le ensillara a gitana…..

Jerónimo: No puede ser, y a estas horas es muy peligroso que ella esta sola por los viñedos… Carlos, ve por Lázaro, voy a preguntar si la han visto, sino vamos por ella antes de que se haga mas tarde.

Mientras Renata se encontraban con gitana cabalgando de una forma inusual llena de ira y rabia por lo acontecido con Jerónimo, sin poderse explicar el porque siempre había un obstáculo cruzándose en sus caminos. De repente Renata se detiene y se baja de gitana, comienza a caminar con las lagrimas recorriendo su rostro, así pasaron las horas sin que Renata se percatara de que había empezado a caer la noche. Julián llego rápido hasta los alrededores de la hacienda, detuvo la camioneta y empezó a caminar para encontrar a Renata, algo le decía que ella no estaba muy lejos de los viñedos, al poco tiempo la encuentra y se quedo observándola, luego de unos minutos se acercó lentamente hacia ella.

Julián: Renata ¿que te sucede? ¿porque estas así toda llena de lagrimas?.

Renata: ¡Julián! ¿Que haces tú por aquí, a estas horas de la noche?

Julián: Eso no tiene importancia, ahorita lo que importa eres tu. (la intenta abrazar)

Pero Renata aun muy desconfiada, da dos pasos hacia atrás, esquivando el abrazo de Julián

Renata: Te lo agradezco pero no te preocupes yo estoy bien, por favor déjame sola
Renata, se da media vuelta intentado alejarse de Julián, pero este la sigue.

Julián: ¡No te vayas! (exclama pausadamente) ven cuéntame (la toma del brazo)

Renata: ¡Suéltame Julián! por favor, ya te dije que estaba bien solo quiero estar sola.

Julián: ¿No ves que, intento ayudarte?

Renata: Y dale con lo mismo….(susurra en voz baja), ya te dije que estoy bien, es mas tu no tienes porque estar aquí en la bonita a esta hora, esto es una propiedad privada.

Julián ya cansado de los desprecio de Renata la toma fuertemente por los brazos y la recuesta a un árbol.

Renata: ¿Que te pasa? ¡suéltame, Julián! tu no tienes ningún derecho a tratarme así, suéltame o grito.

Julián: Mira Renata ya me canse grita todo lo que quieras, no creo que nadie te escuche. (mientras Renata continua forcejeando) ¡Hoy tu serás mía! Jerónimo no se merece una mujer como tú.

Renata: ¿Que vas hacer Julián?, suéltame por favor no me hagas daño,¿quién te crees?

Julián en medio del frenesí comienza a tratar de quitarle la ropa a Renata pero esta lucha por no dejarse tocar, de repente Retana logra vencer las fuerzas de Julián y sale corriendo pero en medio de esa noche tan tenebrosa donde solo se percibía la luz de la luna, de un cielo sin estrellas, Renata sin mirar hacia atrás, Julián sale tras ella en búsqueda de su “trofeo”.

Julián logra alcanzar a Renata cayendo los dos al suelo, una lucha constante entre fuerza, y perseverancia, Renata tratando de quitarse de encima a Julián y este tratando de lograr su cometido.

En medio de la angustia y el desespero gitana se escapa y vaga por medio de los viñedos

Jerónimo: Carlos esa es gitana, algo le tuvo que haber pasado a Renata para que gitana este sola.

Carlos: ¡Tranquilízate Jerónimo!, Renata conoce bien estos viñedos no le va a pasar nada.

Jerónimo: Como me pides que me calme si gitana esta sin Renata, le puedo haber sucedido algo.

Carlo: ¿Por qué siempre tienes que pensar lo peor Jerónimo?

Jerónimo: Si algo le sucede a Renata va ha ser mi culpa.

Carlos: Yo voy por gitana tu sigue buscando a Renata yo te alcanzo ahora.

Jerónimo sigue buscando a Renata en medio de la oscuridad, fría y sin esperanza, a Jerónimo lo invade un sentimiento de culpa haciéndolo llorar mientras cabalgaba de forma desesperada en búsqueda de su amada.

Mientras Renata sigue luchando contra la fuerza bruta de Julián.

Renata: Suéltame Julián y aunque me tomes a la fuerza nunca podrás sentir todo lo que yo siento cuando Jerónimo y yo hacemos el amor (lo dice de una forma sarcástica)

Julián lleno de ira la abofetea. Justamente cuando Julián rompe las vestiduras de Renata Jerónimo ve movimientos y de una forma desesperada comienza a buscar a Renata cuando ve lo que Julián trata de hacer con ella e inmediatamente socorre a Renata y se va a los golpes con Julián mientras que Renata aun muy asustada por lo que acontece se refugia en un árbol pegada a su tronco, conmocionada, sin saber que hacer.

Jerónimo: Tu a mi mujer nunca la vas a tener y esto lo vas a pagar, y muy caro yo mismo me encargare de verte pudrir detrás de las rejas.

Julián: Nunca podrás conmigo ( se ríe en la cara de Jerónimo) y sea como se Renata va ha ser mía así se oponga el mundo.

Jerónimo: ¡Estas enfermo!

Jerónimo le da un golpe en la boca, cuando de repente llega Carlos junto con gitana y ve que Renata esta con la camisa desgarrada, además de ver lagrimas en su rostro.

Carlos: ¿Renata que sucedió?

Renata: (aun con un nudo en su garganta que le impedía hablar) Julián, Julián intento abusar de mi.

Carlos: Es un desgraciado esto no se va a quedar así. ( mira a Renata e intenta calmarla, para luego ayudar a Jerónimo)

En medio de la discusión, los golpes y los gritos Julián logra escapar y aunque Jerónimo y Carlos lo tratan de alcanzar no lo logran.

Jerónimo: Mi amor (la abraza acogedoramente y luego la mira a los ojos, colocando sus manos sobre su rostro) ¿Renata, no te hizo daño?, dime que no te hizo daño.
Renata se le lanza a los brazos a Jerónimo llorando de una forma tal que los angustiaba verla así. Jerónimo no podía dejar de sentirse culpable y empezaron a brotar lagrimas de sus ojos.

Jerónimo: Renata todo va a estar bien no me importa lo que te haya hecho ese desgraciado, tu siempre contaras conmigo, mi amor estaremos los dos para superar esto. (Agarra a Renata por la mejilla y la ve a los ojos) todo va a estar bien ¿sí?

Renata asienta con la cabeza si pero ella solo quería sentirse protegida en los brazos de Jerónimo. Finalmente llegan a la bonita

Matilde: Gracias a Dios ya llegaron pero que paso, ¿porque la señora Renata esta así?.

Carlos: Matilde ahorita no creo que sea el momento para dar explicaciones, yo creo que es mejor que lleves a Renata a su cuarto Jerónimo, que se dé un baño y trates de calmarla.

Jerónimo la lleva a la habitación, la sienta en la cama y se la queda viendo.
Jerónimo: ¿Quieres hablar ahora?

Renata: Yo solo quiero sentirme protegida por ti que nunca me sueltes solo abrázame, abrázame muy fuerte.

Jerónimo: Nunca te voy a soltar, y lo sucedido solo será un recuerdo, mírame Renata a mi no me importa si Julián llego abusar de ti, eso no me va hacer alejarme de ti, una cosa si te puedo asegurar es que ese tipo va a pagar lo que te hizo.

Renata: Julián no logro abusar de mi, pero no sabes qué miedo sentí el pensar que ese tipo iba a logara su propósito, gracias por haber llegado, Jerónimo, gracias.

Jerónimo: Te voy a preparar el baño ¿si? para que te relajes un poquito.

Luego de Renata darse el baño Jerónimo la espera en la puerta del baño y la abraza, le había preparado un té para calmarla y hacerla dormir, el cual dejo en la mesita de noche.

Jerónimo: ¿Ya un poco mejor?

Renata: Si ya me siento mucho mejor, gracias te amo (le da un beso)

Jerónimo: Mientras te bañabas estaba pensando en algo.

Renata: A ver dime qué.

Jerónimo: ¿Porque, no mejor tu y yo nos vamos, los dos solitos al DF?, aprovechamos para dedicarnos a nosotros, sin interrupciones, para olvidarnos de lo que sucedió, ves a tus papas, y yo por mi parte, compro las cosas para la hacienda (la besa, mientras la tiene sostenida por su cintura)

Renata: Si, me parece muy bien…. Pero que conste, los dos solitos, sin peleas y sin más nadie a nuestro alrededor…

Jerónimo: Como mi pecas hermosa desee (le sonríe, mientras la empieza a llenar de besos y poco a poco la lleva hasta la cama, desbordando sus besos desde el rostro, hasta el cuello y de allí hasta los hombro)

Luego de despedirse de los niños y todos los de la hacienda, llegan al DF. Jerónimo lleva a Renata a un restaurante que le encantaba ..

Renata: Mi vida, ¿Cómo supiste que este es mi restaurante preferido? (lo abraza efusivamente y lo besa)

Jeronimo: Yo tengo mis contactos.

Renata: Si claro, a que te dijo mi papa

Jeronimo: No, sorprendentemente él no fue (sonríe de lado)

La mesa donde se sientan, estaba adornada por unas velas que desprendían un olor a almendras, además de unos pétalos rojos y blancos que estaban como decoración en la mesa, junto a una linda vista de un jardín y fuente que brindaba el restaurante

Renata: Todo esta tan hermoso mi amor, enserio gracias, gracias, gracias…

Jeronimo: Gracias a ti mi vida (le toma la mano y le besa el dorso), me encanta verte así tan feliz, tan radiante.

Luego de un rato de estar conversando, piden la cena, comparten un poco de lo que habían pedido, y de momento a otro, alguien interrumpe la perfecta velada. Olivia venia junto a Samuel.

Olivia: Hola, Jeronimo y Renta, que maravilla encontrarlos aquí….

Renata: ¿maravilla? (Susurra y coloca una falsa sonrisa ante sus “invitados”).. Hola Olivia y Samuel, si que gusto, que casualidad encontrarlos, aquí precisamente en el mismo lugar en el que estamos mi marido y yo (cada palabra que salía de los labios de Renata eran con un tono sarcástico, además de tener su mano unida a la de Jeronimo)

Olivia: Cariño, tu tan linda como siempre. El mundo es tan pequeño, que mira donde paramos a encontrarnos.







jueves, 4 de agosto de 2011

Capitulo 22 "Conflictos"

Renata: Tu lo que quieres es otra cosa… (se ríe), pero si por favor colócame en la espalda, pero suavecito.

Jerónimo: Mi vida que roja esta mira ¿no te arde?

Renata: ¡Enserio! ¿ así de quemada estoy?

Luego de aplicarle la crema, Renata se queda observando a Jerónimo de una forma muy especial.

Jeronimo: ¿Que te pasa?

Renata: Nada, no me pasa nada

Jeronimo: ¿porque te me quedas viendo?

Renata: Ven, ven acércate más a mí (le hace señas con la cabeza para que se acerque, este se acerca un poco más hasta ella, Renata por su parte coloca sus manos sobre el rostro de él)

Jeronimo: ¡Ay! (exclamó, mientras que rápidamente sube sus manos y las juntas con las de Renata y las baja lentamente)

Renata: Lo siento, perdóname (se queda pensativa) te amo jerónimo, y siempre estarás aquí en mi corazón.

Jerónimo: ¿Sabes? Dios no pudo regalarme nada mejor que esto, mi familia, mi mujer tan bella y tan….

Renata: ¿Tan qué?

Jerónimo: Se ríe, ven acá que de esta no te salvas.

Renata: Oye no como así, (se aleja, tratando de llegar hasta la cabecera de la cama, Jeronimo a su paso se acerca acariciando las piernas de ella, hasta llegar a tocar los brazos de Renata, quedando él sobre ella y sus rostros al mismo nivel, en un impulso Renata lo abraza y él cae sobre ella) yo no quiero.

Jerónimo: ¿De verdad no quieres?

Renata: Bueno tantito no mas (suelta una risa de picardía)

Luego de una noche de pasión, caricias y encantos. Al amanecer Olivia arriba a Valle de Guadalupe y llega al hotel se encuentra con Samuel, efusivamente Olivia se lanza encima de él y lo abraza

Olivia: ¡Samuel! (le da un beso, en las dos mejillas), cuanto tiempo sin verte, creo que el tiempo se ha convertido en tu mejor consejero.

Samuel: Y que puedo decir yo de ti, toda una mujer, cada día más hermosa.

Olivia: Oye, el paisaje esta hermoso, que sol tan brillante, la vegetación impresionantemente verde, y mira muero por ir a probar las uvas de los viñedos, ya me contaron que son excelentes.

Samuel: Si un lugar muy hermoso, lastima que tal vez no disfrutemos mucho de esto.

Samuel toma las maletas de Olivia y entrar hasta el lobby del hotel para pedir las llaves de la habitación de Olivia.

Olivia: Ojalas que no todo sea como dices, y que en este maravilloso lugar se aproximen nuevos encuentros.

Luego que le entregan las llaves de la habitación, Samuel lleva a Olivia hasta la habitación, dejan las maletas y se van, para encontrarse con Julián y Roberta.
Julián: Por fin te conozco, Olivia (le besa la mano), estaba muy ansioso de conocerte, mira te presento a Roberta Monterrubio.

Ambas se estrechan la mano y todos se sientan.

Olivia: Ahora si, es mi turno de hacer preguntas y antes de ayudarte Julián, quiero que me expliques ¿Cuál es el fin de que yo me encuentre con Jeronimo?

Julián empieza a explicarle, todo lo que ha sucedido y comenta de que Roberta es la hermana de Renata y que pese a sus intentos por conquistar a la mujer de Linares, aún no consigue separarlos, explica sus motivos y cuenta un poco de todo lo que había hecho Jeronimo para casarse con Renata.

Olivia: Ok, me parece valido tus argumentos, pero no crees que si ella esta “feliz con su esposo”, ¿no deberías buscar a otra persona que te haga feliz?

Samuel: Es lo que le digo, solo que es un testarudo, y no creo que tengas mas de dos neuronas en la cabeza.

Julián: Mira Samuel, mantente al margen, que no me quieres conocer en realidad, y tu Olivia ella ni es feliz, ni lo será mientras este con ese patán.

Roberta: A ver pero aun hay un cabo suelto, ¿Cuándo entro yo a todo esto?

Julián: Todo a su debido tiempo.

Roberta: A veces es mejor ver lo que uno tiene a su alrededor.

Julián: Olivia llama hoy mismo a Linares y espero que sepas lo que debes de hacer.

En la hacienda “La bonita”

Renata: Pero mira quien está aquí, (la agarra y le da un beso en sus cachetito), ¿porque usted está aquí con mami y papi?

Jerónimo: Buen día cielo, le sonríe a Reginita (le da un beso a Renata); ¿Que haces en la cama de mami y de papi, amorcito?

Reginita: (se queda observando a su papá), te quiero.

Jerónimo: Y yo a ti princesa (Jerónimo y Renata se ríen, luego este la abraza y se levanta para cambiarse)

Samuel y Olivia estaban en la piscina del hotel, ya hacían un poco más de las 9 de la mañana.

Samuel: Creo, que es hora de que llames a Jerónimo.(le da su celular)

Olivia: Estamos como “destruir o amar” (se ríe y toma el teléfono)

Empieza a sonar el teléfono de la hacienda y Jerónimo, que se encontraba en la sala toma la llamada

Jerónimo: Aló hacienda la bonita

Olivia: Hola Jerónimo es Olivia, te llamo para confirma mi visita a la bonita tu solo dime la hora y yo allí estaré.

Jerónimo: Si, qué bueno me encantaría poder platicar contigo después de tanto tiempo ¿Qué te parece si vienes en la tarde?

Olivia: Me parece perfecto allí estaré, gracias Jerónimo.

Samuel: ¿Qué paso? ¿Que te dijo?

Olivia: Hoy en la tarde iremos (arquea la ceja y lo mira seductoramente) a ver a Jerónimo linares.

Samuel: Perfecto.

Renata sin muchos ánimos, aun cansada por todo lo del día anterior, pero de igual forma se levanta, y se viste, cambia a Reginita y nota que los demás niños continúan aún dormidos. Ellas se dirigían hasta la cocina, pero se encuentran con Jerónimo en la sala, quien se encontraba sentado y aun con el teléfono en la mano, Renata lo ve y se sienta encima de él.

Jerónimo: Mi amor ¡que pesada estas!

Renata: (lo ve) ¡me estas llamando gorda Jerónimo linares! (Se levanta), hija veme, ¿tú me ves gorda?

Reginita niega con su cabeza un no rotundo.

Renata: ¡V no estoy gorda!, los niños nunca mienten, me ofendes Jerónimo (hace puchero, como nena pequeña)

Jerónimo: Ay ven no seas payasa que gordita me gustas mas (se ríe)

Jerónimo la atrae hasta él, quedando Renata sentada en las piernas de é
Renata: ¿Sabes qué?

Jerónimo: No, dímelo.

Renata: Hoy quiero pasar todo el día acostada sin hacer nada, será ¿que los niños si me dejan?

Reginita: No mami yo quiero jugar contigo.

Renata: Ves, ves lo que te digo.

Jerónimo: Paciencia amor, paciencia, vente vamos a desayunar, mi perezosa más hermosa.

Luego de desayunar, Jerónimo se va a los viñedos junto con Carlos y se olvida comentarle a Renata de la visita de Olivia, mientras Renata sale a pasear con los niños a los alrededores de la hacienda. Luego de un buen rato los niños comienzan a jugar agarrando las hormigas sin que Renata se diera cuenta, evidentemente salen llorando porque las hormigas los picaron. Renata se asusta al verlos llorando de manera desesperada y corre hacia ellos mientras deja a las niñas con Herminia.

Renata: ¿Qué paso corazón? ¿Que tienes? Los ve llenos de hormiga y comienza a quitarles la ropa. Solo a ustedes se les ocurre jugar con hormigas miren nada más como están (los carga y los lleva para adentro de la casa). Herminia quédate con las niñas, por favor dile a Manuelita que venga a ayudarme.

Jerónimo llega a casa, sudado y con un tanto de arena, al entrar se encuentra con Herminia y las niñas y esta le comenta que es mejor que vaya a la habitación de los niños, cuando llega hasta la recamara ve a los niños llorando, mientras que Renata los metía a la ducha, para darles un baño


Jerónimo: ¿Qué paso Renata?

Renata: Se pusieron a jugar con hormigas, fue tan rápido que ni cuenta me di y mira como están.

Entra Manuelita a la habitación

Manuelita: Pero mira nada mas como están de picados yo les voy a buscar una pomada.
Renata comienza aplicarles la pomada junto con manuelita.

Jerónimo recuerda que Olivia vendría a pasar la tarde en la hacienda y que aun no le había comentado a Renata…….

Jerónimo: Amor, será que podemos hablar un momento (se pone un poco nervioso)

Renata: Jerónimo, ¿tiene que ser ahora?, ¿no ves que estoy ocupada?

Jerónimo, se va a bañar y cambiar, esperando el momento adecuado para hablar con Renata. Era ya medio día, los niños e encontraban jugando en la sala y Renata estaba en el comedor dándole algunas indicaciones a Herminia, en eso aparece Jerónimo…

Jerónimo: Amor, ¿me permites un minuto?

Renata: Si claro, por supuesto, discúlpenme un momento.

De repente entra Olivia a la bonita y al ver a Jerónimo sale corriendo, lo abraza y le dan un beso en la mejilla.

Olivia: Jerónimo, pero mira ¡qué guapo estas!, definitivamente los años no pasan por ti, mira nada mas eres el mismo Casanova de España.

Jerónimo: Olivia, gracias pero eso de Casanova ya no existe en mi vida.

Renata se queda viendo a Olivia, y se sorprende al verla, voltea a ver a manuelita
Jerónimo había quedado atrapado y por un momento quedo anonadado

Olivia: Mira Jerónimo, el es Samuel ¿no te acuerdas de él?

Jerónimo: No de verdad que no recuerdo. (le estrecha la mano), igual un gusto.

Olivia: ¿Cómo no? Es el chico al que yo le tiraba la onda y nunca me pelaba.

Jerónimo: Ahora si lo recuerdo, antes de continuar sean bienvenidos a la hacienda de mi mujer, ven amor, ella es mi esposa.

Renata: Un gusto Renata Monterrubio.

Samuel: Un gusto y gracias por la invitación, tienen una hacienda espectacular.

Olivia: ¿Monterrubio? De los Monterrubio que tienen las empresas de exportación.

Renata: Si de esos mismo ¿por qué?

Oliva: Bueno eso lo sabes mejor tu que yo, las empresas Monterrubio son muy conocidos, ¿y estos niños tan hermosos?

Renata: Nuestro hijos

Olivia: Ay Jerónimo pero no me habías dicho que tenias unos niños tan hermosos.
Renata: ¿De verdad no le habías comentado Jerónimo?

Jerónimo: Se me paso con esto de la emoción de saber de Olivia después de tanto tiempo, bueno siéntense están en su casa, cuéntenme ¿Qué han hecho de sus vidas?

Luego de un rato de pasar hablando, Olivia comienza abrazar a Jerónimo de forma constante y por más de que Jerónimo intenta mantenerla al margen, no podía dejar de apreciar el rostro de Renata, el cual estaba lleno de incomodidad y se podía notar en su mirada que se encontraba molesta.

Olivia: De verdad Jerónimo ¡que falta me has hecho!, amigos como tu muy pocos en esta vida.

Reginita al ver que Olivia abrazaba mucho a Jerónimo se le sentó en las piernas de su papá.

Reginita: Papi ¿Quién es ella?

Jerónimo: Ella es una amiga.

Reginita: ¿Por qué te abraza tanto?

Renata le da ganas de reír pero retiene la risa.

Olivia: Lo abrazo porque lo quiero mucho y tenía tiempo sin verlo.

Reginita: Pero solo mi mami, Renatita y yo podemos abrazarlo ¿Verdad?

Jerónimo: Bueno princesa, si tu lo dices (Jerónimo se levanta con Reginita, a quien empieza a llenarla de besitos y ella se empieza a reír) Manuelita sirve la comida por favor y coloca dos platos más que tenemos invitados.

Cuando la comida esta lista y servida en la mesa, todos pasan al comedor, se sientan y comienza a deleitarse de uno de los platos más típicos de la región
Renata: Jerónimo me pasas la sal por favor.

Pero Jerónimo está muy distraído hablando con Olivia que no escucha a Renata. Renata se molesta, pero se queda sentada en la mesa sin dirigir una palabra. Después de que todos los niños terminan de comer se levantan de las sillas, y Renata se los encarga a María y a Herminia.

Renata por su parte se dirige a su cuarto, empieza a caminar alrededor de la habitación

Renata: Jerónimo es un imbécil que le pasa esta idiotizado, ¿celosa yo?, o Renata no te puede poner celosa, de esa mujer, cálmate y de paso no me dice que viene a nuestra casa……

Jerónimo se da cuenta de que Renata no está por allí por lo que va al cuarto a buscarla.

Jerónimo: Oye mi amor ven, ven con nosotros.

Renata: ¿Para que Jerónimo? ¿para qué me ignores?, no gracias yo mejor me quedo aquí.

Jerónimo: Como que para que te ignore si yo no te ignoro. (se acerca y la intenta abrazar)

Renata. Ay Jerónimo por favor me ignoraste en la mesa te pedí la sal y ni volteastes a verme. Suéltame no me toques.

Jerónimo: Mi amor, pero discúlpame de verdad no te escuche.

Renata: Ay ya Jerónimo déjame en paz ¿si?.

Jerónimo: Está bien quieres que te deje en paz. Está bien pero por favor ven a despedir a Olivia y Samuel que ya se van.

Renata: ¿Y por qué? no son mis amigos, ni mis invitados, porque por lo menos, te hubieras dignado a decirme que vendrían.

Jerónimo: Renata de verdad hay veces que te pones insoportable.

Renata: ¿Insoportable? Insoportable tu Jerónimo Linares.

Jerónimo: vas o no vas a venir.

Renata, le hace señas con las manos de que camine y se retire, Jerónimo sale y va hasta los viñedos donde están Samuel y Olivia

Olivia: ¿Donde se habían metido?

Jerónimo: Disculpa por la tardanza, fue un gusto volver a ver a los dos espero que se vuelva a repetir.

Olivia: El gusto fue mi Jerónimo me encanto haberte encontrado por aquí y claro que te tomare la palabra, pronto estaré de regreso.

Samuel: El gusto a sido mío el volver a verte Jerónimo y verte con una familia hermosa.

Durante el camino de regreso a Valle de Guadalupe

Samuel: Creo que a Renata no le caíste muy bien ¿no?

Olivia: Es obvio, tiene celos de que le quite a Jerónimo.

Samuel: Bueno ese es el plan, aunque al verlos como familia, cada vez me parece tan absurdo ayudar a mi hermano y destruir un hogar.

En la casa Renata estaba en el despacho, observando por la ventana y Jerónimo la ve, y entrar

Jerónimo: ¿Por qué te tienes que poner así Renata? (Jerónimo la toma por un brazo al ver que Renata quería irse)

Renata: Jerónimo ya si, no quiero hablar del tema, ahorita no quiero y suéltame por favor.

Jerónimo: Ok, esta bien, pero luego no me vengas a decir que yo soy el que no quiere hablar del tema, solo quiero saber ¿porque te pones celosa?, yo no te doy motivos para que lo hagas y sabes lo mucho que te amo.

Renata: Amor no es sólo palabras Jerónimo, son hechos, algo que se demuestra y se construye día a día, y claro que estoy enojada, celosa y alterada, traes a esa tipa a nuestras casa y ni si quieras me lo dices, ¿Qué crees que puedo pensar yo?